El juzgado extrema las cautelas y ordena a la polic¨ªa custodiar la documentacion

Agentes de polic¨ªa custodian el interior del juzgado de instrucci¨®n de Barcelona que investiga algunas de las actividades del financiero Javier de la Rosa, interno desde la madrugada de ayer de la c¨¢rcel Modelo de Barcelona bajo las acusaciones de apropiaci¨®n indebida y falsedad en documento mercantil. El objeto de la custodia es la documentaci¨®n intervenida el pasado lunes en los registros de las sociedades vinculadas con el financiero. Fuentes conocedoras de la investigaci¨®n precisaron que tanto el interrogatorio como el auto de prisi¨®n se centraron en cuatro operaciones concretas.

Los agentes de polic¨ªa custodian el interior de las oficinas del juzgado -donde tambi¨¦n trabajan los t¨¦cnicos del Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda- una vez ha acabado la jornada laboral normal, que concluye a las tres de la tarde. Se trata de una medida excepcional tomada en este caso por el juzgado.El juzgado se centrar¨¢ ahora, durante los pr¨®ximos d¨ªas, en el an¨¢lisis y estudio de la documentaci¨®n y el material inform¨¢tico intervenido en los registros. En un plazo corto de tiempo no se producir¨¢n nuevas declaraciones en relaci¨®n con el caso: ni una nueva declaraci¨®n del financiero, ni de otras personas que pudieran estar implicadas en la gesti¨®n de Grand Tibidabo y que forma ron parte del equipo del empresario ahora encarcelado.

El interrogatorio de De la Rosa se centr¨®, precisamente, en cuatro operaciones concretas que, seg¨²n juez, fiscal y acusaci¨®n particular, ocasionaron un perjuicio a cientos de accionistas de Grand Tibidabo. El financiero, de acuerdo con las fuentes consultadas, neg¨® que hubiera obtenido provecho de ellas. Sus respuestas no fueron escuetas, sino razonadas, puntualizaron los mismos informantes, que explicaron que De la Rosa contest¨® con tranquilidad las cuestiones.

Los 1.000 millones del aval p¨²blico concedido a Tibigardens a trav¨¦s de Grand Pen¨ªnsula y que supuestamente fueron manejados por De la Rosa tambi¨¦n fueron objeto del interrogatorio de la noche del pasado martes, aunque no con tanto detalle como las operaciones en las que se habr¨ªan desviaron fondos de Grand Tibidabo para la financiaci¨®n de otras operaciones de De la Rosa.

El auto de prisi¨®n recoge esas mismas operaciones: una opci¨®n de compra por 900 millones de pesetas de Grand Tibidabo que finalmente revirtieron en una sociedad patrimonial de De la Rosa, la cancelaci¨®n de deudas del financiero con Grand Tibidabo traspasando acciones de otra sociedad, concesi¨®n de cr¨¦ditos a empresas vinculadas a De la Rosa y operaciones en la constituci¨®n de Grand Tibidabo.

Agrupaci¨®n de accionistas

Los hechos que se recogen en el auto inicialmente han sido calificados como delitos continuados de falsedad y apropiaci¨®n indebida. La imputaci¨®n de estafa persiste en la investigaci¨®n del juzgado que, a la espera del resultado de otras pruebas, deber¨¢ perfilar si la intenci¨®n inicial del financiero era la de enga?ar, cualificaci¨®n b¨¢sica del delito de estafa. Los delitos barajados hasta ahora est¨¢n sancionados con penas que oscilan entre los 6 y 12 a?os, en el caso de la estafa y de la apropiaci¨®n indebida, y de 6 meses a 6 a?os en la falsedad.

Unos 500 accionistas de Grand Tibidabo perjudicados por la actividad de De la Rosa han constituido una asociaci¨®n para defender sus intereses.