Inseguridad subjetiva
El propio concejal del que depende la Polic¨ªa Municipal de Madrid, Carlos L¨®pez Collado, pone en duda que las calles para peatones sean peligrosas, desde su experiencia en el cargo y como persona que disfruta caminando por el centro. Admite que "cuando se produce un paso poco frecuente de gente por estas zonas, los marginados -delincuentes, toxic¨®manos- tienden a ocuparlas". Pero inmediatamente a?ade, que "no son calles objetivamente inseguras, aunque s¨ª subjetivamente".El edil advierte que el problema para los vecinos que salen a la calle a protestar por la presencia de marginados es una cuesti¨®n est¨¦tica: "Los ciudadanos ven deambular a gente que no les gusta, y que piensan que les pueden dar un susto. Y un susto es para estas personas que alguien entre a pedirles dinero".
"?Por qu¨¦ a la gente le molesta m¨¢s ver un grupo de negros en la calle hablando que a un corrillo formado por Luis Rold¨¢n, Rafael Vera y Mariano Rubio?", se pregunta L¨®pez Collado.
El diagn¨®stico del concejal lo confirma el tono de la conversaci¨®n de un portavoz del Colectivo Tirso de Molina, Celestino Nieto: "La calle del Mes¨®n de Paredes es un dep¨®sito de gentuza, indigentes y drogados". Estos vecinos son quienes con su pintoresca soluci¨®n al problema de la calle -que vuelvan los coches- han llevado a pensar al alcalde en los t¨¦rminos en que se ha expresado en los ¨²ltimos d¨ªas. Y a la concejal de Centro, Mar¨ªa Antonia Su¨¢rez, que durante cuatro d¨ªas ha rechazado atender a las llamadas de este diario.
Francisco Herrera, portavoz municipal de Izquierda Unida, tambi¨¦n incide en las causas de la presencia de estos desarrapados, cuya simple visi¨®n en los barrios molesta profundamente: el paro estructural, el trapicheo de droga en las calles y la existencia de una poblaci¨®n flotante de inmigrantes -los negros, tal y como les llaman los vecinos- para quienes no existen los programas de integraci¨®n social. "Desde una ideolog¨ªa muy reaccionaria, este Ayuntamiento quiere acabar con el problema haciendo desaparecer del mapa a los marginados en vez de hacerles un lugar digno en la sociedad".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.