Condena de 26 a?os para la madre que asfixi¨® a su hijo de 9 a?os o intento acuchillar a otro
Carmen Garc¨ªa de la Santa, la mujer que asfixi¨® a su hijo ?lvaro (de nueve a?os) e intent¨® matar al mayor (Mario, de 13) agobiada por la ruptura de su matrimonio, ha sido condenada a 26 a?os de c¨¢rcel. La sentencia, hecha p¨²blica ayer, repasa algunas escenas del calvario que vivi¨® esta mujer, de 44 a?os: sufri¨® fuertes depresiones al verse con dos ni?os, sin trabajo y sin su marido, con quien se cas¨® muy enamorada. "Decidi¨® irse de este mundo y llevarse a sus hijos porque no ten¨ªa con quien dejarles y no quer¨ªa que sufrieran", ha dicho su abogado, Hermenegildo P¨¦rez Bola?os.
Por el parricidio de ?lvaro, la Secci¨®n 16 de la Audiencia de Madrid le ha impuesto 20 a?os de prisi¨®n, tras aplicarle, "la atenuante muy cualificada de enajenaci¨®n mental"; y seis por haber intentado matar a Mario, el mayor. Pese a sus fuertes depresiones, los jueces entienden que el trastorno mental de Mar¨ªa del Carmen no le impidi¨® distinguir entre el bien y el mal. Su abogado anunci¨® ayer que recurirr¨¢ la sentencia. "Mar¨ªa del Carmen debe ser sometida a tratamiento psiqui¨¢trico en un centro adecuado", aleg¨® el letrado.El tribunal declara probado que el pasado 4 de enero Mar¨ªa del Carmen mantuvo una nueva y violenta discusi¨®n con su hijo Mario, derivada "de los problemas afectivos que sufr¨ªan ambos desde la separaci¨®n matrimonial de su esposo" ocurrida hace seis a?os. Ese d¨ªa, v¨ªspera de Reyes, Mar¨ªa del Carmen "decidi¨® acabar con la vida de sus hijos y la suya propia".
Sobre las once de la noche, dio dos p¨¢stillas de Transilium 50 (un tranquilizante) a cada uno. Les dijo que las gr¨¢geas eran para combatir el colesterol. Cuando ya se hab¨ªan dormido, confeccion¨® una cuerda con 12 hilos tipo bramante, anudada en sus extremos, y se dirigi¨® al dormitorio del peque?o. Intent¨® estragularle, pero ¨¦ste se despert¨®, forceje¨® con ella y cay¨® al suelo desde la el ama. Sin dejar de apretarle el cuello, con la otra mano le tap¨® la boca hasta asfixiarle, seg¨²n el tribunal.
Consciente de la complexi¨®n f¨ªsica de su hijo el mayor, opt¨® por matarle con un cuchillo. S¨®lo pudo hacerle una peque?a herida al lado del coraz¨®n, ya que Mario se despert¨® y sali¨® corriendo por la casa, perseguido por su madre. En la cocina, ambos discutieron y Mario lo escondi¨®. Mar¨ªa del Carmen s¨¦ tom¨® a continuaci¨®n 12 tranquilizantes y se tumb¨® sobre la cama de su dormitorio para esperar la muerte. "Hijo m¨ªo, si t¨² no quieres morir, mam¨¢ s¨ª", le dijo. Mario la arrop¨® con mantas y acudi¨® a la habitaci¨®n de su hermano Mario. Al verle muerto, sali¨® de la casa y comenz¨® a pedir ayuda. Se cerr¨® la puerta. Algunos vecinos oyeron. los siguientes lamentos:"iMam¨¢, mam¨¢, no te mueras!" , ?Por qu¨¦ haces esto?".
Solo, queda la pesadilla
Mar¨ªa del Carmen est¨¢ inmersa en un oscuro e irreversible sue?o. Lo mismo le da, seg¨²n su abogado, que la condenen a 26 que a 100 a?os. La posibilidad -con un tratamiento psiqui¨¢trico- de que retorne del t¨²nel se torna remota. Por muy eficaz que resultase el tratamiento, ella es consciente de que su peque?o est¨¢ muerto, de que ella le asfixi¨®. Desde su tr¨¢gica decisi¨®n en v¨ªspera de Reyes (quer¨ªa irse de este mundo y llevarse a sus hijos, "porque no ten¨ªa con qui¨¦n dejarlos y para que no sufrieran"), nada ser¨¢ igual. Ahora su ¨²nico Objetivo es suicidarse, afirman quienes la conocen. Ni ella ni Mario -que lleg¨® a sufrir serios problemas mentales- encajaron la marcha del padre; son dos bombas de relojer¨ªa. Para evitar que viese a su madre esposada y entre dos guardias civiles, el tribunal permiti¨® que Mario declarase sin p¨²blico ni testigos.
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