El Rayo no admite la derrota

El Rayo no est¨¢ dispuesto a admitir una derrota. Y ayer lo demostr¨® una vez m¨¢s, en Salamanca, de donde arranc¨® un valioso punto ante uno de los equipos revelaci¨®n de la categor¨ªa. El equipo vallecano sigue en racha y no conjuga el verbo perder desde la llegada de Paquito al banquillo franjirrojo.Salamanca no era una plaza f¨¢cil: de ocho enfrentamientos entre ambos equipos desde la temporada 69-70, hubo seis victorias locales y dos empates. As¨ª se demostr¨® ayer: al Rayo no le fue f¨¢cil anotarse un nuevo punto, a pesar de que cont¨® con un marcador favorable durante 26 minutos. Pero el empuje local acab¨® por nivelar la contienda.

El Salamanca, con buen f¨²tbol, fue un cuadro batallador, un equipo que busc¨® con ah¨ªnco la victoria. En ning¨²n momento se dio por vencido ante un Rayo que se presentaba como l¨ªder, pero que desde el instante en que se qued¨® con 10 hombres sobre el campo se limit¨® a amontonar efectivos en su parcela, a defenderse.

El Salamanca, que llevaba cinco jornadas sin saber del alborozo del gol, quer¨ªa acabar, de una vez por todas, con la sequ¨ªa realizadora que le hab¨ªa acompa?ado en sus ¨²ltimas comparecencias ligueras. Puso empe?o en sus acciones y fe en su f¨²tbol. Pero fue el Rayo, en la ¨²nica oportunidad de que dispuso, quien inaugur¨® el marcador.

Acoso unionista

En el segundo periodo lleg¨® el mayor acoso unionista, ante un Rayo que no se atrev¨ªa a dejar su porci¨®n de campo. A nadie extra?¨® que llegase el gol local. E incluso, de haberse producido, la victoria tendr¨ªa que haber sido tomada como un resultado justo y acorde con lo acontecido sobre el c¨¦sped.