El efecto de la calle vac¨ªa

Escoltas y servicios extraordinarios alejan a la Polic¨ªa Municipal de la protecci¨®n del ciudadano. Esta percepci¨®n de calle vac¨ªa, fundamento de la inseguridad ciudadana, se ve agravada, aparte de las vacaciones -en agosto, toman vacaciones la mitad de los agentes, y en julio, el 30%-, por toda una constelaci¨®n de factores.

Absentismo. No todos los polic¨ªas que se echan en falta andan subidos en una moto llevando las maletas de la esposa del ¨²ltimo ministro aterrizado en Madrid. Un n¨²mero nada despreciable pasa su jornada en la cama. Los c¨¢lculos de Concejal¨ªa de Seguridad indican que en 1993 se perdieron m¨¢s de 78.000 d¨ªas de trabajo por el absentismo de los agentes. Esta cifra equivale al 8% del total de horas laborales del cuerpo -un agente local trabaja por t¨¦rmino medio 197 d¨ªas al a?o-. Una cantidad dif¨ªcil de explicar: el Ayuntamiento de Valencia, con una plantilla similar, registra un absentismo tres veces inferior. En descargo de los agentes madrile?os, los responsables municipales sostienen que 630 polic¨ªas sufren limitaciones m¨¦dicas para, el servicio, aunque, curiosamente, sean los agentes m¨¢s j¨®venes los que pidan m¨¢s bajas por enfermedad.

?rdenes judiciales. La Polic¨ªa Municipal ha mejorado notablemente su musculatura con la llegada de Manuela Carmena al decanato de los juzgados de Madrid. Desde entonces, las ¨®rdenes judiciales no paran. Se trata de desalojos, lanzamientos, inventarios, arrestos domiciliarios, precintos e informes de veh¨ªculos -todos conceptuados como servicios extraordinarios- Ejemplo de este trepidante ritmo lo dieron los meses de enero y febrero de 1994, en los que se efectuaron 1.282 controles de arrestos domiciliarios, que ocuparon a 5.240 agentes durante 3.886 horas. En desalojos, se emplearon durante el mismo periodo 1.990 polic¨ªas en 977 servicios, lo que gener¨® un total de 5.200 horas de trabajo.

Material. Las inversiones en material pasaron en 1994 de largo por las dependencias de la Polic¨ªa Municipal. Resultado: las persecuciones y la tareas de vigilancia y escolta contaron con el apoyo de una flotilla de veh¨ªculos desdentada -con aut¨¦ntico p¨¢nico de pasar la ITV-, de radios abiertas a todo tipo de interferencias y alimentadas con bater¨ªas de jornada reducida. En 1995, en cambio, se esperan unos 150 millones de pesetas para inversiones. Un dinero que se gastar¨¢ en 400 radios port¨¢tiles -46 millones, contando una partida anterior de 20 millones-, inform¨¢tica -29 millones-, y veh¨ªculos -100 millones- "La inversi¨®n da m¨¢s moral", dice el concejal L¨®pez Collado.

Cursillos. Algunos polic¨ªas dejan la calle vac¨ªa para abrir un libro. Los cursos de reciclaje ocupan permanentemente a 60 agentes. Adem¨¢s, est¨¢n los ascensos. Ahora mismo, un total de 49 cabos -del total de 350- han colgado su rev¨®lver para superar el curso de sargentos, que dura tres meses.