Los socialistas de ?lava proponen un pacto para vetar las alcald¨ªas a HB
Los socialistas alaveses hicieron ayer un llamamiento a las formaciones pol¨ªticas del arco democr¨¢tico para sellar un pacto que impida a Herri Batasuna conseguir alcald¨ªas, tras las elecciones del 28 de mayo, en aquellos municipios en los que sus listas resulten las m¨¢s votadas. Para el PSE de ?lava, el aislamiento institucional a HB deber¨ªa extenderse a toda la comunidad aut¨®noma. "Nuestro deseo es que los ciudadanos no voten a una formaci¨®n que los utiliza para construir bases de apoyo a ETA", declar¨® el candidato a diputado general Fernando Buega, "pero en caso contrario", a?adi¨®, "promover¨ªamos un compromiso entre todos los partidos para excluir a los violentos".El candidato a alcalde de Vitoria por el PSE, Javier Rojo, rechaz¨® que la medida sea electoralmente dura. "Mucho m¨¢s duro es el comportamiento de HB contra la sociedad, aunque si no tuviera detr¨¢s a sus amigos con las pistolas, probablemente no dir¨ªa las cosas que dice", subray¨®.
La propuesta socialista tiene especial, importancia porque hoy se re¨²ne en Bilbao la Mesa de Ajuria Enea por primera vez desde el asesinato de Gregorio Ord¨®?ez, candidato del PP a la alcald¨ªa de San Sebasti¨¢n.
Las cuestiones conflictivas
han sido deliberadamente apartadas del orden del d¨ªa para preservar la unidad del pacto en un momento en que ETA acosa con una estrategia altamente desestabilizadora y permanecen abiertas las diferencias internas. La reuni¨®n de hoy, primera de los ¨²ltimos 10 meses, registrar¨¢ la incorporaci¨®n de IU y el regreso, tras tres a?os de ausencia, de Eusko Alkartasuna (EA), el partido que lidera Carlos Garaikoetxea, informa Jos¨¦ Luis Barber¨ªa.
La propuesta de "renovaci¨®n" del Pacto por la Paz expuesta por EA, que pone el acento en la conveniencia de incorporar a HB e incluir una referencia al derecho de autodeterminaci¨®n, choca frontalmente con la pol¨ªtica de marginaci¨®n de los violentos que defiende preferentemente el PP. As¨ª las cosas, el mantenimiento de la unidad formal de la Mesa constituye ahora un objetivo prioritario, a la espera de que las discrepancias se encaucen en pr¨®ximos encuentros.
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