Las amenazas zapatistas logran crear un clima de tensi¨®n
"Inminente confrontaci¨®n armada". "Prepara avance el Ej¨¦rcito Zapatista". Los titulares de la prensa mexicana de los dos ¨²ltimos d¨ªas reflejan el clima de tensi¨®n que en el Estado de Chiapas han provocado los augurios de un "invierno de cuentas pendientes" lanzados el lunes por el subcomandante Marcos, el enmascarado dirigente de la guerrilla ind¨ªgena que sobresalt¨® al pa¨ªs el pasado 1 de enero. Las advertencias zapatistas a?aden incertidumbre a un escenario en el que conviven un Gobierno oficial, otro rebelde, 36 municipios declarados "aut¨®nomos" e incontables invasiones y desalojos de fincas.Las amenazas que salen de la pluma de Marcos, que anuncia la interrupci¨®n de su abundante producci¨®n epistolar ante el "reinicio inminente de la guerra", tienen ya una correspondencia sobre el terreno.
El Ej¨¦rcito Zapatista ha dado por desaparecidas las llamadas zonas francas, una especie de tierra de nadie creada en los municipios de Ocosingo y Las Margaritas, puertas de la selva Lacandona, para separar a las tropas del Ej¨¦rcito mexicano de los efectivos de la guerrilla. Estas ¨¢reas desmilitarizadas se hab¨ªan establecido en la tregua firmada el 12 de enero, 12 d¨ªas despu¨¦s del alzamiento zapatista.
La guerrilla dio por terminado el alto el fuego el pasado 8 de diciembre, d¨ªa en que Eduardo Robledo, miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ganador oficial de las elecciones de agosto, jur¨® su cargo como gobernador de Chiapas a pesar de las denuncias de fraude por parte de la oposici¨®n.
De hecho, los zapatistas han adelantado varios kil¨®metros sus puestos de control, acerc¨¢ndose a las cabeceras de estos municipios. En Ocosingo, los efectivos del Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN) han avanzado unos cuatro kil¨®metros en direcci¨®n a la ciudad. Mientras, el Ej¨¦rcito mexicano ha fortalecido sus posiciones en el ¨¢rea. "Hay m¨¢s efectivos y est¨¢n atrincherados. La poblaci¨®n, pese a todo, entra y sale sin problemas", explica el padre Jorge Trejo, dominico de la parroquia de Ocosingo.
El elemento nuevo en esta zona son, sin embargo, los frecuentes vuelos de la Fuerza A¨¦rea mexicana. "La poblaci¨®n est¨¢ nerviosa. El flujo de desplazados de la zona zapatista que est¨¢n llegando hasta la ciudad ha aumentado mucho", afirma el sacerdote.
La vigilanc?a militar se ha reforzado en las principales ciudades del Estado), como San Crist¨®bal de las Casas o incluso la propia capital, Tuxtla Guti¨¦rrez.
Reina la calma, pese a todo, y a¨²n hay quienes consideran las amenazas del EZLN como "patadas de ahogado", como una llamada de atenci¨®n para ubicarse en un escenario donde las fuerzas se est¨¢n reacomodando.
El peligro de las advertencias, que Marcos ya lanz¨® antes de las elecciones generales, est¨¢ en que "a uno lo acaben por confundir con el pastor mentiroso de la f¨¢bula del lobo", dice el director de un peri¨®dico de Tuxtla.
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