P. D. James: "A las mujeres les interesan m¨¢s las motivaciones que la violencia"

"A las mujeres les atraen las novelas de detectives porque les interesan m¨¢s las motivaciones que la violencia, porque prefieren que los problemas se resuelvan con inteligencia, coraje y perseverancia", afirma la novelista brit¨¢nica P. D. James (Oxford, 1920), que ayer present¨® en Madrid su ¨²ltima obra, El pecado original (Ediciones B),con motivo del primer aniversario de la instalaci¨®n en Espa?a de la cadena de tiendas FNAC. El tambi¨¦n escritor brit¨¢nico Tom Sharpe, autor de Wilt, excus¨® su asistencia por enfermedad mediante un telegrama.

Con su vestido estampado, sus gafas de concha y su abrigo marr¨®n, la baronesa P. D. James es la viva imagen del ama de casa brit¨¢nica, de esa mujer de conducta irreprochable que lleva desde la II Guerra Mundial trabajando por su pa¨ªs."Desde muy joven supe que quer¨ªa ser escritora pero no pude serlo hasta principios de los a?os sesenta. Cuando acab¨® la guerra ten¨ªa dos hijas peque?as y un marido enfermo [se le diagnostic¨® esquizofrenia tras su experiencia b¨¦lica] y fue necesario encontrar un trabajo, seguro". En esos 20 a?os de calvario (su marido se suicid¨® en 1964), la autora de best-sellers como Sangre inocente o Sabor a muerte trabaj¨® primero en la seguridad social brit¨¢nica y, posteriormente, en el departamento de polic¨ªa, concretamente en los servicios forenses del Ministerio del Interior. "Un d¨ªa me di cuenta de que no pod¨ªa esperar m¨¢s para escribir, pero no quer¨ªa que mi primera novela fuese una biograf¨ªa de mis dificultades. Decid¨ª escribir una novela de cr¨ªmenes: me gustaba leerlas, amo su estructura con principio, nudo y desenlace, -mi escritora favorita es Jane Austen, justamente por su dominio de la construcci¨®n narrativa- y creo que encierran algo -verdadero sobre los seres humanos y sobre la sociedad en la que viven. Son novelas que ayudan a comprender el mundo, que ponen orden donde hay desorden".

Lo primero que hizo fue crear al detective Adam Dalgliesh, comandante de Scotland Yard, excelente profesional y poeta. Luego, buscar el escenario: "Es mi punto de partida. Necesito un lugar, del que conozca todos sus detalles, que represente el esp¨ªritu de los personajes, que influya en sus caracteres". Despu¨¦s, la investigaci¨®n sobre las enfermedades morales de nuestro tiempo, la reflexi¨®n sobre la justicia, la irrupci¨®n del pasado actuando en el presente, la invenci¨®n de los sospechosos -como m¨ªnimo cinco-, la siembra de pistas falsas y, por ¨²ltimo, "el anhelo, el terror, la angustia y el escalofr¨ªo del desenlace" -como dijo ayer en su brillant¨ªsima presentaci¨®n la escritora Rosa Reg¨¢s- siempre m¨¢s preocupado por el porqu¨¦ que por el quien lo hizo.

En El Pecado original, P. D. James ha vuelto a la novela de detectives de la mano de Adam Dalgliesh. "He vuelto a ¨¦l porque necesitaba tranquilidad. Mi anterior novela, Hijos de hombres (su ¨²nica obra hasta el momento que se aparta del g¨¦nero policial), fue muy estresante, pero necesitaba escribirla".

La novela -que a los diez d¨ªas de su aparici¨®n en Espa?a ha vendido m¨¢s de 20.000 ejemplares y de la que se prepara ya la segunda edici¨®n tiene al r¨ªo T¨¢mesis como hilo conductor de los personajes. La acci¨®n transcurre en una casa editorial situada en un antiguo palacio de sus orillas. El fundador ha muerto y su heredero es un tipo duro y ambicioso con nuevas ideas de reforma.

Pero un crimen en el tercer cap¨ªtulo descubrir¨¢ las ra¨ªces del pasado, el momento, del origen del mal, aquel lugar donde se corrompi¨® la inocencia.