La detecci¨®n de drogas estrecha el cerco sobre el LSD y los trucos de enmascaramiento
Hoy d¨ªa no hay droga capaz de eludir un an¨¢lisis tras ser ingerida. Excepto el alucin¨®geno LSD, para el que se requiere, de momento, una prueba m¨¢s compleja, todas las dem¨¢s pueden detectarse en la orina en s¨®lo un minuto. Pero hecha la ley, hecha la trampa: la variada lista de ingeniosos trucos destinados a despistar a los analistas es un inconveniente a?adido a los problemas de interpretaci¨®n de resultados. Pese a ello, los fallos se consideran excepcionales.Por ejemplo: alguien est¨¢ en tratamiento contra la tos con un jarabe con code¨ªna y se somete a una prueba de tipo inmunol¨®gico para detectar consumo de droga. Su orina dar¨¢ positivo a opi¨¢ceos (grupo al que pertenecen la hero¨ªna y la morfina). La ¨¦tica, que no la ley, obliga al analista a confirmar el resultado empleando una t¨¦cnica m¨¢s sensible, llamada cromatograf¨ªa de gases-espectrometr¨ªa de masas, que encuentra no una clase gen¨¦rica, sino la sustancia concreta. As¨ª, deber¨ªa comprobarse que el positivo inicial fue falso, pero en el congreso organizado recientemente en Sevilla por la empresa Syva relataron casos en los que, debido en parte a la falta de una norma que regule c¨®mo y cu¨¢ndo deben hacerse, las confirmaciones, se dieron por v¨¢lidos resultados err¨®neos.
El an¨¢lisis inmunol¨®gico m¨¢s extendido es la t¨¦cnica Emit. Se basa en el uso de anticuerpos que encajan con las mol¨¦culas de droga presentes en la orina a modo de llave- cerradura, y es una t¨¦cnica r¨¢pida y barata, con un 95% de fiabilidad, que se emplea como test inicial para descartar los negativos. Actualmente s¨®lo algunas drogas escapan a este sistema: la ¨ªnfima dosis de 250 microgramos que en 1938 hizo alucinar durante horas al descubridor casual del LSD casi no dej¨® rastros en su orina, como tampoco los deja apenas el opi¨¢ceo fentanyl, usado como anest¨¦sico y miles de veces m¨¢s potente que la hero¨ªna.
Syva espera comercializar reactivos para LSD en 1995 en EE UU , pero mientras tanto hay que remitirse a la mucho m¨¢s sensible y cara t¨¦cnica de cromatograf¨ªa de gases. "S¨®lo que necesita un personal muy especializado, y se usa sobre todo para confirmar. No se aplica en general a cualquier muestra de orina, por lo que es frecuente que un consumidor de LSD no sea fichado. Quiz¨¢ por eso esta droga se est¨¦ volviendo tan popular en mi pa¨ªs", explic¨® el bioqu¨ªmico estadounidense Leo Kadehjian.
Pero, si se usara siempre, ?ser¨ªa esta t¨¦cnica la soluci¨®n para los falsos negativos y positivos? "S¨¦ de casos en los que se hab¨ªa ingerido droga y un medicamento, y en la cromatograf¨ªa las mol¨¦culas de este ¨²ltimo enmascararon la droga y la interpretaci¨®n final fue equivocada, negativo ", dice este experto. Las conclusiones preliminares de un control voluntario en 195 laboratorios europeos, Finalizado el pasado a?o, revelan un 15% de falsos negativos y un 1% de falsos positivos cuando se emple¨® la cromatograf¨ªa. Seg¨²n uno de los coordinadores del estudio, Rafael de la Torre, del Instituto de Investigaci¨®n M¨¦dica de Barcelona, los resultados mejoraban con el test inmunol¨®gico.
"Podr¨ªa deberse a un personal no suficientemente preparado", especula Kadehjian. "Y, por a?adidura, esas tasas de error se han dado sin que quienes remit¨ªan las muestras tuvieran voluntad de enga?ar". Los trucos van desde mezclar con agua la propia orina hasta presentar la de otra persona, habiendo previamente llenado el pene mediante un cat¨¦ ter o introducido en la vagina un preservativo lleno (la recogida de la muestra debe ser vigilada).
Los especialistas consideran m¨¢s efectivo beber mucha agua, antes de hacer el test, para tratar de diluir la orina. Despu¨¦s de la ingesta, la droga permanece en el cuerpo hasta dos o tres d¨ªas, aunque algunas, como la marihuana, son muy solubles en la grasa y si se consumen con asiduidad pueden quedar almacenadas y dar un resultado positivo semanas despu¨¦s de haber dejado de tomarlas. Pero, adem¨¢s de en la orina, la droga se almacena en el cabello en cantidades mucho menores. El. pelo es primero sometido a un lavado complejo y la sustancia extra¨ªda, se analiza por cromatograf¨ªa-espectrometr¨ªa.
Tramos de cabello
En Espa?a, desde hace unos dos a?os, tres de los centros del Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa aplican esta t¨¦cnica, que, seg¨²n la experta Teresa Tena, "cada vez es m¨¢s solicitada por los jueces". La identificaci¨®n de cada tramo del cabello con un periodo de la vida de su propietario (se calcula un crecimiento aproximado de un cent¨ªmetro por mes) permite distinguir a los consumidores habituales o a quienes lo fueron en el pasado, aunque los problemas de interpretaci¨®n tambi¨¦n son frecuentes."En ocasiones no podemos decir si la droga ha sido consumida o si se ha adherido al pelo por el ambiente", dice Concha Loratamango, del mismo instituto. "Y tambi¨¦n hay diferencias entre el pelo rubio y moreno, te?ido o permanentado". A pesar de todo, ambas especialistas conf¨ªan m¨¢s en estos an¨¢lisis que en los inmunoensayos. De los cinco casos que ha tratado este mes, tres dieron positivo, uno claramente negativo y uno dudoso.
El reto ahora para los investigadores es mejorar a¨²n m¨¢s la sensibilidad de las t¨¦cnicas y reducir en lo posible las dificultades de interpretaci¨®n. Asumir que ¨¦stas existen ha supuesto en Estados Unidos, seg¨²n Kadehjian, que los tribunales colocaran el list¨®n para aceptar un resultado en el 95% de fiabilidad.. "Todos los jueces reconocen que la ciencia nunca es verdadera o falsa al cien por cien", dice, "y al mismo tiempo est¨¢n obligados a tomar una decisi¨®n por encima de una duda razonable. Hay que conseguir que lo razonable sea un sistema claro para decir cu¨¢ndo un test no es v¨¢lido".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.