De la Rosa afirma que Alavedra conoc¨ªa el desv¨ªo de parte del aval de la Generalitat a Tibigardens

Javier de la Rosa acus¨®, durante su ¨²ltima declaraci¨®n ante el juez Joaqu¨ªn Aguirre, al consejero de Econom¨ªa de la Generalitat, Maci¨¢ Alavedra, de conocer el desv¨ªo de 1.000 millones de pesetas del aval del Parlamento de Catalu?a a Tibigardens para financiar otras empresas, seg¨²n consta en el sumario del caso, que dej¨® de ser secreto el pasado mi¨¦rcoles. En sus declaraciones, el financiero afirma que Alavedra conoc¨ªa que desde diciembre de 1993 hasta febrero de 1994 esos1.000 millones estaban inmovilizados en una cuenta de la Caixa de Tarragona para garantizar a esta entidad financiera el cobro de un cr¨¦dito que hab¨ªa concedido a Grand Tibidabo, otra empresa de De la Rosa sin ninguna relaci¨®n con el parque Tibigardens.

Concretamente, De la Rosa declar¨® "que quiere se?alar que ha le¨ªdo en la prensa que el Conseller de la Generalitat Sr.. Alavedra en el Parlament hab¨ªa se?alado que 1.000 millones de ese aval hab¨ªan quedado inmovilizados durante dos meses y que se hab¨ªan enterado ellos m¨¢s tarde. No es cierto puesto que el Sr. Alavedra mucho antes de diciembre de 1993 estaba enterado d¨ªa a d¨ªa de los pormenores de su relaci¨®n con la Caja de Tarragona".Maci¨¢ Alavedra neg¨® ayer estas acusaciones y declar¨® a este diario que, de acuerdo con lo que declar¨® ante el Parlament, recibi¨® las primeras informaciones sobre el uso del aval de la Generalitat pocas horas antes de su comparecencia en la comisi¨®n de econom¨ªa de la C¨¢mara catalana. Un portavoz del PSC afirm¨® anoche que, ante esta contradicci¨®n, el partido da cr¨¦dito a lo manifestado por Alavedra en el Parlament. Por el contrario, ERC; el PP e IC pidieron aclaraciones a Alavedra.El se?or X

La lectura de estas declaraciones, que forman parte del conjunto del sumario del caso, sugiere que el financiero opt¨® por descargar sus responsabilidades sobre terceros. En ning¨²n momento se confirman las insinuaciones realizadas d¨ªas antes por sus portavoces en el sentido de que De la Rosa hab¨ªa asumido toda la responsabilidad en nombre de algunos de sus colaboradores, como Arturo Pi?ana o Juan Cruells.Tal vez animado por las noticias referentes al caso GAL, De la Rosa tambi¨¦n atribuy¨® a un se?or X el cobro de las comisiones por la venta a la Generalitat de la sede de la empresa CNL, (que pas¨® a ser Grand Tibidabo). El financiero afirm¨® que los talones por 300 millones de pesetas correspondientes a la mencionada comisi¨®n "se los entreg¨® a una persona" cuya identidad Iamenta no poder decir en este momento". A pesar de que De la Rosa revela "que hubo testigos de la entrega de esos talones", la ¨²nica persona que aparentemente medi¨® en la operaci¨®n, Ftancisco lb¨¢?ez, no podr¨¢ aclararlo puesto que falleci¨®. Todo lo anterior, es decir, que pag¨® la comisi¨®n a un desconocido, no impide que el financiero reconozca que fue Ib¨¢?ez quien le pidi¨® los 300 millones.De la Rosa apunta una supuesta relaci¨®n entre esa comisi¨®n y su presencia en Tibigardens. En un pasaje de su declaraci¨®n se?ala: "El dinero le fue pedido para acabar de finalizar la entrada de Grand Tibidabo en el parque de Vilaseca y Salou (Tibigardens)". Por ese motivo, sigue m¨¢s adelante la declaraci¨®n, "dio orden expresamente que fueran cheques con cargo a cuentas del Banco de Espa?a por el tipo de persona a la que iba a entregar los cheques para as¨ª asegurarse en el futuro de que se abonaban con actividades relacionadas con el parque Vilaseca y Salou, cosa que no se hizo". Posteriormente, el juez Aguirre pregunt¨® al De la Rosa acerca de las declaraciones de Carles Vilarrub¨ª, ex consejero delegado de Tibigardens, en las que ¨¦ste desvel¨® que su marcha precipitada del parque se produjo cuando De la Rosa intent¨® forzarle a desviar 1.500 millones de pesetas avalados por la Generalitat hacia empresas del financiero, como Quail o Grand Tibidabo.De la Rosa lo neg¨® y se?al¨® "que lo ¨²nico que se le dijo es que extendiera un cheque de 60 millones de pesetas con cargo a Grand Pen¨ªnsula para financiar a esa persona antes referida que no quiere revelar su nombre". Sin embargo, fuentes consultadas por este diario han asegurado que esos 60 millones s¨ª fueron dispuestos, y antes de la marcha de Vilarrub¨ª, pero para beneficio de Quail, propiedad de De la Rosa. Esos talones fueron firmados por su cu?ado, Alfons Maristany, y cuando los socios nortemaricanos del proyecto, Anheuser Busch, lo descubrieron exigieron la devoluci¨®n inmediata del dinero.

En relaci¨®n con el aval de la Generalitat, tambi¨¦n son reveladoras las declaraciones del ex director general de la Caixa de Tarragona Francesc Monta?a, que fue llamado a declarar como testigo por el juez Aguirte.

Declaraci¨®n contundente

Monta?a detall¨® c¨®mo De la Rosa dej¨® a disposici¨®n de la entidad financiera 1.000 millones de pesetas, en una llamada "cuenta especial de tesorer¨ªa", avalados por la Generalitat, para conseguir un cr¨¦dito por el mismo importe. Esto ocurri¨® en diciembre de 1993 y ¨¦l vencimiento del cr¨¦dito ten¨ªa fecha de 28 de febrero de 1994. Al llegar esa fecha, Grand Tibidabo no pudo devolver el dinero y la caja ejecut¨® el cr¨¦dito contra el dinero avalado por la Generalitat.

Posteriormente, la entidad concedi¨® a Tibigardens otro cr¨¦dito de 1.000 millones, con garant¨ªa hipotecaria, y manipulando la fecha de la ejecuci¨®n del cr¨¦dito se consigui¨® que pareciera que los pagar¨¦s hab¨ªan sido adquiridos con el segundo cr¨¦dito.

Las declaraciones de Monta?a son contundentes: "Preguntado si en su d¨ªa (el 28 de febrero) el cr¨¦dito se abon¨®, manifiesta que no y que entonces se ejecut¨® la orden de venta de los pagar¨¦s los cuales fueron comprados por Grand Pen¨ªnsula (nombre societario de Tibigardens) con esos mil millones que estaban afectados". Es decir, los avalados por la Generalitat.

Posteriormente, Monta?a explic¨® qu¨¦ el segundo cr¨¦dito, esta vez sin aval de la Generalitat, se abon¨® el 3 de marzo, es decir cuando ya se hab¨ªa ejecutado el primero. Pero "Miguel Soler [brazo derecho de De la Rosa en asuntos financieros] le solicit¨® que se retrotrayera la fecha valor al d¨ªa 28 de febrero". Soler argument¨® que "se hab¨ªa levantado un problema de interpretaci¨®n en la prensa al respecto de las fechas de contabilizaci¨®n de la cuenta especial de tesorer¨ªa y que ello podr¨ªa crearle problemas".