El atuendo va de retro

Si la gente sigue dietas, hace ejercicio y estudia las ropas que va a lucir en tina boda con unos centenares de miradas, ?qu¨¦ no liar¨¢ para acudir al Shrine Auditoriunt en la noche de los oscars con m¨¢s de 2.000 millones de ojos encima? Todas estaban en su peso y todas en la moda retro de los cincuenta que define la temporada. S¨®lo Dianne Weist, mejor actriz secundaria, estaba metida en carnes y vest¨ªa como una madona lavada; con falda de sat¨¦n y cuerpo de terciopelo. Todo en negro.El negro parece desaconsejado para una ceremonia de cine en color pero ofrece sus ventajas cl¨¢sicas. Es elegante, socorrido, adelgaza la silueta. Desde Jessica Lange, que eligi¨® un Calvin Klein, hasta Winona Ryder o la presentadora Jessica Parker (tambi¨¦n con Calvin Klein) o Ellen Barkin, con Chanel, un pu?ado de chicas iba de negro. Lo mismo hizo, siguiendo el dise?o de Armani en sus repetidas nominaciones, Jodie Foster, una de las m¨¢s conspicuas propagadoras de la fusi¨®n entre la fiesta del dise?o y la fiesta del cine.

El rojo fue el segundo color m¨¢s frecuentado. Pero en el pelo. Una contagiosa corriente alrededor del pelirrojo te?¨ªa los peinados de Sharon Stone, Annette Bening, Sigourney Weaver Y Winona Ryder.

En rojo oscuro apareci¨® Andie MacDowell con un espeso modelo de corte ingl¨¦s y el cl¨¢sico y repetido Armani de platino lo visti¨®, entre otras, Uma Thurman. Al costado de esta simplicidad, los que m¨¢s llamaron la atenci¨®n fueron precisamente quienes obtuvieron el Oscar al mejor vestuario. Lizzy Gardiner subi¨® a escena colgando un rosario de tarjetas doradas de American Express con su nombre grabado en ellas. Su compa?ero, Tim Chapel, se puso faldas.

Los hombres suelen tomar la ceremonia de los oscars como un campo de experimentaci¨®n sea en los cortes de pelo o en los trajes. Unos visten solapas asim¨¦tricas y otros prescinden de la corbata, como Tom Hanks, enfundado en Calvin Klein, o su mismo colega de Forrest Gump Gary Sinise. Tanto Silvester Stallone, que se acompa?aba de su 3.576 nueva pareja modelo, como Steven Seagal, que le sigue los pasos, luc¨ªan camisas negras de macho-macho. Por contraste, Clint Eastwood, famoso por escoger siempre dos tallas de menos, se puso la corbata blanca.

Disfrazada de Charles Chaplin, Diane Keaton fue de nuevo de las peores y alocadamente vestidas. Pero ni Sharon Stone, que se present¨® con un Valentino plateado y escotado que explosionaba aparatosamente bajo la cintura, se qued¨® lejos. Todo el mundo conoce las anchas caderas de la Stone pero no resultaba esperable que el camuflaje llegara a tanto.

En medio de estos arrebatos, el porte ganador de la noche fue sin duda el de Paul N¨¦wman. Ni un pelo de tonto es el t¨ªtulo de su pel¨ªcula. Pero, ?c¨®mo se puede ser tan listo para tener esa pinta a los 70 a?os?