Comparaciones odiosas pero necesarias

En los proleg¨®menos de la edad antigua, cuando Egipto era lo m¨¢s avanzado del mundo, hab¨ªa esclavos con la aspiraci¨®n de ser libres en la otra vida. Aqu¨ª y ahora hay esclavos de la droga que han perdido la libertad buscando un para¨ªso en esta vida.Dec¨ªa Napole¨®n que en todas las guerras mueren los mismos. A tenor de esta met¨¢fora, parece como si los j¨®venes hambrientos de la posguerra, que robaban de noche en los huertos y mor¨ªan tuberculosos, se hubiesen reencarnado en los drogadictos que ahora roban violentamente y mueren de sida.

Por un lado, recuerdo de lo le¨ªdo , unos tiempos en que no pocos hijos de hidalgos eleg¨ªan su destino entre los tercios de Flandes, las ¨®rdenes religiosas o hacer las Am¨¦ricas; siendo el pueblo llano el gran perdedor, sobre todo porque, Espa?a no caminaba hacia una revoluci¨®n industrial. Por otro lado, recuerdo de lo vivido en el Madrid del franquismo los casos de "hijos de pap¨¢" que para hacerse abogados "peregrinaban" a provincias en tiempos de ex¨¢menes, mientras los hijos, de obreros ni siquiera ten¨ªamos el recurso de una ense?anza secundaria nocturna. Por mi parte, fui autodidacta, aprovechando 31 meses de mili en Marruecos con la quinta del 45, ante el infortunio de otros que no dejaban de ser analfabetos.- Antonio Sanz Martin