El tambor de Lister

"La primera m¨¢quina que constru¨ª prosigue Marin¨¦, la tir¨¦ a la basura. La segunda es en parte esta tercera, que tiene una importante innovaci¨®n respecto de la segunda: si en teor¨ªa ¨¦sta resolv¨ªa el problema de la rehabilitaci¨®n plena del fotograma, en la pr¨¢ctica no lo lograba debido a que creaba terribles p¨¦rdidas en la definici¨®n, pues no se consegu¨ªa el foco exact¨® a causa de las vibraciones del aparato cuando funcionaba"."Pero esta tercera m¨¢quina", explica Marin¨¦, "supera el problema, porque las vibraciones son suprimidas por un sistema de doble instalaci¨®n: en un lado est¨¢n todas las fuerzas motrices causantes de las vibraciones, y en otro est¨¢ el sistema ¨®ptico, que requiere absoluta inmovilidad. La primera absorbe la energ¨ªa que despide la m¨¢quina mediante un amortiguador de pl¨¢stico que invent¨¦ y que permite que el foco trabaje en la otra parte de las m¨¢quina en estado de absoluta quietud".

Creaci¨®n de quietud

Es singular la creaci¨®n de esta quietud: "La idea de este sistema de amortiguaci¨®n me la dio una triqui?uela que aprend¨ª durante las guardias nocturnas en la guerra, cuan do me enrol¨¦ en la brigada de L¨ªster. Cuando llegaba la no che y hac¨ªamos guardia en las trincheras, detect¨¢bamos si alguien se acercaba poniendo un vaso rebosante sobre la piel de un tambor. Cualquier movimiento en los alrededores provocaba ondas en la su perficie del agua, El sistema consiste, para entendernos, en incorporar ese vaso de agua a la m¨¢quina para que detecte de d¨®nde proviene la perturbaci¨®n y el amortiguador de pl¨¢stico absorba las vibraciones que causa, por m¨ªnimas que sean".

?Qu¨¦ aportaciones fundamentales trae esta m¨¢quina al empuje y el caudal del rescate del cine?: "Tiene dos ventajas sobre las habituales en todo el mundo. Una es que elimina el sistema de ventanilla h¨²meda, que es el del aparato americano Oxberry que tenemos aqu¨ª. Es un aparato magn¨ªfico, pero tiene un defecto: la pel¨ªcula se sumerge en un dep¨®sito de l¨ªquido que inunda la emulsi¨®n, elimina las rayas y rehabilita las zonas deterioradas, pero, sin embargo, no acaba con todas las imperfecciones debido a que la luz ha de atravesar el dep¨®sito de l¨ªquid¨® en que el fotograma est¨¢ sumergido, y esto crea cuerdas, burbujas y otras irregularidades en el resultado".

"En esta m¨¢quina", finaliza Marin¨¦, "cambiamos' la ventanilla h¨²meda por un doble dep¨®sito: en el primero impregnamos la emulsi¨®n con una capa de l¨ªquido y en el segundo hacemos que la pel¨ªcula pase ante el foco en una zona seca, en la que la emulsi¨®n ya ha absorbido la capa l¨ªquida y ¨¦sta se ha distribuido en toda la superficie del fotograma de manera homog¨¦nea, sin las imperfecciones derivadas del sistema h¨²medo".