"No soy marioneta de nadie"
Carlos Varela (La Habana, 1963) quiere marcar claramente su territorio. Por el momento, este compositor cubano debe sacudirse los t¨®picos que le caen encima. No es un cantautor al uso, ni un rockero cl¨¢sico, no es un adicto al r¨¦gimen de Castro ni un disidente. Varela es, sobre todo, un poeta y cantante de una generaci¨®n que busca una salida. Acaba de publicar en Espa?a Como los peces, un ¨¢lbum con todos sus argumentos.
Pregunta. ?Considera que tiene una banda de pop-rock ose ve m¨¢s como un cantautor, al estilo de la nueva trova?
Respuesta. Yo defiendo cada vez m¨¢s el haber bebido durante muchos a?os de la nueva trova cubana. Pero tengo una banda, que es algo que no s¨®lo me diferencia a m¨ª, sino a esta generaci¨®n de cantautores de la anterior. Tenemos un comportamiento distinto en escena, mas cercano al de los conciertos de rock con mensajes comprometidos con la realidad cubana.
P. Creci¨® escuchando rock norteamericano, ?qu¨¦ significa Estados Unidos; como m¨²sico y como cubano?
R. Mi casa est¨¢ a s¨®lo 90 millas de la casa de Bob Dylan y Bruce Springsteen. Inevitablemente, hay emisoras de radio de Estados Unidos que se escuchan en Cuba. Mi generaci¨®n creci¨® escuchando este tipo de m¨²sica, en muchos casos imit¨¢ndola, cantando en ingl¨¦s aunque no entendi¨¦ramos nada. Al mismo tiempo beb¨ªas de la m¨²sica cubana tradicional y la menos tradicional, como Silvio Rodr¨ªguez o Pablo Milan¨¦s. Hay un movimiento de gente que hace pop y rock con textos conectados con la realidad cubana, y que es muy coherente con lo que sucede, en el pa¨ªs.
P. ?Ha sido di¨ªicil actuar en Cuba? ?Ha recibido muchas visitas de la polic¨ªa secreta?
R. Actuar no ha sido dif¨ªcil para m¨ª, todo lo contrario. Tengo muchas ofertas porque tenemos la ventaja de que all¨¢ llenamos los locales, somos rentables. Y, cantar, canto lo que quiero. Lo que pasa es que la radio graba los conciertos, o la televisi¨®n, y luego s¨®lo emiten lo que les conviene, seg¨²n sus criterios de selecci¨®n. Yo aprend¨ª a vivir con eso.
P. Su propuesta no est¨¢ ni a favor ni en contra del r¨¦gimen. Eso se desprende de canciones como La pol¨ªtica no est¨¢ en la azucarera.
R. Yo estoy a favor de no ser marioneta de nadie, de ninguno de los dos lados. De Cuba se han dicho muchas tonter¨ªas. Desgraciadamente, los cubanos que venimos a Espa?a terminamos hablando m¨¢s de pol¨ªtica que de lo que sabemos hacer, Lo m¨¢s importante para defender lo cubano es que existan pel¨ªculas como Fresa y chocolate, discos como Rodr¨ªguez de Silvio Rodr¨ªguez, o como los de Celia Cruz. Hay una generaci¨®n, no s¨®lo dentro de Cuba sino tambi¨¦n en M¨ªami, que trata de acercarse a lo cubano por encima de la pol¨ªtica. Cuando hay una canci¨®n como La pol¨ªtica no est¨¢ en la azucarera, que est¨¢ dedicada a Silvio Rodr¨ªguez y Celia Cruz, justamente es eso.
P. Sus canciones son urbanas e intimistas. ?No ha vivido en el campo?
R. Nunca he vivido en el campo, y creo que ¨¦sa es una diferencia fundamental de la m¨²sica de Silvio y Pablo, que s¨ª emigraron del campo a la ciudad. Yo nac¨ª y vivo encima de una gasolinera, en pleno centro de La Habana, con un ruido espantoso, humo, transe¨²ntes. Yo me considero un compositor muy urbano y habanero. Es la ciudad que m¨¢s me gusta en el mundo.
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