Excusas y errores del asesor Bernardino Seoane

J. C. Bernardino Seoane Jim¨¦nez es otro de los personajes clave del caso Ibercoop, pero hasta ahora hab¨ªa aparecido siempre en un segundo plano. Raro es el registro de las 10 empresas del Grupo Hades subvencionadas por la Direcci¨®n Regional de Empleo durante 1991 donde no aparece como administrador o como accionista.

Seoane no s¨®lo es o ha sido administrador de siete de esas sociedades del Grupo Hades. En el mismo a?o 199 1, el asesor Bernardino Seoane realiz¨® cinco estudios para' otras tantas empresas apoyadas economicamente por la Direcci¨®n Regional de Empleo en total con 6.800.000 pesetas. Todas esas firmas recibieron una propuesta para efectuar ese trabajo de otra consultora, Gyas, que luego se retir¨® para beneficio de Seoane.

Bernardino Seoane facilita en su curr¨ªculo que en mayo de 1991, cuando ya trabajaban en la Consejer¨ªa de Econom¨ªa Juan Navarro como director de Empleo y Jos¨¦ Bravo como su asesor para subvenciones, firm¨® un contrato de servicios con el Instituto Madrile?o de Desarrollo (Imade) de esa Consejeria como. "experto en relaciones, institucionales". Los cinco estudios por los que le abonaron 6.800.000 pesetas resultaron "id¨¦nticos en cada una de sus p¨¢ginas y no hac¨ªan referencia ni a las empresas estudiadas ni a los sectores productivos en los que desarrollan su actividad".

El nombre de la empresa te¨®ricamente analizada se cita solamente en la introducci¨®n del escrito. El resto del informe, que consta de 254 p¨¢ginas, es un estudio por ¨¢reas de lo que parece ser una empresa imaginaria.

Estos hechos fueron comunicados por los auditores de la Comunidad de Madrid a Jos¨¦ Bravo, por ser ¨¦ste el t¨¦cnico encargado en la Direcci¨®n de Empleo de tramilar esa l¨ªnea de subvenciones.

Bravo se puso en, contacto con Bernardino Seoane seis d¨ªas m¨¢s tarde present¨® otros estudios distintos con una carta en la que Seoane se excusaba por lo que calific¨® como un error.

Al parecer, seg¨²n las explicaciones ofrecidas por el asesor, las copias formaban parte de un borrador elaborado para que los clientes se hicieran una idea del trabajo que iba a desarrollar.