Peque?as irlandas

Los pobladores celtas que habitaron Irlanda durante m¨¢s de mil a?os anclaron tambi¨¦n sus ra¨ªces en Espa?a, adem¨¢s de en otras tierras europeas. El esp¨ªritu ga¨¦lico que los druidas transportaron a la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, no ha muerto. Y m¨¢s que nunca lo rememoran en estas fechas los pubs irlandeses y tabernas celtas en las que se festeja el D¨ªa de San Patricio, patr¨®n de Irlanda. Entre la cruz celta, el, Libro de Kells y escudos medievales corren la guinness y la m¨²sica en vivo.

Aquel pastor que fue capaz de convertir a los m¨¢s agn¨®sticos irlandeses al catolicismo es hoy todav¨ªa el s¨ªmbolo de uni¨®n para su pueblo, que all¨ª donde se encuentra no deja de conmemorar esta festividad todos los 17 de marzo. Y qu¨¦ mejor para celebrarlo que una buena guinness o un whisky irland¨¦s, el ¨²nico que se destila tres veces.

"Los latinos del Norte", que as¨ª se les conoce por su afinidad de car¨¢cter con los mediterr¨¢neos, han creado su propio rinc¨®n de Irlanda en el AVOCA, Club Irland¨¦s de Espa?a. Los miembros de AVOCA se re¨²nen en la taberna Triskel, ubicada desde hace cinco meses en el coraz¨®n del barrio de Malasa?a, en donde, Gonzalo, uno de los due?os, comenta las bondades de la guinness, recomendada, entre otras cosas, por su componente prote¨ªnico y mineral.

Dicha taberna debe su nombre a la cruz que unifica a todas Ias tribus celtas europeas. Bajando unas escaleras se llega a la caverna, que sirve de escenario para las actuaciones de m¨²sica celta con grupos como O Scuatr¨¢in Cel¨ª Band, Merle Feeney Showband..., que act¨²an de jueves a domingo a las once de la noche.

Desayuno con morcilla

Adentrados en este ambiente, tambi¨¦n la faceta culinaria se cuida por igual, pudi¨¦ndose disfrutar del tradicional desayuno irland¨¦s -huevos, beicon, morcilla y el t¨ªpico tomate a la plancha-, as¨ª como del irish stew -estofado con guinness- al mediod¨ªa, churros de pescado a la cerveza Kilkenny, o incluso un buen plato de fabes asturianas o de pote gallego, que no dejan de ser celtas.El t¨ªtulo de la que fuera la primera novela de Benito P¨¦rez Gald¨®s, La fontana de oro, es hoy uno de los m¨¢s famosos locales irlandeses, situado en el punto cero de Espa?a, la Puerta del Sol. Las culturas hisp¨¢nica e irlandesa se mezclan en este ambiente, en el que se rememora aquel Madrid de 1867 en que fue escrita la novela. Tal es as¨ª, que pr¨®ximamente la Asociaci¨®n Benito P¨¦rez Gald¨®s reavivar¨¢ aquellos rescoldos literarios mediante tertulias culturales.

El altillo, en donde ahora se celebran los conciertos irlandeses, en otro tiempo fue utilizado por el Club Patri¨®tico, donde pol¨ªticos y literatos proclamaban sus manifiestos. En conmemoraci¨®n al autor de esta famosa novela, se ubica al lado del altillo una estatua de cera del escritor canario. Como dato a evocar, a una de las barras se le recuerda como la fontanilla, ¨¢rea reservada entonces s¨®lo para los miembros del club. Las cuevas, que en su d¨ªa fueron caballerizas, est¨¢n ambientadas con referencias celtas: escudos, hachas, armaduras, barriles, antiguos candelabros..., todo un entorno ga¨¦lico. La Fontana de Oro, adem¨¢s de servir los tipical irish dishes, ofrece todo un cocido madrile?o.

Tal como si de una delicada labor de orfebrer¨ªa se tratase, as¨ª se construy¨® este pub de estilo victoriano y nombre de la pel¨ªcula protagonizada por John Wayne en su papel de hombre tranquilo. El mar Atl¨¢ntico lo traslad¨® a Espa?a. Sus medidas encajar¨ªan a la perfecci¨®n en Madrid, pese a que la construcci¨®n se realiz¨® en Dubl¨ªn. Su acentuado sello irland¨¦s permanece ahora en las paredes de este local, a trav¨¦s de los relojes que un d¨ªa marcaran las horas en las antiguas estaciones de ferrocarril dublinesas. En su af¨¢n por seguir integrando en Espa?a nuevas culturas, la familia Monje, a ra¨ªz de uno de sus viajes por lejanas tierras ex¨®ticas, decidi¨® dotar a su taberna de cierto sabor hind¨². Hoy d¨ªa, The Quiet Man ofrece una variada selecci¨®n de tandoris y currys, aunque en su men¨² tradicional se incluyan las carnes rojas.

Brian Spain llevaba cuatro a?os en Espa?a y a¨²n no conoc¨ªa un lugar genuinamente irland¨¦s. Por eso Finneganns, el nombre del pub que ha abierto el pasado mes de enero, se caracteriza por la autenticidad. El mostrador proviene de una tienda de telas de principios de siglo, del pueblo de Cork, que todav¨ªa conserva la barra met¨¢lica que se utilizaba para cortar las piezas; el mueble de detr¨¢s de la barra perteneci¨® a una antigua joyer¨ªa, y el suelo, a una vieja iglesia de Santa Martina, al suroeste de Irlanda.

Finnegans celebra actividades casi a diario. El trivial biling¨¹e, se juega cada lunes a las nueve de la noche. Los mi¨¦rcoles, cada cual es libre de llevar su guitarra y, espont¨¢neamente, deleitar al p¨²blico. Los jueves siempre hay conciertos de m¨²sica irlandesa a las 22.30. Tambi¨¦n los m¨¢s fervientes hinchas del rugby se re¨²nen aqu¨ª para ver los partidos por televisi¨®n.

Los habituales del local forman parte del equipo de f¨²tbol Madrid-Celtic, patrocinado por este pub. Y del deporte, a la gastronom¨ªa, que va a ser otro de los platos fuertes de este rinc¨®n de Irlanda en Espa?a; buey de Irlanda, mariscos y salm¨®n ser¨¢n su especialidad.

Para celebrar la festividad de san Patricio, Finnegans traer¨¢ -a los The Men of Aran -Aran es una isla al oeste de Galway en la que a¨²n perdura el lenguaje ga¨¦lico- "Se invita a los madrile?os a escuchar m¨²sica irlandesa, beber guinness y kilkenny y conocer el ambiente irland¨¦s directamente en Madrid", as¨ª de generoso se muestra Brian.

Terciopelo

"The Harp es m¨¢s una taberna irlandesa que un pub", comenta Teresa Barahona, que con poco dinero se atrevi¨® a abrir el primer bar irland¨¦s un 17 de marzo, d¨ªa de san Patricio, hace ya cinco a?os en el barrio de Malasa?a. "The Harp se asemeja a un bar de pescadores de la costa oeste de Irlanda -explica Teresa-, donde la gente viene a divertirse, a cantar y a bailar".En este peque?o local de ambiente ¨ªntimo y joven se toma una de las, mejores cervezas negras, tirada por la experta mano de gentes de aquellas tierras. Son sus compatriotas los que han llegado a afirmar: "Aqu¨ª huele a Irlanda".

The Harp da cabida a grupos celtas los jueves, viernes y s¨¢bados, y los domingos abre sus puertas a aquellos que quieran expandir su m¨²sica.

De p¨²blico eminentemente extranjero, El Le¨®n de Oro se caracteriza por su cuidadosa selecci¨®n de whiskys, en la que se puede encontrar un Bushmills Malt o un Macallan, uno de los m¨¢s caros, de 25 a?os de antig¨¹edad. Tambi¨¦n se puede beber un whisky terciopelo, es decir, un chupito de whisky acompa?ado de un gran vaso de cerveza.