El misterio de nunca acabar
Para acercarse al tormento que fue la vida y sobre todo los ¨²ltimos a?os de la vida del bailar¨ªn de ballet ruso Vaslav Nijinski hay dos libros funda mentales (al que ahora se suman estos diarios): Vaslav Nijinski, a leap into madness (1991), de Peter Ostwald, que analiza por primera vez con gran rigor los aspectos m¨¦dicos de la locura de Nijinski y los tratamientos a que f¨²e sometido, entre ellos el de la insulina; y la biograf¨ªa de Richard Buck1e (197 l), de abrumadores datos que recorren casi a diario la vida del artista, pero que elude el compromiso de estos diarios secretos que ahora salen ¨ªntegros a la luz. Nadie duda de la autenticidad de los diarios, pero pocos los han tenido, en la mano y, desde luego, a¨²n no se han realizado sobre ellos ninguna prueba caligr¨¢fica, pues tanto editores como investigadores las han considerado siempre innecesarias.
Se dice, por testigos de la ¨¦poca, que Vaslav Nijinski era un chico muy raro, reservado, introvertido, que apenas hablaba, y cuando lo hac¨ªa, acud¨ªa. a una mezcla de polaco -en realidad, su lengua nativa- ruso y del franc¨¦s que hab¨ªa aprendido en la Escuela Imperial de Ballet de San Petersburgo.
Coreograf¨ªa del fauno
No hay apenas una carta suya, ni otro texto que las anotaciones coreol¨®gicas junto- a los, pentagramas donde intent¨® plasmar para la posteridad, mediante signos que ¨¦l mismo invent¨®, su coreograf¨ªa de La siesta del fauno. Ni siquiera se ha encontrado el acta de matrimonio de su boda en Buenos Aires.
Entre las personas que hab¨ªan consultado el manuscrito con severas advertencias de la reserva y discreci¨®n que deb¨ªan observar, est¨¢n los core¨®grafos John Neumeier, director del Ballet de Hamburgo, y Maurice B¨¦jart.
Ambos creadores han hecho piezas inspiradas en Nijinski, y Neumeier posee una amplia colecci¨®n personal de objetos que pertenecieron al legendario bailar¨ªn ruso.
Babelia
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