El peso del negativo

Siguen los debates sobre el sistema de tres puntos por victoria impuesto por la FIFA a partir de la pr¨®xima temporada. Nadie, sin embargo, parece haberse percatado de los catacl¨ªsmicos trastornos que supone para una de las ¨²nicas e, intransferibles peculiaridades de la Liga espa?ola: la de medir los progresos de los equipos con positivos y negativos.La peculiar costumbre sigue asombrando. Cuando se le pregunta a John Toshack, ex entrenador gal¨¦s de la Real Sociedad, sobre la m¨¢s destacada idiosincrasia de la vida espa?ola, pasa de jotas, cantes jondos, tablaos, paellas y tauromaquias para se?alar sin pesta?ear: "Aquello de los negativos". Dice que a¨²n le preguntan sobre la misteriosa columna a la derecha de la clasificaci¨®n. M¨¢s de uno pensaba que eran las temperaturas de ciudades espa?olas. La Liga espa?ola es la ¨²nica que matiza sus puntuaciones con signos matem¨¢ticos.

Toshack se?ala unos l¨²cidos comentarios de Michel para sostener la tesis de que la nueva f¨®rmula surtir¨¢ efectos m¨¢s psicol¨®gicos que reales. "Es posible", ha afirmado el madridista, "que un par de los grandes abran una diferencia que para los dem¨¢s parezca abismal, insalvable y definitiva". La temporada pasada le da la raz¨®n. El Zaragoza, con 65 puntos, y el Madrid, con 64, hubieran quedado a 17 y 16, puntos del Barcelona y a 14 y 13 del Deportivo. El Athletic se clasific¨® para la Copa de la UEFA con 22 puntos menos que el campe¨®n. Son m¨¢rgenes que hacen trabajar el coco y crean psicosis de misiones imposibles.

Es en este terreno que los positivos y negativos ejercen su ¨²nica relevancia. El f¨²tbol espa?ol se ha llenado de t¨®picos sobre "la carga de los negativos", la necesidad de "borrar el negativo que le quedaba" o el grito de guerra intraducible a otros idiomas: "No queremos m¨¢s negativos".

La explicaci¨®n es f¨¢cil. A partir de la pr¨®xima temporada, empatar en casa significa ceder dos positivos. Pero empatar en campo contrario reporta tan s¨®lo uno. Las temperaturas actuales se calculan sobre el baremo de un punto por partido. Es decir que 45 puntos en 38 partidos dan siete positivos.

En el futuro, el baremo ser¨¢ de un punto y medio por encuentro y por lo tanto los positivos s¨®lo aparecer¨¢n a partir de los 57 puntos. Convierte el positivo en un lujo al alcance de pocos y el negativo en el pan de los pobres. En la actualidad el Logro?¨¦s, por ejemplo, tendr¨ªa 11 negativos despu¨¦s de 10 jornadas y si fuera capaz de mantener este ritmo, acabar¨ªa liga con una nueva minusmarca de 40 negativos.