La Comisi¨®n Europea se opone a la cuota de extranjeros y las indemnizaciones por traspasos
El calvario del futbolista belga Jean Marc Bosman est¨¢ llegando a su fin. Tras cinco a?os de pleitos en su pa¨ªs natal, y un exilio que le llev¨® de forma voluntaria a jugar en la isla francesa de la Reuni¨® para zafarse de su club, el Lieja, y de su federaci¨®n, su reclamaci¨®n est¨¢ a punto de ser examinada por el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, el Tribunal de Luxemburgo. La Comisi¨®n Europea, como con anterioridad hiciera el Parlamento, le apoya: sostiene que las indemnizaciones inter-clubes por causa de traspaso son ilegales a la luz del Derecho comunitario. Tambi¨¦n lo son las cuotas de extranjeros. Ambas violan las reglas de la competencia en el mercado com¨²n.
Bosman est¨¢ casi al final de su vida deportiva. Tiene 30 a?os y juega en un equipo de cuarta divisi¨®n, el Vis¨¦, al que est¨¢ levantando desde los ¨²ltimos lugares de la tabla. Hace cinco a?os, cuando se enfrent¨® a su club, el Lieja, por oponerse al mecanismo del traspaso que le reten¨ªa contra su voluntad, era una joven promesa.Si resiste hasta el final, si logra el apoy¨® de los sindicatos europeos y desoye ciertas insinuaciones para que desista del pleito, tiene todas las de ganar en el tribunal. La derrota de su antiguo club y de la UEFA supondr¨ªa la eliminaci¨®n del farragoso mecanismo de los traspasos (que seg¨²n el Parlamento Europeo es un mecanismo propio de "un nuevo comercio de esclavos"), y el fin de las limitaciones al n¨²mero de extranjeros que pueden jugar en cada encuentro.
La cuesti¨®n de fondo sobre la que debe pronunciarse el tribunal es si el Derecho comunitario permite, o proh¨ªbe, tanto las indemnizaciones por traspaso entre clubes como la limitaci¨®n del n¨²mero de deportistas extranjeros en los torneos competiciones europeos.
Acuerdos incompatibles
Pues bien, la opini¨®n de la Comisi¨®n -en su documento de observaciones enviado al tribunal- es que ambas medidas son ilegales seg¨²n el articulo 85 del Tratado de la Comunidad Europea, que considera incompatibles los acuerdos entre empresas que impidan, falseen o restrinjan la libre competencia en el mercado com¨²n. La Comisi¨®n entiende que los clubes act¨²an como empresaas "que producen" los encuentros deportivos y por tanto que las prestaciones profesionales de los jugadores constituyen un elemento esencial del producto.
Los traspasos implican que el sistema de reclutamiento normal, basado en el libre juego de la oferta y la demanda, se sustituye en el f¨²tbol por "un sistema uniforme de contrataci¨®n que- tiende a salvaguardar situaciones adquiridas" y priva a clubes y jugadores de los beneficios de las reglas de mercado. La limitaci¨®n del n¨²mero de jugadores extranjeros tambi¨¦n "restringe la competencia porque impide a los clubes recurrir libremente al servicio de futbolistas profesionales en el mercado comunitario".
Por eso la Comisi¨®n concluye que el Tribunal debe interpretar el art¨ªculo 85 en el sentido de que "proh¨ªbe los acuerdos entre clubs" y "las decisiones de asociaciones o federaciones deportivas" nacionales e internacionales que prevean tanto que "un club pueda exigir y percibir el pago de una suma de dinero en ocasi¨®n de la contrataci¨®n de uno de sus jugadores llegado al t¨¦rmino de su contrato por un nuevo club empleador" como "las disposiciones que limitan el acceso de los jugadores extranjeros y especialmente los de los Estados miembros" de la Uni¨®n Europea "en las competiciones que ellas organizan".
La defensa de Bosman se acog¨ªa tambi¨¦n al art¨ªculo 48 del tratado, que protege la libertad de movimientos y proh¨ªbe las discriminaciones por raz¨®n de nacionalidad para la movilidad trasnacional de los trabajadores.
El peligro de los clubes humildes
Tras la discusi¨®n de los derechos del futbolista-trabajador y de las exigencias del libre mercado en toda Europa, asoma en el conflicto un enfrentamiento sobre la financiaci¨®n del f¨²tbol y, sobre todo, de los clubes modestos.As¨ª, para la Comisi¨®n ni los traspasos ni la cuota de extranjeros "son indispensables para la organizaci¨®n de campeonatos". Y los traspasos con retenci¨®n tampoco lo son para la supervivencia de los clubes humildes ni para mantener un equilibrio entre grandes y peque?os. ?Por qu¨¦? Porque "hay otros medios de financiaci¨®n", como los derechos de entrada, publicitarios o de retransmisi¨®n "que son, por otra parte, los ¨²nicos ingresos" obtenidos en otros deportes como el baloncesto. Y, sobre todo, porque "existe el riesgo de que los ingresos obtenidos por un club peque?o como consecuencia del traspaso de un buen jugador sean absorbidos por los gastos de adquisici¨®n" de otros buenos jugadores".
El abogado de Bosman, Jean Louis Dupont, opina lo mismo. Las retenciones de jugadores m¨¢s all¨¢ del cumplimiento de su contrato "son inadecuadas para evitar la concentraci¨®n de los mejores jugadores en los grandes clubes, si existe la posibilidad de venta o de cesi¨®n de jugadores entre, clubes". "Los peque?os Mozart surgen en los clubs modestos sobre todo por azar, luego es rid¨ªculo intentar subsidiar a ¨¦stos en concepto de azar". Y tampoco tienen sentido las indemnizaciones por traspaso si, como en el caso de B¨¦lgica, pretenden pagar los gastos de formaci¨®n "porque todos los jugadores generan gastos de formaci¨®n".
La UEFA est¨¢ atemorizada. El secretario general de la entidad, Gerhard Aigner, teme que "si Bosman gana, ser¨ªa un terrible golpe para el f¨²tbol". Para la UEFA, si se impone la raz¨®n de Bosman, los clubs seguir¨¢n pagando grandes sumas, pero ¨¦stas "ir¨¢n directamente a los. jugadores". Y los clubs m¨¢s modestos "no tendr¨¢n con qu¨¦ pagar la educaci¨®n de sus j¨®venes".
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