El Canal aduce: "El embalse es necesario"

"La presa de Matallana es absolutamente necesaria". En opini¨®n, de Agapito Ramos, presidente del Canal de Isabel II y consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, se trata de "una infraestructura prioritaria e indispensable para el futuro de la regi¨®n". Por este motivo, entiende que la resoluci¨®n publicada en el BOE de ayer no desmorona el proyecto de construir una can timplora en Guadalajara para que beban los madrile?os. A falta de recibir m¨¢s informa ci¨®n del Ministerio de Obras P¨²blicas, Ramos piensa que la resoluci¨®n del BOE s¨®lo anula la declaraci¨®n de impacto ambiental de aquella presa y que el proyecto a¨²n est¨¢ en el aire.Ramos conoce bien la zona amenazada por el agua, pues sus padres son de Pe?alba de la Sierra, a escasos kil¨®metros de Matallana. Su infancia se desarroll¨® en estos parajes de la sierra de Ayll¨®n y ha cazado a menudo en los encinares que habr¨ªan quedado anegados. Pero Ramos no tiene la menor duda: "La presa no provoca ning¨²n impacto ambiental que no sea recuperable y tiene que ponerse en marcha para garantizar el abastecimiento de agua de Madrid en el a?o 2010".

El gerente del Canal de Isabel II, Roque Gistau, tambi¨¦n contrariado, califica la medida corno "incoherente". "En las actuales condiciones, no hace falta Matallana, pero nosotros planificamos a m¨¢s largo plazo, para el a?o 20 10. La demanda actual de 500 millones de metros c¨²bicos anuales se habr¨¢ elevado a 720". Y concluye: "Con el tiempo veremos qui¨¦n tiene raz¨®n".

En Guadalajara, la noticia decepcion¨® a los afectados. "Estamos hartos de que la gente de fuera decida lo que es mejor para nosotros", manifest¨® ayer indignado F¨¦lix,Peinado Campos, del PP, alcalde, de Campillo de Ranas, el municipio al que pertenece la pedan¨ªa de Matallana. "S¨®lo se oponen los que aqu¨ª no pintan nada", asegur¨® el edil de un municipio de 9.081 hect¨¢reas de extensi¨®n habitado por unos 130 vecinos (en la aldea de Matallana s¨®lo viven siete okupas).

Peinado todav¨ªa guarda la esperanza d e que, en el futuro, alguien vuelva a promover el proyecto, pues cree que es la soluci¨®n para que la gente no abandone la regi¨®n y para que llegue alg¨²n tipo de riqueza a la zona: "Lo siento por mi pueblo y por mis vecinos, que son los que de verdad saben de ecolog¨ªa".