La marcha atr¨¢s de Alemania en la UEO caus¨® la derrota de Bar¨®n
La marcha atr¨¢s de Alemania en el ¨²ltimo minuto fue la causa de la derrota del candidato a la secretar¨ªa general de la Uni¨®n Europea Occidental (UEO, el pilar europeo de Defensa), propuesto por el Gobierno espa?l, Enrique Bar¨®n. Bonn hab¨ªa dado a entender a la diplomacia espa?ola, aunque con un nivel de compromiso d¨¦bil, que votar¨ªa por Bar¨®n.Finalmente, Alemania prefiri¨® el jueves dar satisfacci¨®n a los brit¨¢nicos, que hab¨ªan realizado una intensa campa?a en favor del candidato portugu¨¦s, Jose Cutileiro. La decisi¨®n alemana arrastr¨® a Francia y otros pa¨ªses indecisos. Se convirti¨® en el factor decisivo para fraguar la victoria del portugu¨¦s, en una votaci¨®n secreta y sin papeletas.
Portavoces del canciller Helmut Kohl hab¨ªan asegurado a diplom¨¢ticos espa?oles que apoyar¨ªan a Bar¨®n, sobre todo porque "Espa?a hab¨ªa expresado un alto inter¨¦s"' en el puesto. En efecto, aparte de otras gestiones, el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, hab¨ªa enviado a Kohl dos cartas encareciendo el apoyo a su candidato. Este dato indica la profundidad de la derrota diplom¨¢tica, que sobrepasa el perfil individual del ex presidente del Parlamento Europeo.
V¨ªnculo atl¨¢ntico
Distintos observadores subrayaron que la apuesta alemana supondr¨¢ un aplazamiento de la puesta en marcha de una aut¨¦ntica pol¨ªtica de Defensa europea, en favor del reforzamiento del v¨ªnculo atl¨¢ntico, encarnado por la OTAN: esa es la tradicional posici¨®n brit¨¢nica. Cutileiro, adem¨¢s, es un conocido atlantista. Significativamente, la decisi¨®n contrasta con la reciente elecci¨®n del belga Willy Claes, un destacado europe¨ªsta, al frente de la Alianza Atl¨¢ntica. Y contrasta tambi¨¦n con la posici¨®n de la Democracia Cristiana alemana, que en su famoso documento sobre la Europa de geometr¨ªa variable propugnaba acelerar la identidad de defensa europea.
Sin embargo, todo indica que la posici¨®n superatlantista de Londres est¨¢ empezando a evolucionar. El secretario del Foreign Office, Douglas Hurd, manifest¨® recientemente su inter¨¦s en activar una mayor cooperaci¨®n con la otra potencia nuclear europea, Francia. Medios de la diplomacia brit¨¢nica se?alan que por fin Londres seguir¨¢ los reiterados consejos de Bill Clinton de que Europa asuma m¨¢s directamente la responsabilidad de su propia defensa. Si es Bonn el que ha rebajado sus planteamientos o Londres el que los ha elevado, se comprobar¨¢ en los pr¨®ximos meses, con ocasi¨®n de los trabajos preparatorios de la Conferencia Intergubernamental que debe revisar en 1996 el Tratado de la Uni¨®n Europea.
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