El cineasta iran¨ª Abbas Kiarostami recibe la Espiga de Oro por 'A trav¨¦s de los olivos'

La 39? edici¨®n de la Semana Internacional de Cine de Valladolid finaliz¨® anoche en el teatro Calder¨®n de esta ciudad con la proyecci¨®n del filme ruso Quemado por el sol, dirigido por Nikita Mijalkov, y con la lectura de la lista de premiados, en la que destaca el triunfo de A trav¨¦s de los olivos, obra del iran¨ª Abbas Kiarostami, a la que fue concedida la Espiga de Oro, y el Premio Especial del Jurado, al grupo creador de T¨ªo Vania en la calle 42, un genial trabajo colectivo dirigido por el franc¨¦s Louis Malle. La pol¨¦mica surgi¨® con el premio a la direcci¨®n de la brit¨¢nica Nancy Meckler.

El jurado internacional que confeccion¨® la lista de premios estuvo presidido por el cineasta colombiano Sergio Cabrera -triunfador aqu¨ª el. a?o pasado con La estrategia del caracol- y formaban parte de ¨¦l Pierre Drouot, Francine Laurendan, la portuguesa In¨¦s de Medeiros, el actor espa?ol Emilio Guti¨¦rrez Caba y el guionista, tambi¨¦n espa?ol, Juan Antonio Porto.El reparto de premios fue el siguiente: la Espiga de Oro, m¨¢ximo galard¨®n de la Seminci, para A trav¨¦s de los olivos, obra del cineasta iran¨ª Abbas Kiarostami. La Espiga de Plata, segundo gran galard¨®n, fue concedido a la pel¨ªcula canadiense dirigida por Atom Egoyan Ex¨®tica. El premio al mejor nuevo realizador fue repartido entre el estadounidense Boaz Yakin, por su trabajo de direcci¨®n en Fresh; y la brit¨¢nica Nancy Meckler, por su direcci¨®n de Mi querida hermana.

El premio a la mejor interpretaci¨®n femenina fue tambi¨¦n repartido y correspondi¨® a las dos protagonistas de, Mi querida hermana, Joely Richardson y Johdi May. Por su parte, el premio a la mejor interpretaci¨®n masculina fue concedido a VIadimir Vega, coprotagonista del filme brit¨¢nico Ladybird Ladybird, dirigido por Ken Loach.

Tambi¨¦n fue concedido un premio a la mejor fotograf¨ªa, que fue a parar a las manos del h¨²ngaro Tibor Mathe, por su trabajo -ciertamente extraordinario- en blanco y negro en el filme Woyzeek, adaptaci¨®n a la pantalla del c¨¦lebre drama del, escritor rom¨¢ntico alem¨¢n Georg B¨¹chner. Los dos cortometrajes premiados fueron Sirope, del brit¨¢nico Paul Unwin; y Los bandidos, del portugu¨¦s Abi Feij¨®.

En la pel¨ªcula de clausura, Quemado por el sol, el c¨¦lebre actor y director cinematogr¨¢fico ruso Nikita Mijalkov narra con sobriedad e intensidad un hecho completamente ver¨ªdico: las ¨²ltimas horas en libertad, que precedieron a su detenci¨®n y posterior ejecuci¨®n por la polic¨ªa pol¨ªtica de Stalin, de un alto mando del Ej¨¦rcito sovi¨¦tico, a finales de los a?os treinta y durante las grandes purgas estalinianas.

Mijalkov se desdobla en este magn¨ªfico filme en director y protagonista, compaginando con su universalmente reconocida maestr¨ªa en ambos campos esa dificil doble funci¨®n creativa. Destaca en esta libre, esponjosa y amarga historia real, la delicada y hermosa relaci¨®n entre el general ruso v¨ªctima de la dictadura sovi¨¦tica y su peque?a hija, que es un modelo de idilio cinematogr¨¢fico lleno de ternura y emoci¨®n. Convenci¨® e incluso conmovi¨®.

Discutible, pero impecable resultado el de esta 39? Seminci. El premio al incomparable, incluso genial trabajo colectivo que ha dado lugar a esa joya del cine contempor¨¢neo que es T¨ªo Vania en la calle 42 es un premio perfecto, no s¨®lo por los merecimientos de lo que vemos en la pantalla, sino tambi¨¦n porque desenmascara el papanatismo cin¨¦filo -que est¨¢ haciendo mucho da?o en el cine de hoy- que tiene por costumbre atribuir ¨²nicamente al director la autor¨ªa creadora de un filme. Aunque s¨®lo sea por esto, estamos ante un premio ejemplar, mod¨¦lico, que ojal¨¢ cunda.

Igualmente ejemplar es conceder la Espiga de Oro a A trav¨¦s de los olivos, un exquisito bordado de im¨¢genes debidas fundamentalmente a la creatividad del cineasta iran¨ª Abbas Kiarostami, hombre completamente desconocido en Espa?a y cuyo cine requiere esfuerzo, atenci¨®n m¨¢xima, pues est¨¢ hecho contra la corriente y es por tanto. de visi¨®n dif¨ªcil para el p¨²blico no entrenado en la contemplaci¨®n de cine puro, cl¨¢sico, que hoy -en medio de la degradaci¨®n galopante que padece este arte por excelencia de la imagen- se est¨¢ convirtiendo en un reducto minoritario y casi de estirpe vanguardista.

El resto de los cineastas premiados es resultado de una elecci¨®n por lo general irreprochable, salvo en el cas¨® ole la estruendosa metedura de pata que supone conceder uno de los dos premios a la mejor direcci¨®n novel a una de las pel¨ªculas peor dirigidas, o quiz¨¢ la peor, de cuantas han pasado por el rosario del concurso.

El trabajo de direcci¨®n de la brit¨¢nica Nancy Meckler en Mi querida hermana es a lo largo de todo el metraje del filme vulgar y rutinario, pero hay algunas escenas cruciales y que requieren, por su dificultad intr¨ªnseca, mucho oficio en que el trabajo de direcci¨®n se sit¨²a por debajo de lo mediocre y resulta incluso penoso, bajo m¨ªnimos profesionales, como ocurre, por ejemplo, en la deleznable resoluci¨®n "a lo Hitchcock" en Psicosis del asesinato que cierra el filme, aunque justamente premiadas sus protagonistas.