Un enlace "urbano y elegante"

Es la joya de la obra. Entusiasma a t¨¦cnicos y profesionales. El nudo que enlaza la carretera de Burgos (N-I) con la M-40 tiene cuatro alturas. Pero s¨®lo dos se ven, y poco. La otras dos van en subterr¨¢neo. Nada que ver con las autopistas californianas de varios niveles, aut¨¦nticos "mamotretos", seg¨²n los ingeniero de Caminos Marcos Jes¨²s Pantale¨®n, de 39 a?os y Juan Jos¨¦ Arenas, de 54, que han sido los encargados de su proyecto, aunque reh¨²yen cualquier protagonismo.La Direcci¨®n General de Carreteras del Ministerio de Obras P¨²blicas lanz¨® el proyecto a concurso y las empresas Fomento de Construcciones y Contratas y Cubiertas y MZOV fueron las adjudicatarias, con el proyecto de ambos ingenieros. Arenas y Pantale¨®n ya son conocidos por algunas de sus obras, como el puente de la Barqueta en Sevilla o el de Somorrostro en Bilbao. Pantale¨®n, desde su despacho en Santander, ha explicado a este diario los retos y soluciones del enlace.

"La Direcci¨®n General de Carreteras ha intentado hacer un enlace urbano y elegante", indica los profesionales. Una conexi¨®n directa, realizada con la m¨¢xima claridad y seguridad. "Contemplado en su conjunto, viene a configurar la gran puerta de entrada a Madrid por el Norte, como Juan Lazcano, subdirector de Construcci¨®n del ministerio gusta llamarlo", indica Pantale¨®n.

El objetivo, fundamental, de respetar el entorno urbano, se traduce "en aspectos tan diferentes como lograr la m¨ªnima ocupaci¨®n de suelo, por un lado, y, por otro, desarrollar estructuras tan limpias y transparentes como sea posible", prosiguen los ingenieros. De hecho, los ramales directos Burgos-Barajas y Madrid-El Pardo transcurren sobre puentes curvos de una gran ligereza. Vuelan sobre la N-1 y la M-40 sin apoyos intermedios. Arenas a?ade que el respeto al medio se completa con los enlaces "artificialmente subterr¨¢neos". Nada que ver con el impacto visual de los grandes nudos californianos, recalca el ingeniero.

Una maqueta de trabajo ha sido una pieza. fundamental del desarrollo del proyecto, "dada la complejidad (le vistas y perspectivas que una obra de esta envergadura genera, y lo dif¨ªcil que es representarlas con medios convencionales. Tanteos y retoques continuos han ido molde¨¢ndolo, recuerda Pantale¨®n. Moldear, un verbo muy apropiado para esta obra, ya que las estructuras de los puentes se han hecho con moldes de madera que se rellenaban de hormig¨®n, algo similar a la tradicional forma de trabajar el adobe. La madera demostr¨® este verano una de sus propiedades: la combustibilidad. Uno de los moldes se quem¨®, para a?adir complejidad a la obra.

Los ingenieros est¨¢n francamente satisfechos del trabajo realizado: "Es transparente, di¨¢fano". Desde los troncos, el automovilista no ve que est¨¢ enfrente de un gran nudo.