F¨²tbol de f¨®rmula 1

El f¨²tbol viaja en un b¨®lido de f¨®rmula 1. La Liga espa?ola, considerada como una de las mejores del mundo, se fundamenta tanto en Primera y Segunda Divisi¨®n en un juego rapid¨ªsimo, en f¨²tbol de atletas. El taconazo est¨¢ pasado de moda. Los delanteros estilistas de los a?os cincuenta o sesenta, que buscaban el preciosismo est¨¦tico individual, ahora no tocar¨ªan bola. La visi¨®n global del juego ha sustituido al regate en corto. El f¨²tbol se ha quedado sin florituras, pero ha ganado en resoluci¨®n. (Ocurre con todo en estos tiempos. La novela de Ignacio Carri¨®n, ganadora del premio Nadal, se sustenta en la frase r¨¢pida, s¨®lo tiene una coma).La llegada a los primeros puestos de Segunda Divisi¨®n contin¨²a disput¨¢ndose al sprint, con ocho equipos implicados. Rayo Vallecano y Osasuna jugaron ayer un partido con alg¨²n momento vertiginoso, entre dos decididos candidatos al ascenso.

Las ma?anas en el estadio de Vallecas tienen una claridad especial, un sol alegre y futbolero, con olor a puro y a peri¨®dico reci¨¦n comprado. El Rayo ha conseguido un equipo s¨®lido, que se consolida como l¨ªder. Una alternativa perif¨¦rica al bipartidismo madriles Real-Atl¨¦tico. Osasuna hab¨ªa derrotado recientemente al Lleida, cuando los catalanes iban primeros, pero en Vallecas encontraron a un Rayo con cierta chuler¨ªa del tipo Metro-Portazgo. Marcaron On¨¦simo y Calder¨®n.

El Lleida par¨® la ca¨ªda. La victoria del s¨¢bado (3-0) a costa del Orense, ¨²ltimo clasificado, permite al equipo de Man¨¦ aferrarse a los primeros puestos.

El Barcelona B es un conjunto de f¨²tbol agresivo y atacante, el m¨¢ximo goleador de la categor¨ªa. Los cachorros azulgranas encontraron ayer a un Mallorca crecido por su condici¨®n de cuartofinalista en la Copa del Rey. El Miniestadi acogi¨® ayer un partido sin concesiones. El f¨²tbol del Bar?a B se basa en unos buenos pulmones. Como todo en la Liga espa?ola. Sin embargo, la est¨¦tica pervive en el f¨²tbol moderno. Pero ha transformado sus manifestaciones. Est¨¢ en la acci¨®n global del juego. E incluso en algo tan simple como las indumentarias, pues los equipos introducen alguna modificaci¨®n en sus uniformes casi todas las temporadas. En plan Pasarela Cibeles, pero sin bellas.