Recursos y multas

Jos¨¦ Luis Meil¨¢n est¨¢ convencido de que la agitaci¨®n contra ¨¦l proviene de una campa?a de los grupos nacionalistas, que le atacan ¨²nicamente por motivos pol¨ªticos: Me han llamado hasta verdugo del gallego cuando yo he sido fundador de un partido galleguista y luch¨¦ para que Galicia tuviese su estatuto". El rector se refiere a la enorme polvareda que levant¨® el a?o pasado su decisi¨®n de prescindir de la licenciatura de gallego-portugu¨¦s. Durante semanas se sucedieron todo tipo de protestas p¨²blicas contra una decisi¨®n que, seg¨²n aseguran los afectados, s¨®lo pretend¨ªa quitar de en medio a un colectivo cr¨ªtico con la gesti¨®n de Meil¨¢n. El rector se escuda en los acuerdos del Consejo de Universidades, que decidi¨® trasladar la licenciatura a Pontevedra. En la facultad de Humanidades, tanto el decano como los profesores del departamento acusan a Meil¨¢n de haber urdido una supresi¨®n en cubierta, contra la opini¨®n del Claustro.Con ese conflicto ya sofocado, la central nacionalista Confederaci¨®n Intersindical Galega (CIG) mantiene abierto otro frente, en este caso contra, la pol¨ªtica de contrataci¨®n de personal de administraci¨®n y servicios. El sindicato acusa al rector de usar toda clase de "argucias" para rodearse de personas de confianza. Hace unos d¨ªas, la CIG gan¨® una batalla al lograr que el Tribunal Superior de Justicia obligase al rectorado a convocar, al menos Una vez al a?o, un concurso de m¨¦ritos para cubrir las vacantes de personal. La universidad 110 oferta algunas de ellas porque est¨¢n ocupadas por contratos temporales.

Inspecci¨®n de Trabajo

El sindicato tambi¨¦n ha planteado numerosas quejas ante la inspecci¨®n de trabajo, que le han acarreado a la universidad multas de hasta medio mill¨®n de pesetas. Se trata de casos de horas extraordinarias que sobrepasan el l¨ªmite legal o de contrataciones que no respetaron el orden de la lista de espera de opositores sin plaza depositada ante el Inem.

Entre los favorecidos por esas presuntas irregularidades se encuentran, seg¨²n la CIG, familiares y miembros de una asociaci¨®n independiente de personal de administraci¨®n y servicios que apoya siempre en el Claustro la pol¨ªtica del rector. Al mismo tiempo, el sindicato considera que Meil¨¢n ha abusado del sistema de captar personal de otras administraciones mediante comisiones de servicio. "De ese modo, ha logrado colocar a gente de su confianza en las principales jefaturas", afirma el comit¨¦ de personal. Jos¨¦ Luis Meil¨¢n apela a su probada experiencia jur¨ªdica para asegurar que nunca autorizar¨ªa contratos irregulares. "Si. hay dos cosas que me repugnan son el caciquismo y el sectarismo", afirma con vehemencia.