"Adoro el ambiente pueblerino de los barrios de Madrid
Su ¨²ltimo libro, Si un atardecer llegara el mensajero, vino al mundo en una estival y sofocante tarde madrile?a. Irrumpi¨® en la cabeza de su autora e interrumpi¨® la escritura final de su anterior novela, D¨ªas de arenal. Soledad Pu¨¦rtolas (Zaragoza, 1947) ha recuperado Madrid gracias a la distancia. Vive en las afueras y, a salvo de la hora punta, saborea el aire pueblerino y polvoriento de sus barrios favoritos, Malasa?a, Chamber¨ª o La Latina. Al estilo de su admirado Pessoa, ella tambi¨¦n disfruta de la diversidad. Cuanto m¨¢s escribe sobre sus dudas, m¨¢s se aleja de las soluciones, igual que en la tierra se echa de menos el cielo y en Madrid se a?ora el mar. Con su ¨²ltima novela ha conocido escenarios a los que jam¨¢s pens¨® acceder, como el de la inmortalidad y el de los muertos, que al fin y al cabo son lo mismo.Pregunta. ?ltimamente, al hablar de usted, siempre se cita a Fernando Pessoa.
Si un atardecer llegara el mensajero
Anagrama. 1.800 pesetas.
Respuesta. Entrar en contacto con su poes¨ªa, hace ya muchos a?os, fue un descubrimiento important¨ªsimo. Admiro su capacidad para dar esa luz po¨¦tica a la diversidad de la vida, a la vacilaci¨®n y la indefinici¨®n.
P. Entre los premios S¨¦samo y Planeta, ?cu¨¢l es el m¨¢s entra?able?
R. El primero. Lo que supuso el S¨¦samo fue fundamental, porque vi publicado mi primer libro, El bandido doblemente armado, despu¨¦s de haber recorrido diez editoriales con el manuscrito.
P. ?Y no se desanim¨¦?
R. S¨ª, claro que s¨ª; pero soy muy tenaz. Esa debe ser mi parte aragonesa.
P. ?Es cierto que Madrid le agobia a usted?
R. Cada vez menos, porque la tengo en, la distancia y cuando quiero acercarme a ver a alguien escojo las horas m¨¢s tranquilas. As¨ª he conseguido recuperar la ciudad, porque lo que hace a Madrid realmente insoportable es el tr¨¢fico. Adoro el ambiente pueblerino de los barrios de Madrid, su aire luminoso y polvoriento.
P. ?Y sigue buscando el mar?
R. ?Para qu¨¦? A?orar el mar en Madrid es in¨²til. Asumamos de una vez por todas que es imposible tenerlo cerca, y ya est¨¢. El mar es lo otro, justo lo que Madrid no tiene.
P. ?La pol¨ªtica le interesa para escribir?
R. No, en absoluto. Ya lo hace mucha gente, demasiada.
P. ?Por eso Si un atardecer llegara el mansajero tiene tintes de f¨¢bula, de leyenda?
R. En una especie de crisis, la cruda realidad empez¨® a pesar demasiado y quise entrar en un mundo de f¨¢bula: un habitante del cielo es enviado a la Tierra para experimentar con la idea humana de la vida. Para m¨ª fue real mientras lo escrib¨ªa.
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