Con Mozart y Bach

La expresi¨®n intensa y llena de gozo de la reina Sof¨ªa mientras escuchaba el Ave Mar¨ªa de Tom¨¢s Luis de Victoria, en el momento central de la boda de su hija, pon¨ªa de manifiesto su conocida gran pasi¨®n por la m¨²sica. En su cuidad¨ªsima selecci¨®n para la ceremonia, la Reina hab¨ªa tenido especialmente en cuenta a dos de los compositores preferidos de la infanta Elena: Mozart y Bach.La human¨ªsima y vibrante Misa de la coronaci¨®n K317 en do mayor, y el profundo e intimista motete a cuatro voces Ave Verum en re mayor K618 de Mozart, llenaron de belleza sonora los espacios de la Catedral.

La Sinf¨®nica, de la ciudad hispalense, con su titular V. Sutej al frente, el Coro Nacional y las voces solistas de la canaria Mar¨ªa Or¨¢n, la madrile?a Mar¨ªa Arag¨®n, el sevillano Manuel Cid y el donostiarra Alfonso Echeverr¨ªa, estuvieron a la altura que la situaci¨®n requer¨ªa. El oper¨ªstico y siempre esperado Agnus De? de la Misa de la coronaci¨®n, tan cercano en esp¨ªritu al aria Dove Sono de Las bodas de Figaro, tuvo en la soprano Mar¨ªa Or¨¢n una interpretaci¨®n de gran sensibil¨ªdad.

El extraordinario coral Jes¨²s es mi alegr¨ªa de la cantata 147 de Bach acompa?¨® el momento de la Comuni¨®n. Fue una de las cimas musicales del acto, magn¨ªficamente resaltada por la realizaci¨®n televisiva de Pilar Mir¨®. De Bach se hab¨ªa escuchado en los momentos previos a la boda la Fantas¨ªa y Fuga en sol menor, dentro de una selecci¨®n de obras para ¨®rgano interpretadas por Jos¨¦ Enrique Ayarra en que se inclu¨ªan varias tocatas y suites de compositores franceses del XIX y El canto de caballero de Cabez¨®n, uno de los grandes m¨²sicos espa?oles del XVI. La m¨²sica en la catedral concluy¨® brillantemente con la alegr¨ªa explosiva del Aleluya del oratorio El Mes¨ªas de Haendel. Despu¨¦s continuar¨ªa en la iglesia de El Salvador con una emotiva Salve rociera.