"La estrategia del PP perjudica a la econom¨ªa"

La estrategia del PP para llegar al poder es perjudicial para la econom¨ªa y puede acabar amenazando la recuperaci¨®n, advierte este industrial, cabeza visible de uno de los sectores empresariales m¨¢s din¨¢micos de Catalu?a. Joan Molins, que cumplir¨¢ 53 a?os el d¨ªa 29, reclama un acuerdo entre el PP y el PSOE, se opone al adelanto de elecciones.y advierte que poner esta cuesti¨®n cada d¨ªa sobre la mesa crea inseguridad.

Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ha visitado esta semana Barcelona, donde ha intentado convencer a los empresarios de la conveniencia de celebrar elecciones anticipadas. Sus esfuerzos han sido bald¨ªos Los empresarios catalanes han reiterado su oposici¨®n a esta estrategia, incluidos los asociados a CEOE a trav¨¦s de la patronal catalana Fomento. Joan Molins, presidente del C¨ªrculo de Econom¨ªa, explica por qu¨¦.

Pregunta. ?De qu¨¦ forma est¨¢ afectando la crisis pol¨ªtica a la recuperaci¨®n econ¨®mica?

. Respuesta. A nivel de las decisiones del d¨ªa a d¨ªa de las empresas, la recuperaci¨®n no est¨¢ influida por la crisis pol¨ªtica. Los empresarios que ven que sus resultados econ¨®micos son mejores est¨¢n pensando en nuevas inversiones y el consumidor se animar¨¢ a medida que vaya tomando confianza y vea que el puesto de trabajo lo tiene m¨¢s seguro.

P.?No hay entonces amenazas para la recuperaci¨®n?

R. La recuperaci¨®n est¨¢ estad¨ªsticamente contrastada, pero es cierto que si se inicia un proceso de de>confianza en los mercados puede llevar a una nueva subida de los tipos de inter¨¦s y eso puede colapsar a medio plazo la total recuperaci¨®n econ¨®mica.

P. ?La estrategia que est¨¢ siguiendo el Partido Popular en los ¨²ltimos meses favorece o perjudica a la recuperaci¨®n?

R. La econom¨ªa o la vida de cada d¨ªa necesitan estabilidad. Todo lo que vaya contra esa estabilidad perjudica. Yo no digo que el PP perjudique a la estabilidad, pero poner sobre la mesa cada d¨ªa la necesidad de nuevas. elecciones crea una situaci¨®n de inseguridad permanente y, por tanto, va a perjudicar. Otra cosa ser¨ªa discutir si la posici¨®n del PP se debe a causas ajenas al PP y que podr¨ªan justificar esa posici¨®n pol¨ªtica.

P. ?Qu¨¦ causas externas?

R. Despu¨¦s de las elecciones de junio de 1993 se cre¨® un Gobierno minoritario con apoyo de Converg¨¨ncia i Uni¨® y del PNV que te¨®ricamente da estabilidad institucional y pol¨ªtica. Desde el principio, desde ¨¢mbitos pol¨ªticos y de medios de comunicaci¨®n, se habl¨® de mercadeo, chantajes y cosas parecidas. Tambi¨¦n sali¨® a relucir con virulencia el llamado problema ling¨¹¨ªstico. Fue una fase muy negativa. Aqu¨ª en Catalu?a se viv¨ªa como algo injusto e incomprensible. Paralelamente fueron saliendo casos de corrupci¨®n en la prensa y eso ha hecho que se creara un ambiente de desconfianza hacia la clase pol¨ªtica. Esto ha ido en aumento con la aparici¨®n del caso GAL, que tiene unas connotaciones especiales, pero que ha agravado ese clima de tensi¨®n, de crispaci¨®n, de desconfianza.

P. En su estancia en Barcel0na, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar ha explicado una vez m¨¢s por qu¨¦ quiere elecciones. anticipadas y ustedes a ¨¦l por qu¨¦ no las quieren. Pero nadie parece haberse movido de su posici¨®n de partida.

R. La posici¨®n del empresariado, aqu¨ª en Catalu?a, es mayoritariamente partidaria de que las elecciones se desarrollen en otros momentos. Me preocupa b¨¢sicamente que en un momento dif¨ªcil de la econom¨ªa espa?ola, cuando se inicia una recuperaci¨®n, si no nos ponemos a trabajar todos en la misma direcci¨®n podemos pasar dificultades que luego ser¨¢n irreversibles. Los pr¨®ximos meses son clave para el posicionamiento internacional de la moneda y de la econom¨ªa espa?ola y, por tanto, la inestabilidad es un peligro importante.

P. ?Cree que Gonz¨¢lez y Aznar deber¨ªan pactar una fecha para las elecciones?

R. La situaci¨®n creada en la pol¨ªtica espa?ola debe arreglarse con acuerdos pol¨ªticos que garanticen la gobernabilidad. Es la manera m¨¢s razonable de solucionar las cosas. Es posible llegar a acuerdos aunque cada uno tiene sus posiciones personales y de partido.

P. ?Est¨¢ reclamando un Gobierno. de concentraci¨®n nacional o t¨¦cnicos como en Italia?

R. Creo que hay muchas soluciones y deben tener imaginaci¨®n y responsabilidad suficiente para buscar el pacto necesario para crear esa estabilidad y que se desarrollen los procesos previstos en la Constituci¨®n de una forma normal y ordenada.

P. ?Por qu¨¦ el empresariado de Madrid se ha mostrado m¨¢s sensible a las elecciones anticipadas que el de Catalu?a?

R. Es consecuencia del estado de opini¨®n de las sociedades respectivas. En Madrid se vive en la calle, desde que se desayuna por la ma?ana hasta que se van a dormir, un clima de crispaci¨®n, de enfrentamiento, donde la opini¨®n es mayoritariamente del Partido Popular. Y esto se refleja en la opini¨®n de los propios empresarios tambi¨¦n. En Barcelona la gente relativiza m¨¢s las posiciones pol¨ªticas.

P. ?Le parece que la politizaci¨®n de la vida cotidiana, la apelaci¨®n constante de la oposici¨®n al plebiscito, es antidemocr¨¢tica?

R. La Constituci¨®n enmarca unos calendarios concretos para la convocatoria de elecciones y en estos casos de crisis se debe hacer m¨¢s activa la vida parlamentaria. No podemos estar sometidos a la encuesta cotidiana y condicionar as¨ª las actividades de los Gobiernos.

P. ?La ca¨ªda de la peseta es s¨®lo una prima de riesgo que se cobran los mercados o algo m¨¢s?

R. Los mercados reaccionan en funci¨®n de varios factores. Indudablemente, en la econom¨ªa espa?ola hay desequilibrios y los mercados pueden mirar con un cierto recelo la situaci¨®n econ¨®mica y aplicar una prima de riesgo en relaci¨®n con la peseta. La inestabilidad pol¨ªtica es un factor m¨¢s a a?adir a esos desequilibrios, pero tambi¨¦n hay que incluir factores externos como la situaci¨®n pol¨ªtica y financiera internacional.

P. ?Qu¨¦ le parece que un candidato a presidente de Gobierno reconozca que no entiende el problema de las nacionalidades?

R. No s¨¦ si Aznar no entiende las nacionalidades. La convivencia en Espa?a, que ha sido dif¨ªcil durante muchos a?os, ha encontrado unos cauces dentro de la Constituci¨®n que resuelven bastante satisfactoriamente los problemas de cada naci¨®n o cada n¨²cleo cultural individualizado y diferente de otros. Un presidente del Gobierno -y creo que tambi¨¦n Aznar, de alguna manera debe reconocer esa realidad plurinacional y, por tanto, tiene que adaptarse a lo previsto en la Constituci¨®n y a lo que que quiere la mayor¨ªa del pueblo espa?ol.

P. Pero acontecimientos como la pol¨¦mica sobre el catal¨¢n no dibujan una gran comprensi¨®n del PP hacia el Estado de las autonom¨ªas.

R. La posici¨®n del PP en el tema ling¨¹¨ªstico en teor¨ªa es muy clara cuando habla de la Constituci¨®n y del Estatuto, que acepta claramente. A partir de ah¨ª est¨¢ la interpretaci¨®n de si la aplicaci¨®n de la Ley de Normalizaci¨®n es o no correcta. Visto desde Catalu?a, el problema ling¨¹¨ªstico no existe. Todos hemos visto c¨®mo los ni?os aceptan con total normalidad el biling¨¹ismo y que eso no es ning¨²n problema.

P. ?Espa?a necesita un cambio pol¨ªtico?

R. En una parte importante de la opini¨®n p¨²blica espa?ola ha calado un deseo de cambio, y eso es razonable y entra dentro de la estabilidad democr¨¢tica. Un periodo largo de Gobierno de un partido determinado tiene que acabar un d¨ªa u otro. Pero al mismo tiempo s¨®lo se est¨¢n resaltando las partes negativas que hacen necesario ese cambio. El pa¨ªs debe ser justo. Igual que ahora se reconoce la labor que hizo en su d¨ªa Adolfo Su¨¢rez, al hacer balance de estos ¨²ltimos anos no podemos ignorar el aumento de cohesi¨®n social que ha habido, las mejoras en el campo de la Seguridad Social, de las pensiones. La crisis econ¨®mica se ha podido superar precisamente porque se hab¨ªan montado mecanismos de cohesi¨®n social que han funcionado. Y todo esto son logros importantes del Partido Socialista, coherentes con su posici¨®n de partido de izquierdas. Ha habido tambi¨¦n comportamientos negativos, sobre todo a nivel individual, como los ha habido en toda la sociedad espa?ola. Decir que el Partido Socialista es responsable de la crisis de ¨¦tica que padece el pa¨ªs me parece exagerado. Todos somos responsables, por activa o por pasiva, del d¨¦ficit moral de estos a?os.