Pistas
El juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n decidi¨®, el pasado 22 de diciembre, dejar en libertad al financiero James F. Sheehan, presidente de la agencia de valores y bolsa Invest Ib¨¦rica, que protagoniz¨® uno de los esc¨¢ndalos burs¨¢tiles m¨¢s sonados de 1994. Shechan, que permanec¨ªa en la C¨¢rcel Modelo de Barcelona desde el 14 de septiembre, acusado de delitos de estafa, apropiacion indebida y falsedad en documento mercantil, sali¨® de prisi¨®n en la madrugada del viernes 23. En la ma?ana de ese d¨ªa, Garc¨ªa-Castell¨®n, redact¨® el auto de prisi¨®n incondicional sin fianza de Mario Conde tras un interrogatorio de algo m¨¢s de cuatro d¨ªas.El sumario del caso Invest Ib¨¦rica se inici¨® y profundiz¨® en Barcelona, domicilio de la sociedad. El titular del juzgado n¨²mero 14, Andr¨¦s. Salcedo, fue tan escrupuloso con la investigaci¨®n que cuando se confirm¨® que uno de los afectados era el Banco Exterior de Espa?a (Bex), con p¨¦rdidas potenciales de 4.500 millones, pidi¨® inhibirse. ?Qu¨¦ pasaba? El juez ten¨ªa un cr¨¦dito hipotecario en Argentaria y crey¨® que ello pod¨ªa plantear alguna incompatibilidad ya que el Bex forma parte del citado grupo. La Audiencia de Barcelona le pidi¨®, que siguiera -al frente del sumario.
Tanto el recurso de reforma del auto de prisi¨®n de Sheehan como el subsidiario de apelaci¨®n no prosperaron. La Audiencia de Barcelona confirm¨® la prisi¨®n preventiva, con extensos razonamientos sobre la magnitud de las. repercusiones econ¨®micas de los presuntos delitos, la cantidad de afectados y las transferencias de dinero al exterior.
Al profundizar los hechos, el juez Salcedo entendi¨® que la existencia de afectados en varias regiones planteaba el env¨ªo de la causa a la Audiencia Nacional. Despu¨¦s de esta decisi¨®n, se impuso a Sheehan una fianza de 7.000 millones por responsabilidades civiles. Para entonces los delitos de los que se le acusaba supon¨ªan unos 6.000 millones (1.000 m¨¢s que los que Garc¨ªa-Castell¨®n le ha imputado a Arturo Roman¨ª y 1.000 menos fue los atribuidos a Conde).
El 21 de diciembre, mientras estaba pendiente un pronunciamiento sobre las competencias, el abogado de Sheehan, Enrique Morera, elev¨® una petici¨®n de libertad ante Garc¨ªa-Castell¨®n. ?ste, a la vista del informe favorable de la fiscal Olga S¨¢nchez, redact¨® el auto de libertad. Lo que llama la atenci¨®n es la fianza de s¨®lo 10 millones establecida cuando se ha exigido 7.000 millones para responsabilidades civiles. La Audiencia sigue, de momento, sin pronunciarse sobre su competencia.
Garc¨ªa-Castell¨®n es un juez que no ha ocultado su animadversi¨®n contra la prisi¨®n preventiva como figura para ejecutar el mandato de la alarma social que en los ¨²ltimos tiempos suele utilizarse en este pa¨ªs (casos Ibercorp, PSV, De la Rosa y Banesto). Por esta raz¨®n, su decisi¨®n de dictar prisi¨®n preventiva (y no una elevada fianza, por ejemplo, que hubiese sido, una posible alternativa) contra Arturo Roman¨ª y Mario Conde fue interpretada como el resultado de una reflexi¨®n profunda sobre los hechos, cosa que muchos juristas han echado a faltar en los autos de prisi¨®n de uno y otro, redactados con cierta prisa.
Los autos son los que finalmente escriben la historia procesal. As¨ª como las decisiones de libertad suelen ser me nos brillantes y m¨¢s escuetas, las de prisi¨®n requieren un resumen coherente de los hechos y los matices m¨¢s sobre salientes de la investigaci¨®n. El auto de libertad y la m¨®dica fianza de Sheehan contrastan con la resoluci¨®n adopta da en los casos de Roman¨ª y Conde o bien el juez Garc¨ªa Castell¨®n ha dado una muestra de lo que piensa hacer con los querellados, del caso Banesto, en los pr¨®ximos meses.
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