Retrato de familia en Iberia

Iberia atraviesa uno de los peores momentos de su historia. El conflicto que desde hace semanas enfrenta a los pilotos -agrupados en el SEPLA- y a la direcci¨®n se hace m¨¢s patente desde el pasado viernes cuando el sindicato anunci¨® una huelga de 12 d¨ªas, en plena Navidad. Los pilotos de Viva Air recordaron ayer que respetan la huelga y que no har¨¢n ning¨²n vuelo de Iberia. Esta compa?¨ªa ha citado hoy a la representaci¨®n de todos los trabajadores para presentar el expediente de regulaci¨®n de empleo.Pese a que el expediente contiene la rescisi¨®n de 5.220 contratos, Iberia pretende salvar el preacuerdo alcanzado con la mayor¨ªa de los trabajadores, que supone 3.500 bajas no traum¨¢ticas y, una reducci¨®n media salarial del, 8,5%. La negativa del, SEPLA a asumirlo por considerarlo "un parche", y su exigencia de un cese inmediato de la direcci¨®n, complican una muy dif¨ªcil situaci¨®n que ha calado hondo entre los trabajadores de la compa?¨ªa, pendientes ahora, m¨¢s que nunca, de su futuro.

Iberia es una compa?¨ªa compleja. Tiene casi 24.000 trabajadores y cuatro convenios colectivos, cuyo contenido se refleja en los cuadros adjuntos. Y, quien m¨¢s quien menos, reconoce un alto grado de inquietud. El anuncio de la direcci¨®n de que, la compa?¨ªa puede ir a la quiebra en el primer trimestre del a?o pr¨®ximo y la ruptura de las negociaciones han enrarecido a¨²n m¨¢s un ambiente en el que el corporativismo ha estado tradicionalmente, a la orden del d¨ªa.

En Iberia hay algunas cosas que unen a todos los colectivos, muchas que los separan y una, en la que coinciden todos ellos: un complicado horario que incide directamente en la organizaci¨®n de sus vidas. Tanto que o es m¨¢s que habitual -sobre todo en vuelo- los matrimonios entre pilotos y tripulantes de cabinas.

Iberia es como una gran y complicada familia, llena de tensiones soterradas que ahora la crisis ha sacado a la luz. ?Qui¨¦n seguir¨¢ formando parte de ella y en qu¨¦ condiciones?

A partir de la presentaci¨®n del expediente y el plan social que lo acompa?a, se abre un periodo de negociaci¨®n de 30 d¨ªas entre la direcci¨®n y los sindicatos en los que se intentar¨¢ encontrar alguna soluci¨®n. Para todos los colectivos, salvo para los pilotos, el camino pasa por el preacuerdo. Para el SEPLA-Iberia, si las cosas no var¨ªan, el punto de partida que ha marcado la direcci¨®n ahora es el despido de 353 pilotos, muy diferente'a1 punto que marca su sindicato: el cese de la direcci¨®n, un. nuevo plan de viabilidad y la rotunda oposici¨®n a la regulaci¨®n de empleo.

Esa familia manda por los aires a unas 4.500 personas (1.200 pilotos, 300 t¨¦cnicos de vuelo y 3.000 tripulantes de cabinas) mientras en tierra se quedan otras 19.500 personas.