140 gargantas en la rueda de la Fortuna
El coro del Colegio Alem¨¢n interpreta un arreglo poco habitual del 'Carmina Burana'
?Oh, fortuna! Como la luna t¨² eres variable, siempre creciente, o menguante...". La impresionante invocaci¨®n con la que comienzan los Carmina Burana (cantos de Beuren) reson¨®, ayer por la tarde como un trueno, en el abarrotado teatro del Liceo Franc¨¦s. Comenzaba as¨ª una velada en la que todas las virtudes de la pieza del alem¨¢n Carl Orff -intensa fuerza r¨ªtmica, fantasmagor¨ªa medieval y perfecta unidad entre contenido y sonido- quedaron bien patentes. Sus perpetradores no eran experimentados profesionales, sino 140 chavales, de entre 10 y 18 a?os, integrantes del coro del Colegio Alem¨¢n.A la curiosidad de que fueran gargantas j¨®venes las que interpretasen tan archiconocidas corcheas, hab¨ªa que a?adir dos curiosas novedades. La primera era la intervenci¨®n de un actor vestido de buf¨®n, que explicaba, con verbo y gestos elocuentes, los recovecos del texto: el dominio que sobre nuestra existencia tiene la diosa Fortuna que eleva el hombre hasta la mayor felicidad para luego destruirle en los m¨¢s oscuros abismos. La segunda era el arreglo musical. Orff estren¨® la obra basada en cantos de juglares compuestos al final del siglo XIII en el sur de Alemania en 1937 con una versi¨®n para orquesta. "Posteriormente", explica Klaus Stern, director del coro, "edit¨® en 1957 un nuevo arreglo para dos pianos y percusi¨®n, mucho menos conocido, que es en el, que nos hemos basado nosotros". Para ello, Stern se trajo, hace dos semanas, a dos pianistas y a un conjunto de percusionistas originarios de diversas partes del territorio teut¨®n. Tres cantantes de la Escuela Superior de Canto completaban el reparto.
Suzanne Rort, de 19 a?os, una de las pianistas, se mostraba encantada con la experiencia. "Es una obra emocionante, y el coro suena genial", chapurreaba en ingl¨¦s. Por su parte, Joaqu¨ªn Asiain, tenor, manifestaba: "Todo est¨¢ hecho muy profesionalmente. Stern ha hecho un trabajo magn¨ªfico, porque muchos de los chavales no leen m¨²sica y esta obra es muy dif¨ªcil de interpretar".
Igual de encantadas estaban muchas, de las integrantes del coro. Y no s¨®lo por la experiencia, o por la oportunidad de cantar en p¨²blico; los seis integrantes, todo hombres, del conjunto de percusi¨®n hac¨ªan suspirar a muchas de las jovencitas. "Los ensayos han sido duros pero divertid¨ªsimos", comentaba Mar¨ªa Rojo, de 15 a?os, "por lo abiertos y simp¨¢ticos que eran los alemanes". "Bueno, y tambi¨¦n por lo guapos que eran", a?ad¨ªa pizpireta y experimentada. Sin embargo, para otras, como para Monaida Garc¨ªa, tambi¨¦n de 15 a?os, el actuar por primera vez les daba un acusado sentido de responsabilidad.
,"Parece incre¨ªble que las representaciones est¨¦n saliendo tan bien, considerando que, aunque llevamos seis meses con la obra, s¨®lo podemos ensayar los viernes por la tarde o en d¨ªas festivos", apostillaba el director. "Y eso cuando podemos reunir a todos los chicos", a?ad¨ªa, "pues siempre hay problemas con otras clases".
Acabada la obra, con el ¨²ltimo giro de la rueda de la Fortuna, para muchos de los chavales se acababan los nervios hasta hoy por tarde, cuando las notas de la ¨²ltima representa ci¨®n inunden las paredes del teatro, cedido, por cierto, total mente gratis por el Liceo Franc¨¦s.
Hoy se producir¨¢ el milagro de la m¨²sica, que es, como escrib¨ªa Antonio Gala en este mismo peri¨®dico hace dos a?os, el de constituir "el verdadero esperanto universal, que comienza donde no alcanzan los dem¨¢s idiomas". Y todo a cargo de un profesor entusiasta y de 140 chavales -algunos sin levantar siquiera,dos palmos del suelo-. Entra?able tropa para un milagro.
Carmina Burana, por el coro del Colegio Alem¨¢n. Hoy, a las 19.30 horas, en el Liceo Franc¨¦s (plaza del Liceo, l). Venta anticipada de entradas en, el Colegio Alem¨¢n (avenida de Concha Espina, 32). Precio localidades: adultos, 1.000 pesetas; alumnos, 500 pesetas.
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