''Un pu?ado de p¨¢jaros contra la gran costumbre"
El homenaje al poeta Luis Rosales re¨²ne a una treintena de admiradores en una radiante ma?ana oto?al.
Tiembla ?ngel Asensio en la cumbre del mirador del valle de la Fuenfr¨ªa que lleva el nombre del poeta Luis Rosales, muerto hace dos a?os de un derrame cerebral. "No, me extra?a que los poetas se emocionen en las tierras de Cercedilla. Estos para Jes son grandiosos", suspira Asensio. Asensio es ciego y ve la naturaleza' con el coraz¨®n y la palma de las manos. Rosales le ha ayudado, con sus versos, a crear el mapa de las tierras de la sierra de Guadarrama. El acto para conmemorar el segundo aniversario del poeta granadino Luis Rosales s¨®lo reuni¨® a unas 30 personas. As¨ª lo hubiera so?ado el homenajeado, que inspir¨® uno de sus poemas m¨¢s famosos en una pintada vista en una calle de Madrid: "Un pu?ado de p¨¢jaros contra la gran costumbre".
Desde el mirador, el ojo volaba hasta el pantano de Valdemorillo sin cruzarse con una sola nube en una de las ma?anas m¨¢s luminosas de este oto?o. "La naturaleza se resiente cuando vienen tumultos. Quer¨ªamos un acto ¨ªntimo, que se ajustara a la poes¨ªa de Rosales y a la delicadeza de la sierra", se?al¨® ayer Antonio S¨¢enz de Miera, presidente de la Asociaci¨®n de Amigos de la Sierra.
En un silencio matizado por los ladridos de un solo pero que sub¨ªan desde del valle, algunos de los asistentes fueron declamando ciertos versos del vate, quiz¨¢ el m¨¢s significativo de la generaci¨®n del 36; "el m¨¢s importante de la segunda mitad del siglo XX", seg¨²n su amigo y escritor Alfonso Moreno. Rosales dej¨® una cosa clara sobre s¨ª mismo: "Jam¨¢s me he equivocado en nada, / sino en las cosas que yo m¨¢s quer¨ªa".
La viuda de Rosales, Mar¨ªa Fouce, y su, ¨²nico hijo, Luis Crist¨®bal, presenciaron el acto con la emoci¨®n pintada en los ojos y en los labios. "Mi padre no ha tenido el reconocimiento que se merece. Tuvo una vida dura, trabajaba como corrector de textos en el Reader's Digest y en el Instituto de Cooperaci¨®n Hisp¨¢nica", comenta el hijo.
Arriba, en el mirador, los anfitriones del acto depositaron una nueva partida de libros de Rosales en un nicho tallado en la piedra. Cada dos semanas desaparecen los ejemplares colocados all¨ª para. la lectura p¨²blica. "M¨¢s grave que el robo es que en las librer¨ªas de Madrid no est¨¦ la poes¨ªa de Rosales. ?l viernes recorrimos una decena y s¨®lo hallamos cuatro", critica S¨¢enz de Miera. Rosales hijo informa de que los derechos de autor de su padre, incluso despu¨¦s del Premio Cervantes, no sobrepasan las 500 pesetas cada semestre. "Tambi¨¦n en vida mi padre fue un poeta m¨¢s conocido que le¨ªdo", reflexiona.
En la segunda mitad del acto, la comitiva camin¨® desde el mirador hasta la residencia del Banco Central Hispano para inaugurar los nuevos dos kil¨®metros de senda que ha desbrozado la Agencia de Medio Ambiente. El pr¨®ximo a?o, el Paseo con Luis Rosales -se llamar¨¢ as¨ª porque, junto a los robles y los pinos, estallar¨¢n los versos del poeta- quedar¨¢ limpio de zarzas y llegar¨¢ hasta la casa de veraneo que los Rosales adquirieron hace 32 a?os en Cercedilla.
Todos -los amigos de la sierra, la Agencia de Medio Ambiente y la familia- quieren que la poes¨ªa de Rosales y la belleza de la regi¨®n sensibilicen a los madrile?os. "La sierra es agua, aire, luz y salud para Madrid. Su conservaci¨®n va de la mano del amor, y eso nos ense?a Rosales, pionero en este amor", comenta Juan Vielva, director de Medio Ambiente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.