El se?or de la peseta
La autonom¨ªa del Banco de Espa?a convierte a Rojo en un ministro bis a partir de 1995
El Banco de Espa?a ha recibido autonom¨ªa plena para decidir la pol¨ªtica monetaria y 1995 har¨¢ historia, al ser el primer a?o en que aplique su poder. El banco dejar¨¢ de ser, el ejecutor de la pol¨ªtica monetaria que le dicta el Gobierno, para ser quien decida el nivel de los tipos de inter¨¦s. El gobernador, Luis ?ngel Rojo, se ha convertido en el responsable de la salud de la peseta, con la misi¨®n "primordial de lograr la estabilidad de los precios", o, lo que es lo mismo, de lograr crecer sin inflaci¨®n, algo nunca logrado en Espa?a. Rojo dispone del arma de los tipos de inter¨¦s y del control sobre la liquidez monetaria y ha advertido que no tolerar¨¢ desviaciones de la inflaci¨®n para situarla por debajo del 3% antes de 1997.En los pr¨®ximos seis a?os Rojo va a tener un enorme poder econ¨®mico. Va a ser una especie de ministro de Econom¨ªa bis. Tendr¨¢ un poder independiente del Gobierno actual y de los que puedan venir hasta que deje el cargo nada menos que en el a?o 2.000. Rojo, como el subgobernador, Miguel Mart¨ªn, no podr¨¢ ser reelegido para evitar que merme su independencia.
El catedr¨¢tico de Hacienda, Anton Costas, cree que el poder que va a tener el Banco de Espa?a "le ir¨¢ bien a la econom¨ªa espa?ola". "Es bueno que haya una cabeza econ¨®mica bic¨¦fala que tenga contradicciones. El choque de dos autoridades va bien para la econom¨ªa, como ha pasado a veces en Alemania y Estados Unidos".
Otro catedr¨¢tico, Fabi¨¢n Estap¨¦, se apresura a decir que la autonom¨ªa del Banco de Espa?a a¨²n no est¨¢ demostrada. "La autonom¨ªa de un banco central se demuestra el d¨ªa que contradice al Gobierno. El ejemplo de Alemania es un ejemplo ¨²til para ver este asunto".Lecciones y pr¨¢ctica
Estap¨¦ recuerda que el gobernador "tiene ahora la posibilidad de aplicar" las lecciones que ha estado predicando durante a?os en su c¨¢tedra de la Universidad y el servicio de estudios del Banco de Espa?a. Para Estap¨¦, "lo que hay que hacer es darle confianza a Rojo para que le d¨¦ la vuelta como a un calcet¨ªn al Banco de Espa?a, que en tan mala situaci¨®n ha dejado Mariano Rubio", anterior gobernador, por el esc¨¢ndalo Ibercorp.
En otros pa¨ªses no siempre ha habido paz entre los bancos centrales y los gobiernos. Los gobiernos han cedido a la tentaci¨®n de aumentar el gasto, sobre todo en ¨¦pocas electorales, haciendo crecer el d¨¦ficit e impidiendo la bajada de los tipos de inter¨¦s y la autoridad monetaria ha actuado a la contra subi¨¦ndolos para atajar la inflaci¨®n.
Ejemplos no faltan. El anterior presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Paul Volcker, choc¨® con los presidentes Reagan y Bush. Ahora mismo, el presidente de la Reserva Federal, Alain Greenspan, ha actuado en contra de la opini¨®n del propio presidente Bill Clinton, al decidir seis subidas de tipos en menos de un a?o.
En Alemania, tambi¨¦n hubo problemas entre el poderoso y personal¨ªsimo presidente del Bundesbank, Otto Poehl, que se vi¨® obligado a dejar el cargo en 1991 al m¨¢s progubernamental y ef¨ªmero, Helmut Schlesinger.
Un informe elaborado el a?o pasado por la revista brit¨¢nica The Economist revelaba que los pa¨ªses con bancos centrales independientes han tenido m¨¢s ¨¦xito en la lucha contra la inflaci¨®n. La excepci¨®n ha sido Francia, un pa¨ªs centralista y con un banco central muy poco aut¨®nomo.
En su nueva etapa, el Banco de Espa?a ya se ha puesto objetivos. Hace algunas semanas hizo p¨²blico su prop¨®sito de situar los precios espa?oles en l¨ªnea con los de los pa¨ªses l¨ªderes de la UE, es decir, por debajo del 3% de aqu¨ª a 1997. La tasa actual de inflaci¨®n es del 4,4% y se resiste a bajar desde hace un a?o. Para no fomentar desconfianza, Rojo y su equipo han preferido no revelar cu¨¢les son los objetivos intermedios de inflaci¨®n.
Para lograrlo, sus tres principales poderes son: decidir el nivel de los tipos de inter¨¦s. (aunque muy ligado a lo que decida el Bundesbank con los tipos alemanes que hacen de directores en la UE), determinar y emitir la cuant¨ªa total de dinero en circulaci¨®n y administrar las reservas de divisas., Los tres llevan a lo mismo: vigilar la salud de la peseta y mantener controlada la liquidez monetaria (incluido el papel en circulaci¨®n). Todo eso, adem¨¢s de seguir con la supervisi¨®n de la banca y de seguir siendo el centro con mayor nivel de informaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs gracias a su servicio de estudios.
El gobernador ha dicho claramente que no le gusta la decisi¨®n del Gobierno de subir un punto el IVA para bajar cuotas sociales y ha advertido que la medida puede provocar m¨¢s inflaci¨®n. Si eso ocurre, subir¨¢n los tipos de inter¨¦s para que ¨¦l consumo no dispare m¨¢s los precios. Sobre el d¨¦ficit p¨²blico, Rojo ha venido a decir: "No les vamos a ayudar, si ustedes no se corrigen". El Gobierno ha tomado nota y ha prometido hacer un programa de control del d¨¦ficit mes a mes. Uno de los nuevos consejeros del banco, Jos¨¦ Manuel Gonz¨¢lez P¨¢ramo, ha lanzado la dura advertencia de que el presupuesto del Estado para 1995 "desliza hacia el futuro la contenci¨®n del gasto y no frena el d¨¦ficit".
El Gobierno se reserva un s¨®lo poder monetario: fijar el tipo de cambio de la peseta, es decir, devaluar o revaluar la moneda, "previa consulta con el Banco de Espa?a", dice la ley. Pero "en la pr¨¢ctica el valor de la peseta depender¨¢ en gran medida de los tipos de inter¨¦s que marque el Banco de Espa?a", dice un ex consejero del banco..
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