Garz¨®n encarcela a Vera en Alcal¨¢-Meco

Rafael Vera, n¨²mero dos de Interior y responsable de la lucha antiterrorista durante nueve a?os, ingres¨® a la 1.28 en la c¨¢rcel de Alcal¨¢-Meco (Madrid) acusado de financiar y encubrir a los Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n (GAL). El juez Baltasar Garz¨®n decret¨® su prisi¨®n incondicional tras someterle a un duro interrogatorio de cuatro horas y media. Vera est¨¢ inculpado por malversaci¨®n y evasi¨®n de capitales, por la presunta entrega de 200 millones a las mujeres de Amedo y Dom¨ªnguez, y encubrimiento y financiaci¨®n -con un mill¨®n de francos franceses, de los fondos reservados- del secuestro de Segundo Marey, en 1983. El fiscal no se opuso al encarcelamiento. La llegada del ex secretario de Estado a la Audiencia Nacional y la salida se produjeron de la misma forma: entre abucheos y aplausos. Es la quinta persona del anterior equipo de Interior que entra en la c¨¢rcel por orden de Garz¨®n.

Rafael Vera, de 50 a?os, responsable de la lucha contra ETA con los ministros Jos¨¦ Barrionuevo y Jos¨¦ Luis Corcuera, est¨¢ entre rejas un a?o despu¨¦s de dejar la Secretar¨ªa de Estado de Seguridad. Ayer acudi¨® a la Audiencia Nacional "sin ning¨²n temor" poco antes de las cinco de la tarde y sali¨® de ella detenido a la 1 de la madrugada, rumbo a Alcal¨¢-Meco. Seg¨²n su abogado, Manuel Cobo del Rosal, contest¨® a absolutamente todas las cuestiones que se le formularon en los 270 minutos que dur¨® el interrogatorio, incluidas las relativas a los fondos reservados del Ministerio del Interior. "Contest¨® con gran correcci¨®n y Con gran coherencia", dijo su defensor, quien a?adi¨® que Vera neg¨® todas las imputaciones que le hizo el magistrado y se neg¨® a firmar la notificaci¨®n del auto.El ex secretario de Estado s¨®lo aleg¨® falta de memoria en algunos casos, en raz¨®n del tiempo transcurrido, y dio respuesta incluso a los interrogantes que se le plantearon sobre el secuestro de Segundo Marey. Pero no admiti¨®. su culpabilidad y neg¨® haber utilizado los fondos reservados del Ministerio del Interior para ¨¦ste y otros delitos de los GAL, pese a que los ex polic¨ªas Jos¨¦ Amedo y Michel Dom¨ªnguez aseguran que les pag¨® 200 millones de pesetas para comprar su silencio.

Tras el severo interrogatorio a que fue sometido, que incluy¨® dos descansos, a Vera s¨®lo le quedaba esperar. Lo hizo en las dependencias de la comisar¨ªa de la Audiencia, en la cuarta planta. All¨ª permaneci¨® hora y media mientras el fiscal jefe, Jos¨¦ Aranda, y el fiscal adscrito al juzgado de Garz¨®n, Pedro Rubira, elaboraban el dictamen que, en una decisi¨®n poco habitual, les hab¨ªa solicitado el magistrado. El informe repald¨® la prisi¨®n incondicional, como hab¨ªan anticipado las l¨¢grimas de dos funcionarias que momentos antes hab¨ªan abandonado el edificio.

La expectaci¨®n sobre este informe y la posterior decisi¨®n de Garz¨®n super¨® la de la llegada de Vera a la Audiencia. Horas antes hab¨ªan acudido nuevamente ante Garz¨®n sus acusadores, los ex polic¨ªas Jos¨¦ Amedo y Michel Dom¨ªnguez, condenados a 108 a?os de c¨¢rcel cada uno por actividades de los GAL. La presencia de Amedo y Dom¨ªnguez en la Audiencia ha sido casi continua desde que el 19 de diciembre pasado decidieron confesar al magistrado su participaci¨®n en la trama de la guerra sucia contra ETA.

Garz¨®n interrog¨® a los ex polic¨ªas arrepentidos durante una hora. Ambos hab¨ªan acudido por ¨²ltima vez a su despacho el d¨ªa 2, pero su testimonio qued¨® interrumpido al estimar el juez que era procedente llamar a Ricardo Garc¨ªa Damborenea, ex secretario general de los socialistas vizca¨ªnos, para someterle a una prueba caligr¨¢fica. Amedo y Dom¨ªnguez, cuyas revelaciones en el caso GAL han desencadenado los cinco autos de prisi¨®n decretados por Garz¨®n, estuvieron ayer con el magistrado el tiempo justo para que ¨¦ste amarrase los ¨²ltimos cabos.

El siguiente paso del instructor fue interrogar a Vera. El ex secretario de Estado pudo evitar este tr¨¢mite el 3 de febrero presentando una doble recusaci¨®n contra los jueces Baltasar Garz¨®n y Carlos Bueren. Pero s¨®lo prosper¨® una, la de Bueren, y ayer tuvo que afrontar por fin la posibilidad de entrar en la c¨¢rcel. Sus temores acabaron por confirmarse pasadas las once de la noche, momento en que Garz¨®n resolvi¨® encarcelarlo. Los alrededores del juzgado, fuertemente vigilados por agentes antidisturbios llegados en cinco furgonetas, congregaron durante ocho horas a m¨¢s de un centenar de curiosos. Los agentes, ayudados de vallas met¨¢licas, les impidieron acercarse al compareciente, pero se oyeron sus voces. Unos dedicaron a Vera aplausos y "bravos"; otros le insultaron "golfo", "chorizo" y "sinverg¨¹enza". Al final, la polic¨ªa intervino para poner fin al brote de discusi¨®n surgido entre los integrantes de uno y otro grupo.

Vera, con traje oscuro y aspecto circunspecto, entr¨® en la Audiencia sereno, sin prisas, caminando entre las vallas y los polic¨ªas junto a su abogado y sin hacer declaraciones. Las hab¨ªa hecho poco antes cuando abandonaba el despacho de Cobo del Rosal: "D¨¦jenme, tengo mucha prisa, voy a llegar tarde y se enfadar¨¢n sus compa?eros", indic¨® en un arranque de humor. Tambi¨¦n "muy entero, completamente entero", seg¨²n Cobo del Rosal, afront¨® el ingreso en prisi¨®n.

Desde anoche comparte techo en la c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad con dos antiguos compa?eros de Interior: Juan de Justo, su ex secretario personal, y Juli¨¢n Sancrist¨®bal, ex director general de Seguridad, aunque le ser¨¢ imposible hablar con ellos. Tambi¨¦n ser¨¢ compa?ero de cinco etarras.

[La Secci¨®n Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, que hace cuatro a?os conden¨® a Amedo y Dom¨ªnguez por seis asesinatos frustrados, ha aplazado hasta el lunes su contestaci¨®n a Garz¨®n, quien pidi¨® la reapertura de aquel sumario para investigar la financiaci¨®n de los GAL].