De a?os y sapiencia
Se?ala el refranero que la experiencia es un grado. En m¨²sica eso se traduce en saber hacer y aguantar el tir¨®n, tragar saliva, soportar las insatisfacciones y seguir tirando. El ¨¦xito puede entenderse como una velada al calor de la amistad y la fidelidad a unos principios. De todo esto sabe un rato Mermelada. Son 15 a?os inmersos en el rhythm and blues desde que cogieran el tren dirigido a una estaci¨®n regida, por ejemplo, por un jefe tan sincero como el desaparecido Lee Brilleaux y su encomiable Doctor Feelgood. Como la extinta banda brit¨¢nica, Javier Teixidor y sus compa?eros nunca han tenido suficiente apoyo de la industria, pero el cari?o, hacia la prioritaria de sus aficiones les impulsa a encerrarse en peque?os garitos donde entregar sudores y alma a los sonidos b¨¢sicos del rock and roll, qu¨¦ importa que est¨¦ de moda o no. Tiene Mermelada buenos amigos y no fue sorpresa que, en la presentaci¨®n de su nuevo trabajo, miembros de Los Elegantes y Los Secretos, compa?eros de peripecias durante mucho tiempo, compartiesen escenario en, muestra de hermanamiento.La Broma Negra, por contra, est¨¢ compuesto por cuatro m¨²sicos j¨®venes y su experiencia es corta. Pero estos muchachos tienen todas las trazas de soportar las vicisitudes adversas y abrir camino. donde no lo hay: han hecho de editores discogr¨¢ficos para dar a conocer su nombre y luego han entregado su suerte a profesionales del gremio, que, por cierto, no han hecho mucho por ellos. Tiene e1grupo madrile?o una forma propia de entender el rock: la b¨²squeda de la originalidad, evitando ra¨ªles trillados, es en esta banda una -gran baza a favor, pero tambi¨¦n una peque?a. condena" la de ser entendidos por muy pocos. Su m¨²sica de atm¨®sferas y sus textos inteligentes son lanzados con confianza y pasi¨®n en directo. Saben lo que se hacen, aunque la asistencia fuera m¨ªnima. Es duro competir con la selecci¨®n de Clemente.
Para grupo curtido, ah¨ª est¨¢ Burning. Veinte a?os en los escerianos, moviendo las caderas, pregunt¨¢ndose qu¨¦ sigue haciendo una chica como ¨¦sa en lugares inapropiados y recordando a Chuck Berry y los Stones. El inalterable Pepe Risi brind¨® por una banda aut¨¦ntica, la suya. Siguen proporcionando jornadas de satisfacci¨®n, donde bastan unas copitas y un poquito de rock and roll para hacer sentir que la noche mereci¨® la pena.
A quienes tengan poca costumbre, el, speed metal hiperveloz y, contumaz de Slayer puede parecerles algo as¨ª como el caballo de Atila, que all¨¢ por.donde pise tierra no hay o¨ªdos que lo soporten. Pero en la d¨¦cada de ruido que estos jinetes norteamericanos ya han Cumplido, su trayectoria les sit¨²a en la posici¨®n de banda influyente, si bien no por eso est¨¢n dispuestos a dejarse avasallar por disc¨ªpulos guerreros de rabiosa juventud. Slayer es un trueno imparable de sonido avasallador, pero limpio en directo. Tiene el grupo una doble y especial preocupaci¨®n: en los textos, por la criminolog¨ªa, y en su m¨²sica implacable, por ir un paso m¨¢s all¨¢: en la ¨²ltima obra aportan doble l¨ªnea de bajo para reforzar la pegada r¨ªtmica. ?Como si hiciese falta!
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