El nuevo presidente de M¨¦xico promete no usar la violencia en Chiapas
Ernesto Zedillo anunci¨® ayer, al asumir la presidencia de M¨¦xico, que su Gobierno no emplear¨¢ la violencia como soluci¨®n del conflicto de Chiapas, y advirti¨® que el Ej¨¦rcito mexicano mantendr¨¢ el alto el fuego en espera de una nueva y deseable negociaci¨®n que desemboque en una paz definitiva. Zedillo, en su primer mensaje al pa¨ªs como presidente, se comprometi¨® a combatir los abusos de autoridad, la impunidad y la corrupci¨®n que hoy d¨ªa acosan a M¨¦xico. Para ello se comprometi¨® a reformar la justicia y la seguridad p¨²blica.
El hampa del narcotr¨¢fico y los bajos fondos de la polic¨ªa y la justicia, instituciones severamente atacadas por la corrupci¨®n y la impunidad, lo van a pasar muy mal si las promesas hechas ayer por el presidente Zedillo se cumplen. El nuevo mandatario mexicano dej¨® claro algunos aspectos de lo que va a ser su Gobierno para los pr¨®ximos seis a?os: di¨¢logo pol¨ªtico con todas las fuerzas del pa¨ªs en especial con la in surgencia zapatista levantada en armas en Chiapas, y mano dura contra quienes, desde un despacho o con una ametralladora en la calle, tienen atemorizada a la sociedad. "Hoy m¨¢s que nunca M¨¦xico debe ser un pa¨ªs de leyes", dijo Zedillo.Todo se inici¨® poco antes de las 11 de la ma?ana (18.00 hora peninsular espa?ola). Zedillo, desde su casa, y el todav¨ªa presidente Carlos Salinas de Gortari, desde la residencia presidencial de los Pinos, iniciaron sus caminos por separado hacia el Palacio de San L¨¢zaro, sede del Congreso bicameral mexicano, donde se celebr¨® el solemne acto de la toma de posesi¨®n presidencial.
All¨ª le esperaban los Gobiernos entrante y saliente, el nuevo poder legislativo y los invitados. extranjeros, entre ellos el presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, el vicepresidente estadounidense, Al Gorel el m¨¢ximo dirigente cubano, Fidel Castro, y una nutrida representaci¨®n de mandatarios latinoamericanos, entre ellos el argentino Carlos Sa¨²l Menem, el peruano Alberto Fujimori, la nicarag¨¹ense Violeta Barrios de Chamorro, el colombiano Ernesto Samper y el paname?o Ernesto P¨¦rez Balladares, entre otros.
Salinas y Zedillo, ya en el estrado presidencial del hemiciclo, se abrazaron y se intercambiaron la banda presidencial. Hubo un sonoro aplauso y, segundos des pu¨¦s, el nuevo presidente tom¨® la palabra. "Estoy dispuesto a servir a M¨¦xico con rectitud y a estar atento a la cr¨ªtica de la opini¨®n mexicana", fueron sus primeras palabras. Elogi¨® Zedillo al presidente saliente, de quien dijo "consigui¨® grandes transformaciones para el pa¨ªs", y dedic¨® un recuerdo a su amigo Luis Donaldo Colosio, el pol¨ªtico predestinado a la presidencia del pa¨ªs, asesinado en marzo.
El nuevo presidente expuso a continuaci¨®n su programa para el pr¨®ximo sexenio: la misma pol¨ªtica econ¨®mica (estabilidad financiera y crecimiento sostenido), combate a fondo de la pobreza, reforma profunda de la justicia y de la seguridad nacional, negociaci¨®n y paz duradera en Chiapas, fin de los abusos y privilegios desde el poder, el fortalecimiento de la educaci¨®n y el mantenimiento de los principios sobre los que descansa la soberan¨ªa mexicana, con especial incidencia en la defensa de los derechos humanos de los emigrantes de su pa¨ªs en el exterior, esto ¨²ltimo en clara alusi¨®n a los problemas generados en California con la Proposici¨®n 187.
El mandatario se comprometi¨® a romper el c¨ªrculo vicioso donde convergen ignorancia, de sempleo y pobreza, y advirti¨® que no descansar¨¢ hasta esclare cer los dos crimenes pol¨ªticos que han aterrado al pa¨ªs este a?o: el de Luis Donaldo Colosio y el del secretario general del Partido Revolucionario Institucion¨¢l (PRI), Jos¨¦ Francisco Ruiz Massieu.
Poco despu¨¦s del acto, dos mil miembros de la Convenci¨®n Nacional Democr¨¢tica se enfrentaron violentamente con la polic¨ªa. Hubo al menos 25 heridos.
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