Ultimatum de Estados Unidos a China para que deje de piratear productos so pena de fuertes sanciones
Estados Unidos y China pueden enzarzarse hoy en una guerra comercial de explosivas consecuencias si, como se espera, Washington impone fuertes sanciones comerciales a ese pa¨ªs asi¨¢tico como castigo por la reiterada pirater¨ªa de las mercanc¨ªas norteamericanas. Un acuerdo de ¨²ltima hora que evite el conflicto era considerado ayer poco probable.El representante de Comercio de Estados Unidos, Mickey Kantor, advirti¨® ayer que, si China no toma antes de hoy medidas efectivas para proteger la propiedad intelectual de los productos norteamericanos, el Gobierno anunciar¨¢ "las m¨¢s fuertes sanciones de la historia". Las autoridades estadounidenses tienen previsto aumentar el 100% los aranceles sobre un conjunto de mercanc¨ªas chinas de importaci¨®n por valor de unos 1.000 millones de d¨®lares (131.000 millones de pesetas). Ello colocar¨ªa a los productos chinos, que compiten fundamentalmente por sus buenos precios, en una p¨¦sima posici¨®n en el mercado y amenazar¨ªa un ¨¢rea fundamental del crecimiento de la econom¨ªa china en los ¨²ltimos. a?os, el de las exportaciones.
Preguntado sobre si no tem¨ªa las consecuencias que una medida as¨ª podr¨ªa tener dentro de China, donde se ha abierto un delicado proceso pol¨ªtico para la sucesi¨®n del l¨ªder Deng Xiaoping, Mickey Kantor respondi¨®: "Eso es problema de China.
Nuestro problema son los trabajadores norteamericanos y los empleos en este pa¨ªs".
Estados Unidos asegura que sus exportadores pierden miles de millones de d¨®lares al a?o de beneficios por la pirater¨ªa que sistem¨¢ticamente hacen los fabricantes chinos, que copian materiales de computadora, discos compactos, videos y productos electr¨®nicos norteamericanos, y los ponen en el mercado, a veces con precios- diez veces inferiores a los de los originales.
Durante las conversaciones que se desarrollaron la semana pasada en Pek¨ªn, el Gobierno chino acus¨® a Estados Unidos de inflexibilidad en el tratamiento de ese problema, y amenaz¨® con responder a cada una de las sanciones norteamericanas. Ello conducir¨ªa a una guerra comercial de serias consecuencias.
Para embarcarse en eso, a diferencia de lo que suele ocurrir en los conflictos con Jap¨®n, el Gobierno estadounidense parece tener ahora claramente el respaldo de sus empresarios, que est¨¢n dispuestos a aceptar los riesgos de un conflicto con tal de combatir la pirater¨ªa. "Nunca he visto un respaldo tan un¨¢nime de los empresarios a esta Administraci¨®n", declar¨® ayer a Reuter un experto del Instituto de Estrategia Econ¨®mica. Incluso la industria del: autom¨®vil, que puede ser la que m¨¢s sufra por las acciones de represalia del Gobierno c1iino, se ha sumado a la posici¨®n del resto de los empresarios.
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