La tierra batida redime a los espa?oles
Sergi y Arantxa inician la parte fundamental de su temporada ten¨ªstica
Si la ¨²nica referencia v¨¢lida son los 26 torneos que los tenistas espa?oles ganaron en 1994, ahora estamos en el limbo. Han pasado tres meses y s¨®lo Conchita Mart¨ªnez ha logrado ganar un t¨ªtulo en este 1995. Eso parece grave. Pero a¨²n no lo es. La mayor parte de los tenistas espa?oles basan su temporada en la tierra batida, y esa no ha hecho m¨¢s que llegar. En dos meses, el n¨²mero de triunfos espa?oles debe subir espectacularmente. La arena acaba siempre redimiendo al tenis espa?ol.El list¨®n de 1994 puede quedar ah¨ª a una altura inalcanzable por los a?os de los a?os. Pero un acercamiento es todav¨ªa posible. Ser¨¢ dif¨ªcil ver a Sergi Bruguera y Alberto Berasategui disputar de nuevo la final de Roland Garros. No ser¨¢ f¨¢cil ver a Sergi y Arantxa levantando las copas parisinas, ni tampoco lo ser¨¢ ver de nuevo la cara de radiante felicidad que acredit¨® Conchita Mart¨ªnez mientras ve¨ªa su imagen reflejada en el plato de ganadora de Wimbledon. Y a Arantxa le queda el reto personal de ganar dos grand slams el mismo a?o, como logr¨® al imponerse tambi¨¦n en el Open de Estados Unidos el pasado mes de septiembre.
Apetito de victorias
Sin embargo, hay dos datos que avalan la credibilidad del tenis espa?ol: a finales de marzo del a?o pasado todav¨ªa no se hab¨ªa ganado ning¨²n t¨ªtulo; y, por otra parte, el primer logro del a?o se produjo cuando Arantxa asumi¨® el liderato femenino mundial y se convirti¨® en el primer espa?ol de la historia que lo consegu¨ªa. En 1994 fue la llegada de la tierra batida lo que despert¨® el insaciable apetito de victorias. Espa?a tiene los dos mejores jugadores del mundo sobre tierra -Sergi Bruguera y Arantxa S¨¢nchez- y otros muchos jugadores que se convierten en aut¨¦nticos cocos cuando pisan la arena. Esos son datos que avalan las estad¨ªsticas y los resultados. No pueden desmentirse.
Bruguera posee el mejor coeficiente de esta d¨¦cada en tierra. Lleva 179 victorias por s¨®lo 51 derrotas desde 1990. Su coeficiente es de 0,778 puntos. Le sigue el estadounidense Jim Courier con 0,775 y el austr¨ªaco Thomas Muster con 0,770.
Sergi no es el jugador que ha ganado m¨¢s t¨ªtulos sobre tierra en estos cuatro a?os, lleva 13. Muster le supera puesto que, incluyendo el conseguido esta temporada, suma 18. Pero los triunfos de Sergi son de m¨¢s calidad. Es el rey de la tierra batida y lo acreditan tanto estos n¨²meros como sus dos victorias consecutivas en Roland Garros. En este elemento, Bruguera es el jugador m¨¢s temido.
Arantxa S¨¢nchez, por su parte, fue la jugadora que gan¨® m¨¢s partidos y perdi¨® menos en tierra batida durante el a?o 1994. La menor de los S¨¢nchez Vicario logre 29 victorias y sufri¨® 2 derrotas. Su coeficiente se situ¨® en 0,935, muy superior al que esgrimi¨® la alemana Steffi Graf (0,875) y al de Conchita Mart¨ªnez (0,833). Cuatro de los ocho t¨ªtulos que conquist¨® Arantxa en la pasada temporada fueron sobre tierra batida. Pero fue su victoria sobre Graf en el Open de Estados Unidos lo que la aup¨® al liderato mundial que se concret¨® el pasado mes de febrero.
Sergi y Arantxa son los abanderados. Pero hay otros muchos nombres de tenistas espa?oles que despiertan una mueca de temor a sus rivales cuando juegan en pistas lentas: Alberto Berasategui, campe¨®n en siete torneos de tierra y finalista en Roland Garros en 1994; Conchita Mart¨ªnez, ganadora de cuatro torneos el a?o pasado; ?lex Corretja, vencedor en Buenos Aires; Carlos Costa, ganador en Estoril y San Marino; Javier S¨¢nchez Vicario, campe¨®n en Bolonia, y su hermano Emilio, Jordi Arrese, Albert Costa, Tom¨¢s Carbonell. Todos ellos aspiran a cuadrar sus clasificaciones mundiales en los pr¨®ximos dos meses.
La tierra batida europea abri¨® sus puertas en el torneo de Estoril, prosigue en Barcelona -a partir del d¨ªa 10-, Montecarlo, Hamburgo, Roma y D¨¹sseldorf, y culmina en junio, en el Grand Slam de Roland Garros, en Par¨ªs. El circuito femenino, en cambio, inici¨® su andadura por la tierra batida la semana pasa da en Hilton Head, donde se impuso Conchita Mart¨ªnez, y no llegar¨¢ a Europa hasta fi nales de este mes con el Open de Espa?a, en Barcelona.
Dos meses cruciales
Para los espa?oles, estos dos meses son cruciales. Desde 1990 han ganado un total de 47 torneos masculinos y otros 33 femeninos. En el 91% de los casos, en el circuito masculino, y en el 57%, en el femenino, los torneos se jugaron sobre tierra batida. Desde 1990 los jugadores masculinos espa?oles han ganado s¨®lamente cuatro torneos en otras superficies. Y en 1994, ninguno. Arantxa y Conchita, en cambio, han repartido m¨¢s sus triunfos y han ganado 13 pruebas en pistas r¨¢pidas.
Todo eso queda patente en sus clasificaciones mundiales. La mayor parte de tenistas espa?oles ganan sus puntos en tierra batida. Bruguera, Arantxa, Conchita y Carlos Costa son las ¨²nicas excepciones. Entre los 14 mejores resultados de Sergi, quinto jugador mundial, hay siete que corresponden a torneos de pistas r¨¢pidas. En cambio, Alberto Berasategui, s¨¦ptimo del mundo, ha ganado todos sus puntos en los torneos de tierra. El ranking de Costa cuenta con cinco torneos en pistas duras. Y el de ?lex Corretja, 22? mundial, est¨¢ basado casi absolutamente en los torneos sobre superficies lentas. Entre sus 14 mejores resultados s¨®lo figura uno jugado en pistas r¨¢pidas, sus semifinales de Indian¨¢polis 94.
Arantxa reparti¨® por completo sus ¨¦xitos el a?o pasado: cuatro t¨ªtulos en tierra y otros cuatro en pista r¨¢pida. Conchita gan¨® dos de sus cuatro t¨ªtulos de 1994 sobre tierra, uno en superficie dura y otro en hierba, Wimbledon.
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