Kohl arremete contra la television p¨²blica alemana

El canciller federal alem¨¢n, el democristiano Helmut Kohl (CDU), arremeti¨® ayer contra la primera cadena de la televisi¨®n p¨²blica (ARD) por la emisi¨®n de una s¨¢tira, en la que le ridiculizaban con una conversaci¨®n telef¨®nica simulada con el presidente de Rusia, Bor¨ªs Yeltsin. Asegura Kohl que el programa ha alcanzado "el nivel m¨¢s bajo del mal gusto" y se pregunta si est¨¢ justificada la pervivencia de la ARD como sistema p¨²blico de televisi¨®n.Monitor es uno de los programas pol¨ªticos de la ARD, que se emite una vez al mes desde la televisi¨®n p¨²blica de Colonia (WDR) y 3uele concluir con una s¨¢tira de actualidad pol¨ªtica. El a?o pasado Monitor tuvo problemas con el ministro federal de Hacienda, el secialcristiano Theo Waigel (CSU). En v¨ªsperas de un sorteo del lotto, la primitiva alemana, en el que hab¨ªa acumulado un bote de: muchos millones de marcos, Monitor dijo en broma que se hacia trampa en el sorteo, para que ganara el fisco. Muchos apostantes se lo creyeron. A Waigel no le hizo ninguna gracia la cosa e incluso pidi¨®, sin ¨¦xito, la cabeza del director de Monitor.

Ahora le toca el turno a Kohl. Con im¨¢genes reales del canciller y Yeltsin al tel¨¦fono, se simul¨® una conversaci¨®n con una voz que imitaba a ambos y sobre todo el acento provinciano de Kolh. Se trataba de un aut¨¦ntico di¨¢logo para besugos, en el que los dos dirigentes parec¨ªan dos subnormales comentando la guerra de Chechenia. Tras colgar, Yeltsin se limitaba a exclamar sobre su interlocutor: "?Menudo imb¨¦cil'.

En una carta indignada, difundida ayer por la Oficina Federal de Prensa, Kolh se dirige al director general de la ARD, cargo rotatorio que ejerce en estos momentos el responsable de la televisi¨®n de Baviera (BR).

La parte m¨¢s pol¨ªtica de la carta encierra una velada amenaza para la televisi¨®n p¨²blica. Escribe Kolh: "Ante la actual discusi¨®n sobre la existencia del sistema p¨²blico de televisi¨®n y en especial de la ARD, en vista de lo ocurrido se me plantea la pregunta de hasta qu¨¦ punto se justifica la pervivencia de la ARD y c¨®mo cumple con su responsabilidad cultural y sociopol¨ªtica de contribuir con su aportaci¨®n a la calidad de la cultura de los medios de comunicaci¨®n en nuestro pa¨ªs".

A?ade el canciller que se siente incapaz de transmitir esto al ciudadano, que est¨¢ obligado a pagar las cuotas de televisi¨®n que necesita la ARD para su existencia.