El Madrid agu¨® las navidades de su vecino
El Atl¨¦tico no supo consolar a su parroquia con un triunfo ante el eterno rival
Le dieron las navidades. Confiaba el Atl¨¦tico en poder consolarse de sus desgracias oficiales (las de la Liga), pero el Madrid, que vive en estado de euforia, no le dej¨®. No es que el encuentro importara gran cosa, pero los rojiblancos andaban [y andan] necesitados de alegr¨ªas. Por peque?as que fueran. Ganar al Madrid, aunque en un amistoso, les habr¨ªa pintado de otro color la noche. Pero nada. El Madrid, al que le sobran buenos resultados en la Liga, no tuvo piedad. Y es que ya no quedan buenos vecinos.El partido no transmiti¨®. Ya pod¨ªan estar el Madrid y el Atl¨¦tico. Ya pod¨ªan meter tres goles. Ya pod¨ªan amagar con liarse a pu?etazos Ferreira y Dubovsky. Ya pod¨ªan esmerarse los futbolistas. Nada. Aquello no lo calentaba nada. Jam¨¢s dio la sensaci¨®n de estar ante un encuentro de f¨²tbol...
Pesaba m¨¢s el fr¨ªo. reinante. Andaba la gente m¨¢s pendiente del caldito que se ofrec¨ªa en el bar de atr¨¢s. O de la hoguera que encendieron los polizones (algunas personas vieron gratis el encuentro desde una explanada que hay a las afueras del estadio). O de los aviones que sobrevolaban cada cinco minutos La Peineta ("ver¨¦is como se escape un pelotazo de Ferreira como no volveis a pasar", coment¨® harto un aficionado, instantes antes de que el fr¨ªo le prohibiera volver a abrir la boca). O de Guti, un chaval del Madrid que es una fotocopia de Redondo. ("?pero no se hab¨ªa lesionado?", acertaba a pronunciar alguien detr¨¢s de un pasamonta?as blanco). O de cualquier cosa.
Luego, con el resultado zanjado, se vieron sonrisas entre los madridistas y gestos de des?lusi¨®n entre los atl¨¦ticos. O sea, la imagen que ya hab¨ªa dejado la Liga antes de reunirles ayer para pasar fr¨ªo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.