Anoche, lenguado; hoy, perdices
Unos 300 invitados acudieron a la cena oficial de las familias de los novios
"Majestad, rompa el protocolo y le invitamos a un caf¨¦ solo". A mitad de camino entre Sevilla y Villamanrique de la Condesa, una pancarta pretend¨ªa que la comitiva real se apeara de los Mercedes. Ya cerca del Coto, familias sentadas en sillas de anea saludaban el paso de los veh¨ªculos con hojas verdes de lechuga. Los reyes de Espa?a, la infanta que se va a casar y todos los pr¨ªncipes que salen en el ?Hola! iban a pasar por all¨ª. El rey Juan Carlos hab¨ªa elegido la casa de Pedro de Orle¨¢ns y Esperanza de Borb¨®n -hermana de la condesa de Barcelona- para celebrar, en la v¨ªspera de la boda, el primer encuentro oficial entre las dos familias.La casa, un antiguo molino adquirido por el duque de Montpensier, esposo de la infanta Luisa Fernanda; el lugar, Villamanrique de la Condesa, un pueblo de Sevilla asomado a la marisma de Huelva donde se bordan mantones de Manila -uno verde turquesa le regalaron a Elena-; los protagonistas: m¨¢s de 300 comensales entre los miembros de las dos familias, los invitados reales y los testigos de la boda que se celebrar¨¢ hoy en la catedral de Sevilla.
Reyes y pr¨ªncipes
Los invitados, que en su mayor¨ªa llegaron a Villamanrique en autobuses por motivos de seguridad, ocuparon 36 mesas, 14 en la planta baja de casa -donde se sentaron los m¨¢s j¨®venes- y otras 22 en la segunda planta. Las cinco mesas principales fueron presididas por los Reyes, la infanta Elena y Jaime de Marichalar, la infanta Cristina, el pr¨ªncipe de Asturias, y los anfitriones, Pedro de Orle¨¢ns y Esperanza de Borb¨®n.
En la de los Reyes se sentaron la condesa viuda de Ripalda, la reina Noor de Jordania, la reina Beatriz de Holanda, Paola de B¨¦lgica el Gran Maestre de la Soberana Orden Militar de Malta y los reyes de Grecia. El pr¨ªncipe de Asturias comparti¨® cena con los reyes de Bulgaria, los. de Ruman¨ªa, el pr¨ªncipe Felipe de B¨¦lgica, la princesa de Liechtenstein y la gran duquesa de Luxemburgo. Con la infanta Elena y Jaime de Marichalar se sentaron los herederos de Jordania, el pr¨ªncipe de M¨®naco, Victoria de Suecia y el heredero de Luxemburgo. Con la infanta Cristina compartieron el mantel Amalio Marichalar -hermano mayor del novio y heredero del t¨ªtulo de Ripalda-, los herederos de Camboya, el pr¨ªncipe heredero de Noruega, Nicol¨¢s de Liechtenstein y Margarita de Luxemburgo.
Pedro de Orle¨¢ns y Esperanza de Borb¨®n, los anfitriones, se sentaron junto al duque de Braganza, al archiduque Otto de Habsburgo, la condesa de Par¨ªs,y Moritz de Hessen.
La llegada provoc¨®, primero, una gran algarab¨ªa en la plaza de Villamanrique y, despu¨¦s, un considerable atasco de nobles en los jardines de la casa, de cuyo balc¨®n principal colgaba una gran bandera azul con el escudo de la Casa Real. Don Pedro de Orle¨¢ns y Esperanza de Borb¨®n, que pasan seis meses del a?o en Villamanrique y el resto en Brasil, salieron al zagu¨¢n a recibir a la condesa de Barcelona.
Todo hab¨ªa sido preparado, seg¨²n fuentes de la Casa Real, para que la cena transcurriera de forma sencilla. As¨ª se lo transmitieron a Alfonso Rodr¨ªguez, el restaurador de Jerez encargado de servir la cena. Camareros vestidos de "mozos de comedor antiguo, con chaquetilla blanca con galones y pantal¨®n negro" sirvieron un men¨² compuesto de caldo de apio, filetes de lenguado del estero de San Fernando al jerez fino, pato de laguna asado a la miel, colina de az¨²car morena. Los vinos: Jerez, blanco de Rueda, Vega Sicilia de 1970 y cava.
Aplausos de aperitivo
El aperitivo se sirvi¨® fuera en forma de aplausos. Desde el bar de Paco -donde seg¨²n el cura p¨¢rroco le gusta alternar a don Pedro de Orle¨¢ns- se pod¨ªa contemplar un espect¨¢culo jam¨¢s imaginado en Villamanrique de la Condesa. Por la misma plaza desde donde, ya entrada la primavera, los romeros parten hacia el Roc¨ªo -dice la leyenda que fue un cazador de Villamanrique el que encontr¨® la imagen de la Virgen bajo una encina-, desfilaron que casi se les pod¨ªa tocar los pr¨ªncipes y las princesas de verdad.
La infanta Elena recibi¨® de regalo un mant¨®n de Manila verde turquesa que hab¨ªa sido bordado por Marina, To?i, Mar¨ªa Isabel, Sof¨ªa, Loli y Rosario. Los guardias civiles ten¨ªan tomada la plaza y desde la bulla surg¨ªan comentarios de admiraci¨®n ante la belleza de Noor de Jordania, saludos a la campechan¨ªa de los reyes espa?oles; curiosidad por el exotismo de los pr¨ªncipes ¨¢rabes...
Anoche cenaron lenguados de estero, hoy -adem¨¢s de lubina del Cant¨¢brico con trufa y almendras, crema helada y salsa de caramelo- los novios comer¨¢n perdices.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.