El declive de la pesca

Los espa?oles no sal¨ªan de su asombro al enterarse hace dos d¨ªas que un barco de pesca espa?ol hab¨ªa sido perseguido durante cuatro horas, obligado a parar, abordado, y su capit¨¢n y la tripulaci¨®n llevados a un puerto extranjero. El asombro fue a¨²n mayor cuando se enteraron de que el pa¨ªs autor del apresamiento era Canad¨¢.Quisiera en los pr¨®ximos p¨¢rrafos mencionar algunas de las "impresiones" que algunos lectores pueden haber tenido y con trastarlas con los hechos.

Impresiones. El problema empez¨® cuando la NAFO decidi¨® el pasado 1 de febrero limitar la cuota de pesca del flet¨¢n negro de la Uni¨®n Europea en 1995 a menos de 3.400 toneladas (cuando Espa?a pesc¨® unas 40.000 toneladas en 1994), mientras conced¨ªa a Canad¨¢ una cuota de 16.300 toneladas (cuando Canad¨¢ s¨®lo pesc¨® 5.500 toneladas en 1994). Era comprensible, por lo tanto, que la Uni¨®n Europea decidiera el 22 de febrero pasado actuar unilateralmente (bajo el "procedimiento de objeci¨®n" de la NAFO) para establecer una cuota para s¨ª misma de 18.630 toneladas.

Hechos. Como subray¨® Greenpeace en un comunicado detallado que fue publicado en la prensa espa?ola la pasada semana, desde 1977 a 1993 Canad¨¢ pesc¨® aproximadamente el 73% del flet¨¢n negro de la NAFO. En los ¨²ltimos a?os, en que el problema de la disminuci¨®n de los stocks se ha hecho evidente para los cient¨ªficos, Espa?a aument¨® sus capturas, mientras Canad¨¢ redujo las suyas en inter¨¦s de la conservaci¨®n. Por ejemplo, en julio de 1994, Canad¨¢ recort¨® el l¨ªmite de capturas que hab¨ªa impuesto a sus propios pescadores de 26.000 a 6.500 toneladas. Parec¨ªa razonable basar la distribuci¨®n de las capturas en ratios hist¨®ricos.

Impresiones. Espa?a s¨®lo pesca en una zona muy reducida de la NAFO. Si los stocks de pesca disminuyen, Espa?a puede dif¨ªcilmente ser culpable.

Hechos. Es cierto que los barcos de pesca espa?oles est¨¢n concentrados en un ¨¢rea relativamente peque?a de la NAFO -al lado del l¨ªmite de las 200 millas de Canad¨¢- Tambi¨¦n es cierto que, tal y como se pudo ver en la NAFO, la pesca intensiva con nuevas tecnolog¨ªas puede reducir dr¨¢sticamente los stocks en toda el ¨¢rea de la NAFO. La pesca intensiva llevada a cabo por la UE, principalmente por los barcos espa?oles, ha sido una de las causas m¨¢s importantes de la reducci¨®n de una serie de stocks en la NAFO desde los a?os ocherita. La flota de arrastre de la industria espa?ola de congelaci¨®n empez¨® a dedicarse al flet¨¢n negro en 1989, cuando el stock m¨¢s importante -el bacalao del norte- comenz¨® a escasear cada vez m¨¢s y fue finalmente objeto de tina moratoria en 1992. Ahora parece que la historia est¨¢ a punto de repetirse con el flet¨¢n negro, que puede dejar de ser explotado.

Impresiones. Espa?a desarroll¨® la pesca del flet¨¢n negro a una profundidad de 800 a 1.500 metros, al principia del a?o 1989. Ahora los canadienses quieren expulsar a los espa?oles, y apropiarse de la pesca para ellos.

Hechos. El flet¨¢n negro ha sido pescado a menos profundidad dentro del l¨ªmite de las 200 millas durante muchos a?os. Lo que hizo Espa?a fue desarrollar un mayor esfuerzo de pesca con su flota de arrastre de la industria de congelaci¨®n en aguas m¨¢s profundas fuera del l¨ªmite de las 200 millas, lo cual ha puesto en peligro la pesca en su totalidad. Espa?a y Portugal han estado pescando en los ¨²ltimos a?os el 80% de las capturas anuales de flet¨¢n negro en un ¨¢rea que representa el 20% de la zona total de pesca, claramente en contra de toda sana pr¨¢ctica medioambiental.

Impresiones. La Uni¨®n Europea est¨¢ preocupada por la preservaci¨®n, por lo que acept¨® un l¨ªmite de captura de flet¨¢n negro de 27.000 toneladas para 1995. Sin embargo, la UE (y Espa?a) cree que el reparto de las 27.000 toneladas es incorrecto, por lo que la UE ha establecido su nivel de captura en 18.350 toneladas.

Hechos. No se puede estar a favor de la preservaci¨®n y simult¨¢neamente incrementar de modo unilateral la cuota en un 600%,y llegar a 18.350 toneladas. No se equivoquen, el flet¨¢n negro est¨¢ en v¨ªas de desaparici¨®n. Las capturas de los barcos espa?oles, seg¨²n los datos suministrados al Consejo Cient¨ªfico de la NAFO por cient¨ªficos espa?oles en los ¨²ltimos tres a?os, hab¨ªan sido de peces j¨®venes, inmaduros, en lugar de ejemplares adultos, como deber¨ªa ser. Recientes investigaciones sugieren que el descenso de la biomasa del flet¨¢n desde 1991 ha sido de dos tercios.

Impresiones. Canad¨¢ ha llevado esta crisis a su punto culminante al rechazar las negociaciones despu¨¦s de insistir a las flotas espa?olas y portuguesas que cesaran en su pesca, y posteriormente empleando la fuerza contra un barco espa?ol.

Hechos. Con posterioridad al voto mayoritario de la NAFO el 1 de febrero pasado que establec¨ªa las cuotas de captura de flet¨¢n negro, Canad¨¢ propuso que las negociaciones comenzaran con arreglos transitorios. La UE rechaz¨® esta oferta. El 3 de marzo pasado, el primer ministro de Canad¨¢, Jean Chr¨¦tien, llam¨® al presidente Santer, de la UE, y propuso una moratoria de 60 d¨ªas en la pesca del flet¨¢n negro, tanto por parte de la flota de la UE como de la flota canadiense, durante la cual se llevar¨ªan a cabo negociaciones. La respuesta de la UE fue que, si bien aceptaba negociar, no dejar¨ªa de pescar durante las negociaciones. La posibilidad de que los barcos espa?oles y portugueses pudieran pescar 1.000 toneladas a la semana mientras se negociaba, hizo esta soluci¨®n claramente inaceptable. Finalmente, en vista de que los barcos espa?oles continuaban faenando, Canad¨¢ arrest¨® al Estai, el 9 de marzo.

Conclusiones. Detr¨¢s de la decisi¨®n canadiense de arrestar al Estai est¨¢ la triste experiencia de los ¨²ltimos a?os. Esta nos dice que la no atenci¨®n a las advertencias de los cient¨ªficos en inter¨¦s de la conservaci¨®n produce resultados dram¨¢ticos. Ha sido necesario reducir la pesca dr¨¢sticamente o suprimirla, puesto que la captura de especies de peces de fondo y de platijas, unas tras otras, en una zona de la NAFO tras otra, con las flotas utilizando tecnolog¨ªa cada vez m¨¢s avanzada, s¨®lo se ha guiado por intereses a corto plazo que han esquilmado los caladeros tanto como han podido.