Actores en el punto de mira
El p¨²blico de una sala alternativa da su veredicto con tomates
En la puerta de la sala Mirador, 20 kilos de tomates aguardan cada s¨¢bado por la noche la llegada del p¨²blico. Su destino son las narices o las gafas de alg¨²n actor novel que suba al escenario para foguearse ante un p¨²blico entre los 20 y los 30, copa en mano derecha, tomate en la izquierda, o viceversa.La katarsis del tomatazo es un espect¨¢culo ideado por Nuevo Repertorio, un grupo de actores entre los 18 y los 36 a?os -todos disc¨ªpulos de Cristina Rota- en el que se reivindica el compromiso activo del p¨²blico. "En realidad ¨¦sta es una pr¨¢ctica muy vieja", dice Natalie Pinot, actriz del mismo grupo. "Los romanos daban su veredicto con el pulgar", dice. En la sala Mirador se hace con tomates. Y se tira a matar. El p¨²blico no tiene piedad y acaba lanzando tomates incluso si le ha gustado el n¨²mero. Luego, compensa al artista con una ovaci¨®n.
El proyecto se puso en marcha con la intenci¨®n de tener un espacio en el que los actores de la Escuela probaran n¨²meros ante el p¨²blico. Juan Diego Botto, protagonista de la pel¨ªcula de Montxo Armend¨¢riz Historias del Kronen pas¨® la prueba en los primeros d¨ªas del proyecto, en octubre: "Estuve haciendo una grabaci¨®n y yo era un corista de relleno. Pero no pienso volver a pasar por la Katarsis. Me da pudor hacerlo y no me pienso arriesgar a que me tiren tomates".
Sin embargo, Jes¨²s Amate, miembro del grupo, recomienda la experiencia a todos los actores. "Ser rechazado es una fantas¨ªa, y una vez que la vives, te quedas tranquilo", dice. "Prefiero el tomate al aplauso fr¨ªo, o muerto".
Pero la katarsis est¨¢ abierta a cualquiera que desee subirse al escenario. Hay dos formas,de participar: apuntarse durante la semana, preparar un mon¨®logo o grabaci¨®n, traer el vestuario, la m¨²sica... O levantarse en medio del espect¨¢culo y pedir la vez. As¨ª lo hizo ?lvaro, un espont¨¢neo de la noche del pasado s¨¢bado. Acudi¨® a la sala Mirador a ver a una amiga que Iba a actuar. "Yo siempre ando haciendo mis conciertos de trompetas a lo tonto", cont¨® tras su actuaci¨®n. "Al ver que el presentador, ped¨ªa voluntarios y nadie sal¨ªa, me decid¨ª", dijo. ?lvaro se llev¨® una tomatada de ¨®rdago.
Simulando el sonido de una trompeta con las manos y la boca, recibi¨® unos cien tomatazos -hab¨ªa 200 espectadores- Uno de ellos por poco le rompe las gafas. "Es muy divertido", cuenta. En el momento de los tomatazos, no ves nada, no sabes por d¨®nde vienen. Pero luego me han aplaudido. Igual repito otro d¨ªa".
La katarsis del tomatazo. Los s¨¢bados, a las 23.30, en la sala Mirador, (Doctor Fourquet, 31). Metro Lavapi¨¦s. Gratis. Para participar, llamar al 539 57 67.
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