Los coreanos se trasladan al Reino Unido

El traslado, hace m¨¢s de un a?o, de la empresa fabricante de aspiradoras Hoover desde el sur de Francia a Escocia, para aprovechar los menores salarios, un mayor horario laboral y el compromiso de paz social con los sindicatos, levant¨® ampollas en Europa. Francia esgrimi¨® la excepcionalidad del Reino Unido en materia social para protestar por el dumping social de sus socios. Aquello plante¨® abiertamente el fen¨®meno de la deslocalizaci¨®n (instalaci¨®n de industrias o servicios en lugares distintos de su sede social para conseguir condiciones m¨¢s ventajosas: menos impuestos, mano de obra m¨¢s barata y exenta de protecci¨®n, cargas financieras disminuidas, etc¨¦tera) Como uno de los ejes de la pol¨ªtica industrial moderna.El caso Hoover llam¨® la atenci¨®n por tratarse del traslado de una f¨¢brica de un pa¨ªs desarrollado a otro. Pero la deslocalizaci¨®n desde el mundo industrializado hacia el Tercer Mundo o los pa¨ªses del Este es una norma, no una excepci¨®n, incluso dentro de los sectores p¨²blicos, que, por su propia naturaleza, deber¨ªan ser m¨¢s patriotas.

Ahora se anuncia un nuevo ejemplo: el del grupo sider¨²rgico vasco Marcial Uc¨ªn (presidido por Jes¨²s Guibert, un antiguo secuestrado de ETA), que construir¨¢ una acer¨ªa en Bayona (Francia') para aprovechar la cesi¨®n gratuita del terreno en el que se instalar¨¢ y un precio de la electricidad y de la materia prima m¨¢s baratos en Francia que en Espa?a. Lo significativo del asunto es. la deslocalizaci¨®n desde un pa¨ªs menos desarrollado a otro m¨¢s desarrollado, lo que indica un problema de costes muy serio para nuestro pa¨ªs.

Pero tampoco este ejemplo es nuevo. Hace varias jornadas, el diario econ¨®mico Cinco D¨ªas reproduc¨ªa un art¨ªculo de The Wall Street Journal Europe verdaderamente llamativo, titulado Los tigres asi¨¢ticos merodean en Europa. En ¨¦l se dec¨ªa lo siguiente: una multinacional del sector manufacturero de un pa¨ªs industrial, harta de los altos costes salariales y la fuerza sindical, decide desplazarse a un pa¨ªs lejano donde hay mano de obra barata y sindicatos d¨¦biles.

Hasta aqu¨ª, todo normal. Pero es que, en este caso, el pa¨ªs de altos salarios es ' Corea del Sur, y la empresa manufacturera en busca de costes baratos, una sociedad corea na; el pa¨ªs lejano es el Reino Unido, donde los costes laborales han ca¨ªdo y los sindicatos han perdido su pujanza tradicional

Seg¨²n el diario citado, Samsung, grupo coreano, manifest¨® su intenci¨®n, a mediados de octubre pasado, de invertir 70 millones de libras, (casi 15.000 millones de pesetas) en una nueva planta situada en el Reino Unido. Samsung ha descubierto que los costes laborales en el Reino Unido y en Corea del Sur son- m¨¢s o menos iguales. "Dentro de dos o tres a?os, Corea ser¨¢ m¨¢s cara", se?ala un directivo de la empresa. En ese: pa¨ªs y en Taiwan hay tina creciente insuficiencia de mano de obra, lo que ha provocado un fuerte aumento de los salarios reales.

Por ello, la deslocalizaci¨®n a¨²n no ha mostrado todos sus perfiles, y dar¨¢ sorpresas como estas de las que estamos siendo testigos. ?No es otro ejemplo de deslocalizaci¨®n fallida, instrumentada esta vez a trav¨¦s de subvenciones, la pol¨ªtica industrial aplicada por el Gobierno conservador de Castilla y Le¨®n?