Una Europa m¨¢s 'atractiva'
El no de Noruega por 52,2% frente a 47,8% a la Uni¨®n Europea (UE) deja mal sabor de boca. Diplom¨¢ticos suecos, daneses y finlandeses lamentan que el sue?o de un bloque n¨®rdico dentro de la UE quede cojo. En realidad, ese rechazo erige tambi¨¦n una nueva frontera entre Suecia y Noruega. La debilidad psicol¨®gica resultante quiz¨¢ complique la reforma que debe engendrar, con la revisi¨®n de Maastricht, la Europa del 96.
Pero la mala noticia no esconde lo principal: la Europa a 15 existir¨¢ desde el 1 de enero si brit¨¢nicos e irlandeses declinan seguir discriminando a la pesca ib¨¦rica y no fuerzan a Espa?a a ejercer el veto. La ampliaci¨®n n¨®rdica "confirma el atractivo de una Europa unida" frente a los propagandistas de su cansancio, declar¨® el canciller Helmut Kohl tras el refer¨¦ndum sueco. Ten¨ªa raz¨®n. M¨¢s a¨²n si se mira atr¨¢s. Tanto la primera ampliaci¨®n (Reino Unido, Irlanda, Dinamarca, 1973) como la tercera (Espa?a y Portugal 1986), y dejando aparte el caso especial de Grecia (1981), se llevaron a cabo "en un marco de expansi¨®n econ¨®mica y con un cielo pol¨ªtico en alza", recuerda Peter Ludlow, del independiente Centro de Estudios de Pol¨ªtica Europea. Pero hasta hace muy poco ni la econom¨ªa ni la pol¨ªtica europeas han dado en 1994 "demasiado motivo para el regocijo: resulta dif¨ªcil imaginar un a?o peor que l994" para poner a prueba la credibilidad y capacidad de atracci¨®n de la UE.
?C¨®mo influir¨¢n los nuevos miembros en la pol¨ªtica comunitaria? ?Ayudar¨¢n a profundizarla? Desde luego, su ingreso era requisito previo para la aproximaci¨®n al Este en que est¨¢ empe?ada, pr¨®logo de la ampliaci¨®n de fin de siglo. Finlandia aporta no s¨®lo la tradicional proximidad comercial -hoy disminuida-, sino tambi¨¦n la inmediatez f¨ªsica: 1.269 kil¨®metros de frontera directa, por vez primera, entre la UE y Rusia. Suecia, su prestigio diplom¨¢tico. Austria -"el pa¨ªs del Oeste situado m¨¢s al Este", resume Michael P?tscher, de la C¨¢mara Econ¨®mica Federal-, acarrea m¨¢s de 11.000 empresas mixtas con el antiguo universo comunista, desde la plataforma de una Viena-puente que acoge a 750 inversores y comerciantes europeos en una tormentosa conquista del Este.
?Servir¨¢n estos acicates a nuevas ampliaciones para diluir la Uni¨®n y entorpecer su profundizaci¨®n en beneficio del intergubernamentalismo de los brit¨¢nicos? Los l¨ªderes n¨®rdicos aceptan las implicaciones del Tratado de Maastricht. Y "la distancia que los suecos y los finlandeses, han tomado respecto de los brit¨¢nicos y los daneses no es meramente t¨¢ctica", apunta Ludlow, sino que "refleja una percepci¨®n mucho m¨¢s clara de las realidades econ¨®micas y, pol¨ªticas europeas que la que han sido capaces de demostrar, al menos en p¨²blico, los Gobiernos brit¨¢nico y dan¨¦s" que se integraron.
Jacques Delors y el primer ministro sueco, Ingvar Carlsson, han insistido en su aportaci¨®n para avanzar en la hoy d¨¦bil Europa social y en el medio ambiente. Aunque el federalismo no es su credo, los n¨®rdicos protestan si se les hermana con Londres: "No nos metan en el mismo saco que a los brit¨¢nicos", gru?e el catedr¨¢tico sueco de Ciencia Pol¨ªtica Olof Ruin.
El 'tercer pilar'
Y por Austria, que no quede. Se al¨ªnea en esto, como en tantas cosas, con Alemania. Adem¨¢s de lo social y la ecolog¨ªa, Viena "ayudar¨¢ a avanzar en el tercer pilar [Justicia e Interior]", augura el embajador Wolfgang Wolte, que presidi¨® las negociaciones de adhesi¨®n. No en vano Austria teme como pocos la multiplicaci¨®n de la mafia rusa y el aumento del tr¨¢fico nuclear ilegal.
En Defensa, apartada la superatlantista Noruega, los tres pa¨ªses abandonan suavemente su tradicional neutralismo para ingresar pr¨®ximamente en la UEO, el pilar europeo de Defensa, de momento como observadores, mientras la OTAN se tambalea.
Los tres aportan tambi¨¦n democracias s¨®lidas, transparencia de las decisiones administrativas ante el ciudadano -la tribu period¨ªstica de Bruselas ya se frota las manos-, ombudsmen y proximidad de la pol¨ªtica al elector. Activar¨¢n la vinculaci¨®n de los Parlamentos nacionales con el Parlamento Europeo en la construcci¨®n europea", asegura la comisaria sueca, Anita Gradin.
Son tres extensos peque?os pa¨ªses. Unos 22 millones de habitantes, el doble que Portugal, para una extensi¨®n diez veces mayor. Como peque?os estar¨¢n sobrerrepresentados en la UE, al disponer de 11 de los 87 votos en el Consejo: 2,2 millones de habitantes por voto; mientras a Espa?a le cuesta cinco millones cada voto, y a Alemania, ocho. [Al no entrar Noruega, la minor¨ªa de bloqueo queda en 27; la cualificada en 62 y la minor¨ªa de semibloqueo de Ioanina, en 23/25 votos]. Aseguran que no los utilizar¨¢n "para distanciarse del Sur", pero est¨¢n muy al Norte.
Con su entrada, aumenta la complejidad de la UE, para lo bueno y lo malo: una nueva cultura pol¨ªtica, otros dos idiomas oficiales, sueco y finland¨¦s -una legi¨®n de traductores-, y... m¨¢s overbooking en los comit¨¦s y reuniones. "Acabo de salir de la sala para hacer hueco al austriaco", dec¨ªa, jocosa una funcionaria espa?ola en un reciente Consejo.
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