Protestas en Italia porque el 'caso Berlusconi' no ser¨¢ competencia de los jueces de Manos Limpias
"Yo declarar¨¦ ante la magistratura de Mil¨¢n". El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, sali¨® ayer as¨ª al paso de las protestas levantadas por el anuncio de que el caso m¨¢s importante de corrupci¨®n de la polic¨ªa fiscal, el que afecta al general Giuseppe Cerciello y a otros 43 inculpados, ha sido trasladado de Mil¨¢n a Brescia, para evitar "presiones ambientales" sobre los jueces. La oposici¨®n entiende, en cambio, que el traslado pretende sacar la denuncia contra Berlusconi de las manos de los jueces milaneses que han destacado en la investigaci¨®n de este tipo de delitos.
Massimo d'Alema, secretario del Partido Comunista de la Izquierda (PDS), fue uno de los primeros que se?al¨®, en la noche del martes, la "sospechosa coincidencia" entre esta decisi¨®n del Tribunal Supremo y el aplazamiento del interrogatorio de Berlusconi por los magistrados milaneses de la investigaci¨®n Manos Limpias, que han citado al primer ministro como presunto corruptor de polic¨ªas fiscales.La decisi¨®n del Supremo se refiere s¨®lo al proceso de Cerciello, que fue quien pidi¨® el traslado. Los jueces se lo han concedido, considerando que la investigaci¨®n milanesa fue llevada a cabo por polic¨ªas fiscales que investigaban a sus propios compa?eros. En m¨¢s de un caso, los investigadores terminaron por ser ellos mismos acusados, en virtud de lo declarado por los investigados. El tribunal superior, que no ha dado a conocer todav¨ªa los motivos de su decisi¨®n, parece considerar que, en tales circunstancias, no es posible sentar hechos fiables.
En medios jur¨ªdicos pr¨®ximos a la oposici¨®n, se ha considerado que esta decisi¨®n judicial es impropia. Gerardo D'Ambrosio, el ¨²nico fiscal milan¨¦s que se ha pronunciado al respecto, ha trazado un parang¨®n con el atentado de signo neofascista realizado en la plaza Fontana de Mil¨¢n en 1979, cuya investigaci¨®n fue trasladada a Catanzaro, en el sur de Italia, donde se empantan¨®. El ministro de Justicia, Alfredo Biondi, califica esta comparaci¨®n de "ultrajosa" para el Tribunal Supremo.
Expertos de la izquierda estiman que, con argumentos similares, el Supremo podr¨ªa privar a Mil¨¢n de todos los casos que ha instruido, dando a Manos Limpias un carpetazo definitivo.
El fiscal jefe de Mil¨¢n, Saverio Borrelli, a¨²n a reserva de no haber podido leer las motivaciones de la sentencia, sostiene, en cambio, que la decisi¨®n de traslado no afecta a un caso todav¨ªa en diligencias previas, como es el de Berlusconi.
El abogado del general Cerciello, que promovi¨® el recurso, afirma, por el contrario, que su defendido es uno de los presuntamente corrompidos por el primer ministro y que ese motivo es suficiente para que ¨¦l pueda pedir el traslado a Brescia de las diligencias sobre Berlusconi.
La Fiscal¨ªa de Mil¨¢n todav¨ªa no ha decidido c¨®mo reaccionar¨¢ al veredicto, a la espera de leer los fundamentos de la sentencia. El veredicto ha causado gran preocupaci¨®n, entre otras razones porque la Fiscal¨ªa de Brescia, que se encuentra a 93 kil¨®metros de Mil¨¢n, no est¨¢ objetivamente en condiciones, por la carencia, de medios humanos y materiales, de conducir una investigaci¨®n tan compleja y delicada.
Por encima del plano procesal, los pol¨ªticos m¨¢s afines al primer ministre proclaman que el Tribunal Supremo ha desautor¨ªzado globalmente a los magistrados de Mil¨¢n, por perseguir objetivos pol¨ªticos en su trabajo jur¨ªdico. En esa pol¨¦mica se inscribe la promesa de Berlusconi de declarar en Mil¨¢n, aunque con alguna reserva: "Tengo compromisos de Estado, como la cumbre de la CSCE en Budapest, quiz¨¢s una visita a Zagreb y el Consejo de Europa de Essen. Pero ya he dicho que en cualquier momento voy a Mil¨¢n y declaro".
Huelga general
Ayer, Berlusconi, que dijo estar "indignado" por el asunto, negociaba con los sindicatos un nuevo enfoque de la reforma de las pensiones. El primer ministro intenta que los sindicatos desconvoquen la huelga general prevista para ma?ana.Las posiciones entre las dos partes volvieron a alejarse, despu¨¦s de que los empresarios Giovanni Agnelli.y Carlo De Benedetti adivirtieran al Gobiemo que no debe alterar los presupuestos del Estado para 1995.
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