Cuatro m¨¦dicos de origen extranjero, expulsados de un hospital granadino

Su pasaporte es perfectamente espa?ol, pero a Jean-Ricot Joseph Philliper ya no le sirve para trabajar. Tras 20 a?os en Espa?a, estar casado con una espa?ola y haberse formado como m¨¦dico aqui, acaba de ser despedido de su plaza en el Hospital Comarcal de. Baza (Granada).. La causa es el sello que el Gobierno le puso en su t¨ªtulo de especialista, que no le da permiso para ejercer. Otros tres facultativos que ejercen en Granada han sido despedidos y seis m¨¢s lo est¨¢n esperando. Todos son haitianos, ¨¢rabes o de Europa del Este. "Estamos sufriendo el peor racisino", afirman, "el racismo administrativo".Un decreto de 1984 estableci¨® la inhabilitaci¨®n de los m¨¦dicos extranjeros para trabajar en Espa?a, aunque hubieran sido formados en las aulas y hospitales espa?oles. La finalidad era obligarles a regresar a sus pa¨ªses, una vez conseguido el t¨ªtulo. Muchos de los facultativos, sin embargo, se establecieron en Espa?a, se casaron y adquirieron la ciudadan¨ªa espa?ola.

Una orden ministerial de 1992 modific¨® aquel decreto y especific¨® que el t¨ªtulo no es v¨¢lido "para ejercer la especialidad en Espa?a, aunque en cualquier momento se acredite la nacionalidad espa?ola".

"Esa orden va en contra de la Constituci¨®n", afirman Jean-Ricot Joseph y Bernard Jean, ambos de 39 a?os, especialistas del aparato digestivo, nacidos en Hait¨ª. "C¨®mo se puede prohibir a un ciudadano espa?ol que reside legalmente en Espa?a que ejerza la carrera que estudi¨®? Despu¨¦s de todos los servicios que hemos prestado al hospital, ahora se nos ha dejado de reconocer como especialistas. Ni siquiera podemos trabajar en medicina general. Y eso, por no nacer aqu¨ª. ?No es racismo?".

Pese a la contundencia de la ley, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ech¨® mano de los m¨¦dicos extranjeros para cubrir las vacantes del hospital de Baza, abierto hace ocho a?os para atender a una poblaci¨®n de 50.000 personas, despu¨¦s de que ning¨²n m¨¦dico espa?ol quisiera ocuparlas.

El colectivo de facultativos extranjeros del hospital de Baza comenz¨® a trabajar para eliminar las listas de espera y convirti¨® al centro en uno de los m¨¢s eficaces de la comunidad aut¨®noma, como reconoci¨® el SAS en varias ocasiones.

La situaci¨®n cambi¨® cuando los nuevos m¨¦dicos espa?oles vieron el fantasma del paro. En abril de 1994, el SAS fue denunciado por contrataci¨®n irregular y varios de los m¨¦dicos extranjeros, por intrusismo. El SAS, que hab¨ªa defendido la legalidad de los contratos, decidi¨® arreglar el asunto el pasado enero por la v¨ªa rapida: el despido de los facultativos. Ahora niega cualquier acusaci¨®n de racismo y se remite a la denuncia contra la Administraci¨®n por contrataci¨®n ilegal.