El d¨®lar vuelve a caer a m¨ªnimos, con el yen y el marco y s¨®lo es defendido por el Banco de Jap¨®n
El Banco de Jap¨®n es el ¨²nico que ha intervenido los dos ¨²ltimos d¨ªas en los mercados para ayudar al d¨®lar, que contin¨²a su ca¨ªda en picado frente a su divisa -el yen- y el marco alem¨¢n. El resto de los bancos emisores occidentales, incluido el de Estados Unidos, no ha actuado. Por tercer d¨ªa consecutivo, el d¨®lar fij¨® m¨ªnimos hist¨®ricos de 91,60 yenes y 1,3783 marcos. Al cierre del mercado de Nueva York, el d¨®lar cerr¨® a 90,16 yenes y a 1,3721 marcos. Wall Street cerr¨® con una p¨¦rdida de 34,9 puntos. El Gobierno nip¨®n se prepara a bajar los tipos a corto plazo, ahora en un nivel m¨ªnimo de 1,75%.
V. C. Los analistas muestran su sorpresa ante la falta de alarma o preocupaci¨®n que muestran las autoridades monetarias estadounidenses y alemanas por la debilidad del d¨®lar (tres yenes menos que un d¨ªa antes) y la fortaleza del marco. Ninguno de sus bancos centrales han intervenido en lo que va de semana para rescatar al d¨®lar de los m¨ªnimos hist¨®ricos que rebasa cada d¨ªa. "El Banco de Jap¨®n es el ¨²nico que est¨¢ interviniendo con claridad", se?ala Antonio Zamora, de Analistas Financieros Internacionales, "el resto, cuando intervinieron [el pasado viernes], lo hicieron con tan poca convicci¨®n que no sirvi¨® de nada". Los operadores calculan que la intervenci¨®n de los bancos emisores occidentales, liderados por el Bundesbank y la Reserva Federal, rond¨® los 2.000 millones de d¨®lares (unos 260.000 millones de pesetas). El mercado de divisas mueve a diario una media de un bill¨®n de d¨®lares.Ante la indiferencia, de Alemania y EE UU, Jap¨®n se prepara para tomar medidas que frenen la apreciaci¨®n de su divisa frente a la moneda de uno de sus socios comerciales m¨¢s importantes. La reciente ca¨ªda del d¨®lar con respecto al marco y el yen se suma al 12% que perdi¨® frente a ambas monedas en 1994. Desde que estall¨® la crisis del peso en diciembre del a?o pasado, el d¨®lar ha perdido m¨¢s de un 8% frente al marco, arrastrando en esta ca¨ªda a las monedas europeas m¨¢s d¨¦biles, y cerca de un 7% frente al yen.
Si bien al principio de la actual tormenta cambiaria, el capital busc¨® refugio en el marco alem¨¢n pues el terremoto de Kobe afect¨® al yen, en los ¨²ltimos diez d¨ªas la cotizaci¨®n de la moneda japonesa se ha disparado frente a la estadounidense. Esta carrera se ha debido, se?alan los expertos, a la repatriaci¨®n masiva de capital a Jap¨®n para cuadrar los balances, coincidiendo con el final del a?o fiscal.Falta de coordinaci¨®n
Una de las medidas contempladas por Tokio es bajar a¨²n m¨¢s sus tipos de inter¨¦s a corto plazo, que se sit¨²an ya en un nivel sin precedentes: 1,75%. El presidente de la Agencia de Planificaci¨®n Econ¨®mica, Masahiko Komura, se?al¨® ayer en Tokio que hab¨ªa que tener en cuenta "todas las medidas posibles, incluidas aquellas a corto plazo como una bajada de tipos de inter¨¦s", informa France Press. La inflaci¨®n del 1% le da a Jap¨®n cierto margen para bajar tipos. Es una medida a la que recurrir¨ªa, opinan si los llamamientos del Gobierno nip¨®n a los pa¨ªses m¨¢s ricos para coordinar sus pol¨ªticas en defensa del d¨®lar siguen cayendo en saco roto.
Tras las declaraciones del secretario del Tesoro estadounidense, Robert Rubin, el viernes pasado a favor de intervenir en apoyo del d¨®lar, no se ha visto ninguna intervenci¨®n f¨ªsica de la Reserva Federal para sujetar la ca¨ªda de su moneda. El mercado entiende que la Administraci¨®n Clinton no ve con malos ojos un d¨®lar d¨¦bil que le ayuda a corregir su enorme d¨¦ficit comercial. Tampoco al banco central le preocupa los efectos que la ca¨ªda del d¨®lar pueda tener sobre su principal preocupaci¨®n, la inflaci¨®n -v¨ªa unas importaciones m¨¢s caras-, pues la econom¨ªa estadounidense, a diferencia de la japonesa o la alemana, es muy cerrada -las importaciones no representan m¨¢s del 10% del PIB-. En Europa, de media, representan un 25,2% del PIB.
El mencionado peligro de importar inflaci¨®n est¨¢ limitado, adem¨¢s, por el hecho de que las monedas de dos de los principales socios comerciales estadounidenses, M¨¦xico y Canad¨¢, han ca¨ªdo frente el d¨®lar. Son, precisamente, los problemas de sus pa¨ªses vecinos los que desaconsejan una subida. de los tipos de inter¨¦s en EE UU, la ¨²nica medida que, dicen los analistas, servir¨ªa para frenar la ca¨ªda del d¨®lar.
El aumento de los intereses estadounidenses perjudicar¨ªa al ya debilitado peso mexicano, acelerando la salida de capital del pa¨ªs latinoamericano hacia el d¨®lar. La medida, adem¨¢s, ya ha sido descartada por el propio banco central estadounidense hace diez d¨ªas. Despu¨¦s de subir los tipos siete veces en los ¨²ltimos quince meses, su presidente, Alan, Greenspan, considera que la economia, estadounidense "est¨¢ aterrizando suavemente", es decir, que muestra s¨ªntomas de enfriamiento que desaconsejan m¨¢s aumentos de tipos. Greenspan dijo en su ¨²ltima comparecencia ante el Congreso que La Reserva Federal estar¨ªa dispuesta incluso a relajar un poco la pol¨ªtica monetaria si el crecimiento se frena en exceso. Mientras que en Estados Unidos los tipos parecen haber tocado techo, en Alemania pueden empezar a subir, estrech¨¢ndose el diferencial entre ambos pa¨ªses. Con una econom¨ªa que puede crecer m¨¢s del 3%, el mercado ve pr¨®xima la subida de tipos del Bundesbank.
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