Una quiebra irrepetible
Banesto termin¨® en la quiebra total como resultado inapelable de una gesti¨®n encaminada hacia tan violento final. En el momento de la intervenci¨®n Banesto ten¨ªa p¨¦rdidas y ajustes pendientes del orden de 605.000 millones de pesetas, frente a un total de capital y reservas de 360.000 millones; su Patrimonio neto negativo contable era pues de 245.000 millones. "Esta situaci¨®n significaba -explicaba Luis ?ngel Rojo el pasado 11 de marzo en la Comisi¨®n de Estudio sobre la intervenci¨®n del Banco Espa?ol de Cr¨¦dito- que cuando el Banco de Espa?a conminase a Banesto, de acuerdo con las normas vigentes, a restablecer su equilibrio patrimonial y financiero y reponer los recursos propio legalmente necesarios, el banco tendr¨ªa que realizar, en principio, una ampliaci¨®n de capital por un importe total de unos 555.000 millones de pesetas; 245.000 millones para cubrir el neto patrimonial negativo m¨¢s unos 3 10.000 millones para cumplir con los recursos propios m¨ªnimos necesarios, o bien habr¨ªa que realizar una ampliaci¨®n de capital por unos 485.000 millones, m¨¢s una emisi¨®n de deuda subordinada del orden de los 70.000 millones.Incluso el movimiento final, la ampliaci¨®n de capital pactada con J P Morgan, tiene componentes de recurso eminentemente teatral, concebido para impresionar a la banca, a los medios de comunicaci¨®n y a sus afines. La operaci¨®n con Morgan no resolv¨ªa la cuesti¨®n de fondo del banco, que era el d¨¦ficit de recursos propios y de reservas. Pero deslumbr¨® en c¨ªrculos econ¨®micos. Conde y su equipo perpetraron otras incorrecciones t¨¦cnicas notables. A pesar de sus exactos conocimientos sobre las pr¨¢cticas financieras, con los que solia apabullar a aquellos interlocutores que osaban dudar de su eficacia. Para Conde, el mundo de la banca era muy aburrido; solamente entend¨ªa el banco como un instrumento de poder.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.