Alcalde a la fuerza

Colorado (Estados Unidos) y Valdepi¨¦lagos (Madrid) comparten un mismo modelo electoral.

Ambos seleccionan a sus candidatos pol¨ªticos en primarias. En Estados Unidos es tradici¨®n. En Valdepi¨¦lagos, necesidad. Como nadie se quiere presentar para alcalde, los vecinos los eligen a la fuerza entre los 329 habitantes. A cualquiera le puede tocar. Evitan as¨ª que forasteros enviados por los partidos "de Madrid" les gobiernen.

El pr¨®ximo 16 de abril, los vecinos de este peque?o pueblo del este decidir¨¢n qui¨¦nes ser¨¢n los representantes municipales que les gobernar¨¢n durante cuatro a?os. En el pacto no escrito en el pueblo se establece que los elegidos sean refrendados por todos los vecinos en los comicios municipales de mayo. Esta curiosa tradici¨®n comenz¨® en 1979. El alcalde de aquel momento, F¨¦lix Gonz¨¢lez, agobiado por la falta de candidatos, tuvo una original idea: crear una candidatura con los vecinos m¨¢s respetados. Envi¨® a todos1os ha bitantes un papel en blanco para que en ¨¦l indicasen qui¨¦n era "el mejor alcalde para gobernar el pueblo". Fue la ¨²nica candidatura que se present¨® a los comicios de aquel a?o. Desde entonces, en todas las elecciones se repite el mismo sistema. "Las personas que elegimos por mayor¨ªa

[un al calde y seis concejales] luego se presentan a las elecciones para ser refrendadas legalmente. Los par tidos nunca presentan candida tos", dice el alcalde Jos¨¦ Mar¨ªa Herradas, de 49 a?os y encargado de obras de profesi¨®n. S¨®lo recuerda una excepci¨®n. "En las ¨²ltimas elecciones llegaron al pueblo unos coches del Partido Popular. Llenaron las calles de panfletos. O¨ªamos m¨²sica y voces extra?as. No les hicimos demasiado caso".

Cuando llegaron las elecciones, en el Ayuntamiento aparec¨ªan por primera vez dos candidaturas: la vecina? y la del PP. El resultado de aquellos comicios fue aplastante: Candidatura Independiente de Valdepi¨¦lagos, 190 votos; PP, 10.

"Aqu¨ª nunca hay oposici¨®noposici¨®n", reconoce Jos¨¦ Manuel Calleja, concejal de Juventud. "Eso s¨ª, cada uno tiene sus ideas pol¨ªticas. Discutimos mucho y siempre decidimos lo que consideramos mejor para el pueblo", contin¨²a. Ninguno cobra, porque el presupuesto municipal es de 25 millones. "Todos queremos lo mismo: una carretera mejor, que el m¨¦dico y el enfermero vengan todos los d¨ªas

[ahora s¨®lo pasan visita tres veces a la semana] y una piscina municipal".